25 a?os del atentado contra la AMIA: Hezbol¨¢ y antisemitismo

Estamos en v¨ªsperas de conmemorar un cuarto de siglo de impunidad desde el horr¨ªfico ataque terrorista contra la sede de la Asociaci¨®n Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires. El 18 de julio de 1994, despu¨¦s de m¨²ltiples advertencias ante la posibilidad de un nuevo atentado por parte de Ir¨¢n y sus secuaces de Hezbol¨¢ tras el bombazo en 1992 contra la Embajada de Israel en la misma ciudad, una camioneta cargada de explosivos deton¨® frente al edificio del coraz¨®n institucional del juda¨ªsmo argentino, trayendo consigo la muerte de 85 civiles y m¨¢s de 300 heridos de sendas nacionalidades. Considerado el m¨¢s violento ataque antisemita hasta ese momento en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, cimbr¨® a la sociedad argentina hasta sus cimientos y produjo un profundo sentimiento de vulnerabilidad en el mundo jud¨ªo en su conjunto.

Mas all¨¢ de las sorpresivas volteretas de este caso que no termina por esclarecerse a pesar de las continuas declaraciones de compromiso de todos los gobiernos en turno por llevar hasta sus ¨²ltimas consecuencias las investigaciones, el Estado argentino sigue estando en deuda con todos los afectados. Si bien ha habido momentos particularmente ¨¢lgidos como lo fue la firma del Memor¨¢ndum con Ir¨¢n por la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner que concit¨® la condena generalizada de las comunidades jud¨ªa argentina y global y m¨¢s importante a¨²n de los familiares de las v¨ªctimas, desde un primer momento la contaminaci¨®n de las pruebas, la lentitud en el procesamiento de la evidencia, la extrema politizaci¨®n han sido obst¨¢culos para consignar a los culpables.

Ciertamente, ha habido algunas luces en un camino marcado mayormente por las tinieblas. Uno de los ¨²nicos avances concretos que explica los m¨®viles y los actores internacionales de lo que se ha definido como un crimen de lesa humanidad, fueron las investigaciones que llevara a cabo el fiscal especial Alberto Nisman cuya prematura y lamentable muerte a¨²n sigue siendo un misterio. Nisman concluy¨®, por primera vez de forma inequ¨ªvoca, que efectivamente autoridades iran¨ªes del m¨¢s alto nivel eran autores intelectuales de dicho atentado. En 2007, en la reuni¨®n de Interpol en Marruecos, Nisman present¨® su reporte y despu¨¦s de meses de debate, as¨ª como intentos iran¨ªes de sabotear el proceso, se emitieron finalmente alertas rojas contra cinco funcionarios iran¨ªes.

El Gobierno del presidente Mauricio Macri ha invertido ingentes esfuerzos en tratar de volver a encarrilar los esfuerzos conducentes a asegurar que Ir¨¢n acepte su culpabilidad y colabore para que los acusados puedan responder ante la justicia argentina, aunque esta sea una meta que raye en lo imposible dada la negativa permanente del Gobierno persa. As¨ª mismo ha intentado avanzar en lo que se conoce como la conexi¨®n local llamando a declarar e incluso dictando sentencia a aquellos que prestaron ayuda log¨ªstica para el atentado o que se dedicaron, de plano, a entorpecer su esclarecimiento.

Mas all¨¢ de la importancia de mantener vivo el recuerdo de las v¨ªctimas y contrarrestar el profundo sentido de impunidad, permanece una asignatura urgente: asegurarse de que Hezbol¨¢ e Ir¨¢n ¡ªcuyo rol central alentando actividades terroristas a nivel global no ha mermado¡ª rindan cuentas. Esto cobra una dimensi¨®n mayor, cuando asistimos hoy por hoy a un Medio Oriente inmerso en una escalada de tensi¨®n, con Ir¨¢n rebasando su producci¨®n de material nuclear entre dimes y diretes con Estados Unidos y Gobiernos ¨¢rabes sunitas y cuando Hezbol¨¢ contin¨²a alimentando su arsenal de m¨¢s de 100.000 cohetes dirigidos a Israel desde L¨ªbano y Siria y participando en el tr¨¢fico de narc¨®ticos y armas, lavado de dinero y otras actividades criminales en la regi¨®n y alrededor del mundo, incluyendo el hemisferio occidental.

En efecto, en reconocimiento al peligro inminente de Hezbol¨¢ en nuestro continente, hace unos meses los Gobiernos de Argentina y Estados Unidos, conjuntamente convocaron un seminario de entrenamiento en Buenos Aires para expertos en el financiamiento de terrorismo de Argentina, Chile, Colombia, Panam¨¢, Paraguay y Per¨². Todos estos pa¨ªses han tenido roces con c¨¦lulas y actividades de Hezbol¨¢ dentro de sus fronteras.

Y el 18 de julio ¡ªcuando se conmemore el 25 aniversario de atentado contra la AMIA¡ª se llevar¨¢ a cabo, tambi¨¦n en Buenos Aires, una reuni¨®n ministerial sobre terrorismo a lo largo y ancho del hemisferio occidental.

A pesar de estas iniciativas m¨¢s que bienvenidas, as¨ª como de sanciones, detenci¨®n o deportaci¨®n de figuras ligadas a Hezbol¨¢ en Venezuela y Paraguay, ning¨²n pa¨ªs latinoamericano, ni siquiera los presentes en el seminario de Argentina, han declarado a Hezbol¨¢ una organizaci¨®n terrorista con las sanciones que esto conlleva.

La ¨²nica voz valiente ha sido la del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien al recibir el premio Campe¨®n de la Democracia del Comit¨¦ Jud¨ªo Americano en Washington a principios de junio, denunci¨® con toda contundencia a Hezbol¨¢ como una organizaci¨®n terrorista, con una base s¨®lida de operaciones en Sudam¨¦rica y que promueve el antisemitismo, mismo que como bien sabemos ha experimentado un r¨¢pido crecimiento en todo el mundo. En este contexto, Almagro tambi¨¦n afirm¨® que su secretariado adoptaba la definici¨®n de antisemitismo del Holocaust Remembrance International Alliance (HRIA), la ¨²nica que en forma clara y comprensiva incluye como parte de la animadversi¨®n y discriminaci¨®n contra jud¨ªos, al antisionismo y la deslegitimaci¨®n de Israel avalados en su carta fundacional por organizaciones como Hezbol¨¢. Dicha definici¨®n ha sido adoptada por m¨¢s de una docena de pa¨ªses incluyendo la Uni¨®n Europea, Canad¨¢, Francia, Gran Breta?a, Alemania y Austria.

Almagro reiter¨® que la OEA trabajar¨¢ d¨ªa a d¨ªa para asegurar un hemisferio libre de antisemitismo, de terrorismo y de autoritarismo y urgi¨® a los pa¨ªses miembros de su organizaron multilateral a adoptar dicha definici¨®n.

Este pr¨®ximo aniversario presenta una oportunidad in¨¦dita para que los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica finalmente declaren sin tapujos a Hezbol¨¢ como lo que es, una organizaci¨®n terrorista de principio a fin, y reconozcan en su accionar uno de los m¨®viles centrales en la promoci¨®n del antisemitismo al adoptar la definici¨®n acogida por el secretario general Almagro.

Dina Siegel Vann, oriunda de M¨¦xico, es directora del Instituto Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos de AJC (Comit¨¦ Jud¨ªo Americano) basado en Washington.