Las protestas de Hong Kong dejan m¨¢s de 20 detenidos antes de la huelga general
Los manifestantes utilizan t¨¢cticas de guerrilla urbana para hacer frente a las amenazas de Pek¨ªn
Miles de personas han vuelto a tomar este domingo las calles de Hong Kong en el pen¨²ltimo episodio de una crisis que ya se extiende a lo largo de nueve semanas y desembocar¨¢ este lunes en la primera huelga general en la isla en cinco d¨¦cadas. Los manifestantes han comenzado a emplear t¨¢cticas de guerrilla urbana, para intentar agotar a los efectivos del importante despliegue policial y evitar ser identificados tanto por las autoridades de la isla como de Pek¨ªn. Tras varios enfrentamientos, m¨¢s de 20 manifestantes fueron detenidos el domingo por la polic¨ªa.
La situaci¨®n en las calles de Hong Kong se ha recrudecido a consecuencia del empe?o de las autoridades en aplacar las protestas. Desde Pek¨ªn, el Gobierno chino ha adoptado una postura m¨¢s activa que le ha llevado a llegar a insinuar con emplear la fuerza en dos ocasiones. Sobre el terreno, las fuerzas de seguridad han puesto en marcha una pol¨ªtica de arrestos con la que esperan inspirar el miedo entre los participantes y as¨ª asfixiar las movilizaciones. Ante este contexto, los manifestantes han comenzado a emplear nuevas t¨¢cticas de guerrilla urbana, movi¨¦ndose por toda la ciudad y cambiando sus patrones de actuaci¨®n de manera repentina.
Este domingo primero se dirigieron hacia la Oficina de Enlace, la representaci¨®n de Pek¨ªn en la isla, cuando sin previo aviso se dieron la vuelta. Estaba previsto que, desde el punto inicial de la marcha en el parque Belcher Bay, el gent¨ªo se plantara frente a la sede del Gobierno chino, un edificio que ya ha sido escenario de altercados en las ¨²ltimas semanas y cuyos da?os fueron recibidos en Pek¨ªn como una hiriente ofensa. Pero, de repente, pasaron a encaminarse hacia Causeway Bay, a ocho kil¨®metros de all¨ª, una distancia que han recorrido en transporte p¨²blico: en Hong Kong, a la revoluci¨®n se va en metro.
¡°Lo hacemos as¨ª porque es un enfrentamiento desigual¡±, explicaba Sam, farmac¨¦utico de 27 a?os, en un vag¨®n repleto de manifestantes vestidos de negro ¡ªel color de las protestas¡ª y con la cara cubierta por gafas y mascarillas. De esta manera, se protegen de los gases lacrim¨®genos y al mismo tiempo evitan ser reconocidos. Con las fuerzas de seguridad afanadas en una creciente campa?a de arrestos y enjuiciamientos, con acusaciones penadas con hasta diez a?os de c¨¢rcel, mantener el anonimato se ha convertido en una prioridad para la mayor¨ªa. Por eso cuando abandonan al metro lo hacen bajo una carpa ininterrumpida de paraguas abiertos.
Esa masa de personas sin nombre ni rostro se adue?¨® de Causeway Bay, zona comercial que han transformado en una fortaleza urbana, construyendo empalizadas y levantando el pavimento para emplear los adoquines como arma arrojadiza contra la polic¨ªa. Desde ah¨ª, la multitud se dirigi¨® hacia el puente que conecta la isla con Hong Kong y cortaron el tr¨¢fico. Desde el interior de los coches atrapados por las barricadas, algunos pasajeros levantaban sus pulgares en se?al de apoyo. ¡°El objetivo es moverse, ser fluido¡±, explicaba James. Una estrategia que parece seguir la m¨¢xima popularizada por Bruce Lee, ¡°s¨¦ como el agua¡±.
T¨¢ctica de guerrillas
El prop¨®sito de toda esta actividad incesante es ¡°cansar¡± a la polic¨ªa. ¡°Una amiga de mi mujer trabaja como se?ora de la limpieza en casa de un polic¨ªa, y el hombre no puede m¨¢s, quiere dimitir: eso es lo que pretendemos¡±; aunque a continuaci¨®n James matizaba: ¡°No es responsabilidad de la polic¨ªa dar la cara, es Carrie Lam ¡ªla discutida presidenta del Ejecutivo local¡ª quien tiene que hacerlo, pero lleva dos semanas desaparecida¡±.
Exigen que Lam atienda sus cuatro reclamaciones b¨¢sicas, aunque James reconoc¨ªa entre risas que ¡°para cada manifestante son distintas¡± antes de echar a correr cuando las fuerzas de seguridad hicieron su aparici¨®n. Unas horas despu¨¦s, antes de la medianoche, la zona recuperaba la calma: los manifestantes parec¨ªan, como el agua, haberse evaporado.
Mientras tanto, un segundo foco de protestas ten¨ªa lugar al mismo tiempo en Tseung Kwan, en la otra punta de la ciudad. A pesar de que la polic¨ªa hab¨ªa protegido la comisar¨ªa con una l¨ªnea de pesadas vallas de pl¨¢stico, los manifestantes lograron causar da?os en el edificio. A ¨²ltima hora de la noche, fuentes policiales informaron de que las comisar¨ªas de Kwun Tong, Tin Shui Wai y Wong Tai Si tambi¨¦n fueron cercadas, por lo que el servicio de estas estaciones qued¨® suspendido.
La huelga general convocada para hoy, broche final a 72 horas de protestas, servir¨¢ para medir el apoyo popular a la causa y empujar, quiz¨¢, el conflicto en una nueva direcci¨®n.
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