Pek¨ªn lanza una advertencia in¨¦dita a Hong Kong y exige que ponga ¡°orden¡±
China afirma que las manifestaciones contra el Ejecutivo de Carrie Lam comprometen "gravemente" la prosperidad y estabilidad de la ciudad
El Gobierno de Pek¨ªn ha lanzado este lunes una clara advertencia al reclamar que Hong Kong sancione a los manifestantes violentos y restablezca ¡°el orden r¨¢pidamente¡±, tras un nuevo fin de semana de protestas en la antigua colonia brit¨¢nica y los choques con la polic¨ªa. En una inusual rueda de prensa, la Oficina para Asuntos de Hong Kong y de Macao, el ¨®rgano chino encargado de las relaciones con estos territorios, asegur¨® tambi¨¦n que las protestas, que duran ya dos meses, han ¡°comprometido gravemente¡± la prosperidad y la estabilidad. Se ha ¡°excedido el l¨ªmite de lo aceptable¡±, dijeron los portavoces.
La ciudad de Hong Kong est¨¢ atrapada en una crisis para la que, de momento, no parece haber salida. Es el mayor conflicto desde que el Reino Unido devolviera la soberan¨ªa de la antigua colonia a China en 1997. Tras las protestas del fin de semana, Pek¨ªn ha anunciado tambi¨¦n una respuesta in¨¦dita: por primera vez, la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado, la m¨¢s alta autoridad pol¨ªtica para cuestiones relacionadas con ambos territorios, daba una rueda de prensa. Las intervenciones de los portavoces no fueron novedosas, b¨¢sicamente una reiteraci¨®n del apoyo al Ejecutivo local, pero el contexto s¨ª. A medida que se profundiza en el bloqueo, la silueta de los oponentes se ilumina: de un lado, la mayor¨ªa del pueblo hongkon¨¦s; del otro, el Partido Comunista chino (PCCh). Los escenarios m¨¢s dr¨¢sticos van ganando en probabilidad.
En el coraz¨®n de Pek¨ªn, dos portavoces del Gobierno chino hablaron por primera vez de la situaci¨®n de Hong Kong ante los medios de comunicaci¨®n. El primero, Yang Guang, arranc¨® con una breve recapitulaci¨®n de la escalada de acontecimientos de los ¨²ltimos dos meses, empezando por el origen del conflicto que ha llevado a las masivas manifestaciones: el proyecto de una nueva ley de extradici¨®n que permitir¨ªa la entrega a Pek¨ªn de ciudadanos hongkoneses. Yang asegur¨® que "el Gobierno ha estado siguiendo de cerca" lo sucedido y ha llegado a la conclusi¨®n de que las protestas, que el domingo se saldaron con 16 heridos y 49 detenidos, han "excedido el l¨ªmite de lo aceptable". La segunda representante, Xi Luying, afirm¨® que el Gobierno central "apoya completamente" el trabajo desempe?ado por la jefa del Ejecutivo hongkon¨¦s, Carrie Lam, cuya dimisi¨®n piden los manifestantes.
La convocatoria de la rueda de prensa mostr¨® que el Gobierno chino considera necesario dar un paso adelante, aunque se optara por el simbolismo del acontecimiento con los medios m¨¢s que por el contenido. La hip¨®tesis m¨¢s extrema que se barajaba como reacci¨®n de Pek¨ªn, tras anunciar que dar¨ªa una respuesta a las ¨²ltimas protestas, era la movilizaci¨®n de las fuerzas armadas, el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (PLA), para aplacar la revuelta en las calles.
Esta posibilidad, recogida en el art¨ªculo 14 de la Ley B¨¢sica de Hong Kong, fue insinuada por un portavoz del Ministerio de Defensa la semana pasada, lo que devolvi¨® al imaginario colectivo las escenas de las protestas de la plaza de Tiananmen de 1989 y su aplastamiento. Aquella fue la ¨²ltima vez que el PCCh enfrent¨® un desaf¨ªo social expl¨ªcito, que solucion¨® empleando la fuerza: aunque nunca ha habido cifras oficiales, se estima que unas 1.000 personas perdieron la vida. Esta medida, a la que la prensa hongkonesa se refiere como "la opci¨®n nuclear", ser¨ªa traum¨¢tica, provocar¨ªa enormes presiones internacionales y se teme que podr¨ªa acabar, como entonces, en un ba?o de sangre. Preguntado al respecto, Yang fue parco: "Las disposiciones de la Ley B¨¢sica son muy claras, no tengo nada m¨¢s que a?adir".
El portavoz s¨ª se extendi¨® a la hora de lanzar tres "sugerencias" para aliviar el descontento: llam¨® a todos los sectores de la poblaci¨®n a "oponerse claramente a la violencia", a "defender con decisi¨®n el imperio de la ley", y aconsej¨® que el Gobierno local se centre en mejorar sus pol¨ªticas sociales. El portavoz manifest¨® tambi¨¦n el compromiso del PCCh de "mantener el precepto de un pa¨ªs, dos sistemas, el mejor arreglo institucional para mantener la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong".
Hong Kong se rige por este enunciado desde 1997, acordado durante la transferencia de soberan¨ªa para que la poblaci¨®n de la antigua colonia pudiera mantener los derechos y libertades democr¨¢ticas que hab¨ªa disfrutado como parte del Reino Unido. China es "un pa¨ªs", pero tiene "dos sistemas": uno pseudodemocr¨¢tico, en Hong Kong, y otro autoritario, en China continental. Esta cuesti¨®n es clave para el futuro de la isla: la legislaci¨®n establece que en 2047 Hong Kong se integrar¨¢ plenamente y no est¨¢ claro qu¨¦ pasar¨¢ con este principio.
En los ¨²ltimos a?os, Pek¨ªn ha acelerado su erosi¨®n del sistema y, probablemente, no contaba con tanta resistencia tras la derrota de la revoluci¨®n de los paraguas en 2014, que reclamaba m¨¢s derechos democr¨¢ticos. La ley de extradici¨®n, congelada por Lam ante las masivas protestas, era un paso m¨¢s. Con la rueda de prensa de este lunes, se ha hecho evidente que la ¨²ltima palabra sobre las pol¨ªticas de Hong Kong la tiene Pek¨ªn.
El cisma entre los hongkoneses y su Gobierno local, apoyado por Pek¨ªn, parece irremediable. Aunque en un primer momento Carrie Lam congel¨® la ley de extradici¨®n, a partir de entonces no ha dado su brazo a torcer, empleando todo tipo de trucos ling¨¹¨ªsticos para evitar confirmar que ha sido retirada. Esta era la reclamaci¨®n principal de los manifestantes, as¨ª como una investigaci¨®n independiente de los excesos policiales, amnist¨ªa para los detenidos y la dimisi¨®n de la propia Lam. Con el tiempo, sus demandas han ido expandi¨¦ndose hasta convertirse en una enmienda a la totalidad: en sus comunicaciones, los participantes en las protestas reclaman tambi¨¦n el sufragio universal y medidas para mejorar el acceso a la vivienda.
La portavoz Xi Luying asegur¨® que el Ejecutivo central continuar¨¢ apoyando a Carrie Lam para gobernar Hong Kong, y anot¨® como un punto positivo que "la Administraci¨®n [local] reflexion¨® sobre s¨ª misma" cuando paraliz¨® la aprobaci¨®n de la pol¨¦mica ley. De estas declaraciones se infiere que las protestas forzaron un cambio de pol¨ªtica y que, por tanto, funcionan: una perspectiva peligrosa para Pek¨ªn.
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