La gesti¨®n de la crisis enfrenta a los partidos favoritos en la campa?a electoral griega
Syriza y Nueva Democracia, los dos principales partidos, dirimen sus diferencias en sus respectivos programas econ¨®micos
La econom¨ªa ha sido la principal arma arrojadiza esgrimida por Syriza y Nueva Democracia en la campa?a de las elecciones legislativas que se celebran ma?ana en Grecia. Con unos datos que confirman la recuperaci¨®n ¡ªel descenso del paro a m¨ªnimos hist¨®ricos en una d¨¦cada, un holgado super¨¢vit primario o un crecimiento en torno al 2%¡ª, la letra peque?a habla sin embargo de trabajos de mala calidad con infrasalarios, cifras de pobreza que a¨²n asustan y, en suma, una factura, la de tres rescates por valor de 280.000 millones de euros desde 2010, que los griegos deber¨¢n seguir pagando de su bolsillo durante a?os. Por eso las desilusiones y las expectativas acerca de la econom¨ªa cotidiana determinar¨¢n en buena medida el resultado de las urnas.
Yorgos Lekkas, un dise?ador gr¨¢fico e inform¨¢tico de 25 a?os, trabaja como reponedor en un supermercado de la periferia de Atenas. Recibe 480 euros al mes y, de vez en cuando, alguna propina, en b, para compensar las horas extras o los turnos dobles. Lekkas es uno de los miles de griegos que han salido en los ¨²ltimos a?os de las listas del paro, pero gracias a un infratrabajo pagado con un salario de miseria. ¡°O lo tomas o lo dejas, hay muchos a la puerta esperando. Pero con estas condiciones no puedes independizarte, y mucho menos casarte y formar una familia. Mi novia y yo vivimos con nuestros respectivos padres, y me temo que siga siendo as¨ª durante a?os¡±, explica. Aunque entre los j¨®venes el desempleo es abrumador ¡ªm¨¢s del 40%¡ª, la tasa general, del 18,1% (850.000 personas), es la m¨¢s baja desde que empez¨® la crisis en Grecia, un pa¨ªs con 11 millones de habitantes y un envejecimiento demogr¨¢fico galopante.
La mitad de los griegos de 18 a 35 a?os vive pues gracias al apoyo familiar, como Lekkas, que puede disponer de todo su sueldo e incluso est¨¢ satisfecho porque no se aleja tanto, ech¨¢ndole muchas dosis de optimismo, de los 650 euros del salario m¨ªnimo actual. ¡°Tengo amigos repartidores, y no pasan de los 300 al mes, con un m¨ªnimo de seis horas diarias¡±, explica sobre la precarizaci¨®n, o uberizaci¨®n como la llaman algunos expertos, de la econom¨ªa.
Las promesas de Nueva Democracia, el partido favorito en las encuestas, de crear empleos bien pagados le suenan a m¨²sica celestial y, aunque dice no tener ninguna querencia ideol¨®gica ¡ªen su casa han votado siempre al antiguo Pasok, hoy refundado en el movimiento de centroizquierda Kinal, con un 7-8% de intenci¨®n de voto¡ª, asegura que votar¨¢ a la derecha ¡°porque lo que hay ya lo hemos visto, y no nos beneficia en nada, as¨ª que no cuesta probar algo nuevo¡±. ?Y la subida del 15% del salario m¨ªnimo que promete Syriza en dos a?os, no le tienta? ¡°Tambi¨¦n dijeron en 2015 que iban a acabar con la austeridad, y nos cay¨® una lluvia de ajustes. Las promesas se las lleva el viento¡±, concluye el joven.
Syriza tambi¨¦n promete crear empleos, unos 500.000 en cuatro a?os, y unas 25.000 contrataciones en el sector p¨²blico, pero no relajar los objetivos impuestos por los acreedores, cuya supervisi¨®n t¨¦cnica contin¨²a. El pa¨ªs se comprometi¨® a alcanzar un super¨¢vit primario del 3,5% del PIB hasta 2020, y en adelante del 2,2%. Un esfuerzo fiscal que, denuncia el conservador Kyriakos Mitsotakis, ha dejado exhausta a la clase media.
Tasa de solidaridad
Alexis Tsipras, l¨ªder de Syriza y primer ministro en funciones, lo interpreta de otra manera: ¡°Hemos cargado gran parte del esfuerzo sobre la clase media porque hab¨ªa griegos que se alimentaban s¨®lo de la comida que encontraban en la basura¡±, dijo el martes durante una entrevista en televisi¨®n. No obstante, el programa de Syriza prev¨¦ acabar con la llamada ¡°tasa de solidaridad¡± impuesta a las rentas anuales de m¨¢s de 20.000 euros para ayudar al amplio sector de la poblaci¨®n laminado por la austeridad: uno de cada tres griegos est¨¢ en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social, seg¨²n datos de junio de la autoridad estad¨ªstica helena.
¡°Con todos los indicadores econ¨®micos a favor, y Grecia instalada en una senda de estabilidad y crecimiento, debemos tener en cuenta que ha pasado un tiempo insuficiente desde el fin del rescate [agosto de 2018] y que por tanto esa mejor¨ªa no se ha reflejado a¨²n de forma palpable en la econom¨ªa cotidiana¡±, explica Cristos Simos, secretario general de Comunicaci¨®n del Gobierno.
En el mitin de cierre de fin de campa?a de ND, el jueves en Atenas, Mitsotakis, al que todas las encuestas consideran futuro jefe del Gobierno heleno, recurri¨® tambi¨¦n al arma arrojadiza de la econom¨ªa. ¡°El refer¨¦ndum de 2015 nos trajo el tercer rescate, con un coste de 100.000 millones de euros, 29 nuevos impuestos y 17 recortes de las pensiones¡±. En realidad, los ajustes en las jubilaciones ya hab¨ªan empezado antes, pues los dos primeros rescates se remontan al Pasok de Yorgos Papandreu y al conservador Andonis Samar¨¢s, tambi¨¦n de Nueva Democracia. En v¨ªsperas de la cita electoral, el Ejecutivo en funciones ha aprobado una ayuda extra para los pensionistas.
Por las mismas razones que fueron duramente castigados en las urnas sus predecesores, Tsipras pagar¨¢ tambi¨¦n, seg¨²n todas las encuestas, un precio muy alto por la gesti¨®n de una econom¨ªa que estaba a la deriva cuando lleg¨® al poder, en 2015. ¡°Lo que no deber¨ªamos olvidar, pero se desde?a en el debate pol¨ªtico, es que, despu¨¦s de ocho a?os de profunda crisis, este Gobierno ha sacado al pa¨ªs del hoyo. Ha sido un esfuerzo sobrehumano, con un coste pol¨ªtico evidente, pero lo cierto es que el pa¨ªs ha salido de la crisis¡±, subraya Dimitris Rapidis, asesor de comunicaci¨®n del Ejecutivo. La factura de esa gesti¨®n, tan dolorosa para los griegos como exitosa para Bruselas, se saldar¨¢ tambi¨¦n el domingo en las urnas.?
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