Un incidente en el Golfo eleva la tensi¨®n entre el Reino Unido e Ir¨¢n

"En contra del derecho internacional, tres embarcaciones iran¨ªes intentaron impedir el paso de un buque comercial, el British Heritage", ha explicado este jueves a trav¨¦s de un comunicado el Ministerio de Defensa brit¨¢nico. "Esto oblig¨® al HMS Montrose [la fragata de la Armada] a tomar posici¨®n y hacer una advertencia verbal a las naves, que han procedido a apartase".

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A pesar de que en las siguientes horas el Reino Unido ha intentado rebajar la tensi¨®n y asegur¨® que no estaba claro que se pretendiera abordar el petrolero, de la compa?¨ªa BP, o simplemente impedir su paso, el incidente supone un incremento en la gravedad de la situaci¨®n en el golfo P¨¦rsico. Se trata del primer enfrentamiento serio en la zona desde que Estados Unidos impuso unilateralmente un r¨¦gimen de sanciones a Teher¨¢n.

Washington, Londres y sus aliados en la regi¨®n han discutido la posibilidad de incrementar la protecci¨®n militar de sus mercantes, despu¨¦s de que seis petroleros sufrieran ataques con minas explosivas en mayo y junio. El Reino Unido y Arabia Saud¨ª, bajo cuya bandera navegaban dos de esos buques, culparon directamente a Ir¨¢n, que amenaza constantemente con cerrar las aguas del estrecho de Ormuz si las sanciones estadounidenses siguen impidiendo que pueda exportar su crudo.

El British Heritage navegaba en direcci¨®n a Basora (Irak) para cargar crudo por encargo de la compa?¨ªa Royal Dutch Shell. A medida que las embarcaciones iran¨ªes se aproximaron, el buque procedi¨® a virar el rumbo y regresar a aguas internacionales. Fue en ese momento cuando la fragata brit¨¢nica, que proporcionaba escolta desde la distancia, se interpuso entre el petrolero y las naves. Despu¨¦s de exigirles que desistieran de su empe?o a trav¨¦s de un mensaje radiof¨®nico, apunt¨® sus ca?ones hacia ellos, aunque no lleg¨® a disparar. Decidieron entonces emprender la retirada. El incidente se produjo en el mismo d¨ªa en que el presidente iran¨ª, Hasan Rohan¨ª, hab¨ªa advertido de que el Reino Unido "har¨ªa frente a las consecuencias" de haber retenido la semana pasada a un petrolero iran¨ª, en aguas cercanas a Gibraltar. Las autoridades estadounidenses hab¨ªan advertido a Londres de la presencia del Grace 1 y sospechaban que el buque transportaba crudo iran¨ª a Siria. Las fuerzas brit¨¢nicas bloquearon la embarcaci¨®n por su presunta vulneraci¨®n de las sanciones impuestas por la Uni¨®n Europea al r¨¦gimen de Damasco.

Tanto el ministro de Exteriores iran¨ª, Mohammad Javad Zarif, como la Guardia Revolucionaria (la principal organizaci¨®n militar de Ir¨¢n, que depende directamente del ayatol¨¢ Jamenei) negaron relaci¨®n alguna con el incidente del British Heritage. "Las patrullas de la Guardia Revolucionaria en el golfo P¨¦rsico (...) no han tenido encuentros con nav¨ªos extranjeros, incluidos brit¨¢nicos, durante las pasadas 24 horas", afirm¨® esta fuerza en un comunicado, seg¨²n la agencia semioficial Fars. El texto aseguraba, no obstante, que, de recibir la orden, la ejecutar¨ªan "de forma inmediata, firme y r¨¢pida".

Objetivo: rebajar la escalada

El Gobierno del Reino Unido intent¨® ayer mantener un equilibrio de firmeza y prudencia para rebajar la tensi¨®n con Teher¨¢n. "Estamos comprometidos a mantener el derecho a la libre navegaci¨®n, de acuerdo con las leyes internacionales", asegur¨® un portavoz de la primera ministra, Theresa May. El ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, a quien el incidente le ha sorprendido en medio de su campa?a para hacerse con el liderazgo del Partido Conservador, se limit¨® a decir que estaban vigilando "con mucho cuidado" la situaci¨®n, y la ministra de Defensa, Penny Mordaunt, exigi¨® a las autoridades iran¨ªes que "rebajaran la escalada de tensi¨®n".

La Armada Real brit¨¢nica tiene una fragata, cuatro buques cazaminas y una nave auxiliar de apoyo de la Royal Fleet estacionadas en una base naval permanente situada en Mina Salman (Bar¨¦in). Es un despliegue suficiente hasta ahora para lograr cierto efecto disuasorio, pero que puede resultar escaso si el Reino Unido debe hacer frente a una situaci¨®n de crisis.

Desde que Washington decidi¨® retirarse del acuerdo nuclear internacional firmado con Ir¨¢n en 2015 ha incrementado gradualmente sus sanciones contra el r¨¦gimen, en una pol¨ªtica de "presi¨®n m¨¢xima" para intentar reducir a cero las exportaciones de crudo de ese pa¨ªs. El objetivo ¨²ltimo, defiende la Casa Blanca, es impedir que Teher¨¢n siga siendo un agente desestabilizador en esa zona del mundo. Ir¨¢n ha respondido a los grav¨¢menes con un incremento de sus actividades nucleares, en incumplimiento de las restricciones impuestas en el pacto.

El Reino Unido ha ido acercando su posici¨®n a los planteamientos de EE UU en los ¨²ltimos meses, aunque oficialmente no apoya la decisi¨®n del presidente Donald Trump de abandonar el acuerdo internacional e imponer sanciones a Ir¨¢n. Ha trabajado conjuntamente con Francia y Alemania para que el esfuerzo diplom¨¢tico no acabe en v¨ªa muerta, pero a la vez ha incrementado su belicosidad, en coordinaci¨®n con Washington, contra Teher¨¢n, como se pudo comprobar con la interceptaci¨®n y abordaje del petrolero cerca de Gibraltar.

Cerca de una tercera parte de los petroleros del mundo hacen su recorrido a trav¨¦s del estrecho de Ormuz, donde ha ocurrido el ¨²ltimo incidente. La compa?¨ªa BP declin¨® comentar lo sucedido: "Debemos ser especialmente cuidadosos con nuestros buques", dijo un alto ejecutivo.