La reinvenci¨®n de Alexis Tsipras
Pese a su derrota en las urnas el domingo, el ex primer ministro griego ha logrado salvar Syriza y su cr¨¦dito como pol¨ªtico
Hay Alexis Tsipras para rato. Al menos para los pr¨®ximos veinte a?os, dijo a sus ¨ªntimos el l¨ªder de Syriza tras perder las elecciones el domingo en Grecia ante el conservador Kyriakos Mitsotakis. Porque hay derrotas categ¨®ricas y hay reveses, y los escasos cinco puntos perdidos desde 2015, cuando lleg¨® al poder ¡ªcon el 36,5% de los votos, frente al 31,5% del domingo¡ª, le permiten no solo salvar los muebles de Syriza tras un mandato convulso y agrio, sino tambi¨¦n la honra, es decir, el cr¨¦dito pol¨ªtico.
De los tres partidos que se han encargado de ejecutar los tres rescates desde 2010, una inyecci¨®n de 280.000 millones con un alto coste social y pol¨ªtico, Syriza ha sido el mejor parado. ¡°El Pasok desapareci¨® del mapa, Nueva Democracia [ND, el partido de Mitsotakis] se desfond¨®, pero Syriza es uno de los partidos de izquierda que mejores resultados hantenido en Europa durante y despu¨¦s de la crisis, si no el m¨¢s exitoso¡±, opina Dimitris Tertzis, analista del diario Efimerida ton Syntakton, en la ¨®rbita de Syriza.
As¨ª que Alexis Tsipras, con 44 a?os, ha salido fortalecido como l¨ªder de uno de los polos del nuevo bipartidismo en plaza: frente a la mayor¨ªa absoluta de ND ¡ªla primera de un partido en Grecia desde 2009, signo de que la pol¨ªtica vuelve a tiempos precrisis¡ª, el primer ministro que asumi¨® y aplic¨® el tercer rescate es ya el l¨ªder indiscutible del centroizquierda griego, en cuya decantaci¨®n deber¨¢ empe?arse mientras abandera la oposici¨®n.
¡°Nadie puede hacerle sombra, no tiene ning¨²n rival, ni en su partido ni en ese segmento pol¨ªtico. Si algo ha comprendido estos a?os es el lugar que debe ocupar, y esa reformulaci¨®n ya empez¨® hace tiempo, si bien de manera poco sistem¨¢tica, pues el partido tiene muchos problemas organizativos e ideol¨®gicos¡±, a?ade Tertzis. Un congreso general, este oto?o, depurar¨¢ la hoja de ruta, que el comentarista adivina ¡°cercana a la l¨®gica de [Pedro] S¨¢nchez¡±, como parte de un eventual relanzamiento del centroizquierda en Europa impulsado tambi¨¦n desde Portugal y Espa?a.
Ese congreso ser¨¢, salvando las distancias, como el del Partido Socialista franc¨¦s en ?pinay en 1971, que dio todo el poder a Fran?ois Mitterrand, apunta el analista. ¡°La cuesti¨®n es c¨®mo conciliar¨¢ las diferentes sensibilidades, de la m¨¢s izquierdista a la socialdem¨®crata. Pero ¨¦l, como dirigente, ya ha demostrado que es mucho m¨¢s realista que populista; hoy es un pol¨ªtico completamente pragm¨¢tico¡±, concluye Tertzis. El populismo, adem¨¢s, es como el nacionalismo en Grecia: recorre todo el arco pol¨ªtico.
En el adem¨¢n del ex primer ministro, en su tono de voz, en las arengas, incluso en las fotograf¨ªas elegidas para los carteles de campa?a, muchos ven un indisimulado intento de parecerse al tit¨¢nico Andreas Papandreu, omnipotente l¨ªder socialista en los ochenta que fue art¨ªfice de goleadas en las urnas y al final acab¨® acorralado por la corrupci¨®n. Hay una imagen de Tsipras de perfil (su perfil derecho), con camisa blanca y saludando a las masas, que remeda una de las m¨¢s ic¨®nicas de Papandreu. Porque, para los analistas, hace tiempo que retoma su mensaje y su aliento. ¡°Desde Papandreu no hab¨ªa en Grecia un l¨ªder tan carism¨¢tico como Tsipras: o han sido tecn¨®cratas como Costas Simitis [del socialdem¨®crata Pasok] o anodinos como [el conservador] Andonis Samar¨¢s¡±. Y ser tibio o t¨¦cnico en Grecia, donde la pol¨ªtica se vive con ardor, es lo peor que le puede pasar a un dirigente.
As¨ª que, aunque uno de los lemas m¨¢s famosos estos ¨²ltimos meses haya sido el de pasokization (la pasokizaci¨®n de Syriza, se entiende), el partido de Tsipras, como pez grande, ser¨¢ el que se coma al chico, aunque sea recurriendo a la memoria de Papandreu m¨¦dium mediante. La abrupta marcha del partido del ¨²ltimo l¨ªder hist¨®rico del Pasok, Ev¨¢nguelos Venizelos, hace unas semanas, es para muchos la se?al de que Kinal (tercera fuerza parlamentaria; refundaci¨®n del antiguo Pasok con otros grupos de centroizquierda) ha soltado el ¨²ltimo lastre para una hipot¨¦tica absorci¨®n.
Para Dimitris Rapidis, analista pol¨ªtico y de comunicaci¨®n af¨ªn a Syriza, Tsipras tambi¨¦n sale reforzado de las urnas. ¡°En estos cuatro a?os ha logrado combinar el liderazgo pol¨ªtico de un partido de izquierda con la condici¨®n de estadista bien considerado en el mundo. Logr¨® gestionar los programas de rescate, estabilizar la econom¨ªa y reconstruir un Estado del bienestar sostenible. Hoy se coloca al frente de la oposici¨®n con una poderosa Syriza, con el 32%. ?l es el l¨ªder absoluto e innegable del partido, preparado y dispuesto a ejercer una firme oposici¨®n a Mitsotakis. Salvaguardar¨¢ su legado dom¨¦stico y seguir¨¢ construyendo s¨®lidas alianzas en la Uni¨®n Europea y en el mundo¡±. El comentarista recuerda que entre las europeas de mayo ¡ªcuyos malos resultados le empujaron a adelantar las elecciones¡ª y la votaci¨®n del domingo, Syriza ha recuperado ocho puntos en seis semanas.
Fueron precisamente algunos logros internacionales, en concreto el acuerdo con Macedonia del Norte ¡ªque tan caro le cost¨® en casa¡ª, los que resonaron como cantos de sirena desde Bruselas: se especul¨® con la posibilidad de que recayera en ¨¦l alguno de los puestos clave de la nueva UE. Pero Tsipras, propuesto para el Nobel de la Paz junto con su hom¨®logo normacedonio Zoran Zaev por el citado pacto, no parece que vaya a hacer las maletas. El partido le aguarda. Nadie tiene intenci¨®n de ocupar su despacho en la quinta planta de Koumoundourou, la sede de Syriza. ¡°Porque si aparece otro l¨ªder, Syriza se disuelve¡±, sentencia Tertzis.
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