La incoherencia como arma

Si hac¨ªa falta una prueba de la derrota de la diplomacia en la era de la brutalidad digital, ¨¦sta la ha proporcionado Kim Darroch, el ya dimitido embajador brit¨¢nico en Washington, con la revelaci¨®n de sus mensajes sobre Donald Trump, tan exactos en sus contenidos como insoportables para el narcisista en jefe que se halla instalado en la Casa Blanca. En la actual pol¨ªtica internacional apenas se puede garantizar el secreto diplom¨¢tico y hay en cambio barra libre para dirigentes como Trump en el uso de las redes sociales, ya sea para comunicarse con otros mandatarios, ya para difundir mentiras o insultar a quienes le critican.

Entre las abundantes inconveniencias que han conducido a la dimisi¨®n del primer embajador (Washington) de la primera diplomacia (Foreign Office) se hallan sus consideraciones sobre la pol¨ªtica trumpista respecto a Ir¨¢n, a la que califica de ¡°incoherente y ca¨®tica¡± y de dif¨ªcil correcci¨®n en un inmediato futuro. Darroch describe las horas posteriores al derribo de un avi¨®n no tripulado de Estados Unidos por parte de Ir¨¢n como de ¡°desorden y confusi¨®n¡±, sobre todo cuando Trump abort¨® la orden de ataque a instalaciones iran¨ªes. El presidente, seg¨²n su narraci¨®n, tiene ¡°aversi¨®n a las aventuras militares¡± y atendi¨®, sobre todo, a las consecuencias para sus expectativas electorales en 2020, pero no hay que descartar un nuevo giro que desencadene un conflicto b¨¦lico.

Nada refleja mejor la incoherencia de la pol¨ªtica exterior estadounidense como la contradicci¨®n entre las negociaciones personales de Trump con Kim Jong-un, el l¨ªder norcoreano con el que se ha entrevistado en tres ocasiones, la ¨²ltima el pasado 30 de junio, y la reiterada intransigencia respecto a Ir¨¢n. Corea del Norte tiene todos los elementos para fabricar e incluso lanzar una bomba nuclear con misiles de alcance transatl¨¢ntico, mientras que Teher¨¢n solo ha reanudado su programa civil de enriquecimiento de uranio por encima de los niveles prohibidos, como reacci¨®n a la ruptura unilateral del acuerdo nuclear por parte de Washington y a la imposici¨®n de nuevas sanciones, acompa?adas de un bloqueo en la venta de petr¨®leo. La incoherencia, en el caso de Trump, es una pol¨ªtica. El presidente acusa a los iran¨ªes de terroristas, pero est¨¢ negociando en Qatar con una de las mayores matrices del terrorismo, como son los talibanes, todav¨ªa activos en sus atentados, con el objetivo de sacar todas las tropas estadounidenses de Afganist¨¢n despu¨¦s de 18 a?os de ocupaci¨®n.

La animadversi¨®n hacia Ir¨¢n no se debe a su actividad terrorista ni a la proliferaci¨®n nuclear, sino al inter¨¦s de sus aliados, Israel y Arabia Saud¨ª, los rivales estrat¨¦gicos de la regi¨®n, y a la destrucci¨®n del legado internacional de Obama, que luc¨ªa especialmente en el acuerdo nuclear y en la incorporaci¨®n de Teher¨¢n a la comunidad internacional.

La ¨²nica coherencia de esta triple y divergente pol¨ªtica hacia Ir¨¢n, Afganist¨¢n y Corea del Norte es la obtenci¨®n, al menos, de una victoria diplom¨¢tica antes de noviembre de 2020 que propulse a Trump hacia el segundo mandato.