La campa?a electoral argentina mira al d¨®lar
La reciente inestabilidad cambiaria puede ser clave para los resultados de las primarias argentinas
El d¨®lar protagoniza el primer tramo de la carrera electoral argentina. Las primarias obligatorias del domingo (PASO) servir¨¢n para medir las fuerzas de Mauricio Macri y de Alberto Fern¨¢ndez, con la divisa estadounidense como t¨®tem. Cualquier subida, como la registrada el lunes, favorece en principio a la candidatura kirchnerista, y una victoria clara de la oposici¨®n podr¨ªa propiciar una ulterior ca¨ªda del peso que pondr¨ªa las cosas a¨²n m¨¢s dif¨ªciles para Macri. Todas las miradas est¨¢n en el billete verde.
Alberto Fern¨¢ndez, el candidato a la presidencia a quien acompa?a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner como aspirante a la vicepresidencia, lleva d¨ªas haciendo esfuerzos muy poco disimulados para debilitar al peso frente al d¨®lar. La inestabilidad financiera le conviene. Dijo que si ganaba bajar¨ªa los intereses de las Letras de Liquidez, ahora en el 61,6% anual, con la intenci¨®n de que los 1,3 billones de pesos invertidos en esas letras empezaran a desplazarse hacia el d¨®lar. Dijo tambi¨¦n que el d¨®lar est¨¢ barato en los actuales 46,3 pesos, bas¨¢ndose en que el mercado de futuros prev¨¦ que subir¨¢ un 25% hasta diciembre. Sus palabras no tuvieron demasiado efecto, pero la crisis monetaria internacional del lunes, tras la devaluaci¨®n de la divisa china, s¨ª lo tuvo. El peso baj¨® un 1,8% en una sola jornada y acumula un descenso del 7% en dos semanas.
El Gobierno intenta mantener la calma. El lunes hall¨® consuelo en que todas las monedas de la regi¨®n cayeron de forma similar y se?al¨®, a trav¨¦s del vicejefe del Gabinete, Andr¨¦s Ibarra, que la econom¨ªa argentina es m¨¢s s¨®lida que hace meses. Macri conf¨ªa, sobre todo, en los 5.000 millones de d¨®lares que el Banco Central tiene preparados para intervenir en los mercados y mantener el pulso del peso de aqu¨ª al domingo.
Mientras Fern¨¢ndez dice que el d¨®lar ha de subir, el candidato centrista Roberto Lavagna, ministro de Econom¨ªa durante la recuperaci¨®n tras el colapso financiero de 2001 y 2002, dice que el d¨®lar est¨¢ muy caro y debe bajar. ¡°El d¨®lar est¨¢ en niveles adecuados¡±, explica Marcos Buscaglia, antiguo economista jefe de Bank of America-Merrill Lynch para Am¨¦rica Latina y prestigioso analista. ¡°Argentina est¨¢ revirtiendo con rapidez su d¨¦ficit por cuenta corriente y en el primer semestre registr¨® un super¨¢vit comercial de 5.500 millones¡±, a?ade. Buscaglia admite, sin embargo, que si los resultados del domingo hicieran prever una victoria peronista en octubre, el peso entrar¨ªa de nuevo en crisis.
?Qu¨¦ tipo de resultado alarmar¨ªa a los inversores? Un alto cargo gubernamental dijo a este peri¨®dico que una victoria de Alberto y Cristina Fern¨¢ndez por cinco puntos o m¨¢s encender¨ªa las luces de alarma. Otros ministros reducen el margen a tres puntos. En cualquier caso, si la candidatura peronista se acercara al 45% de los votos, los mercados financieros considerar¨ªan como probable una derrota de Macri en las presidenciales y se producir¨ªa una fuga de capitales hacia el refugio del d¨®lar, lo que complicar¨ªa a¨²n m¨¢s la situaci¨®n del actual presidente, respaldado por Washington, por el Fondo Monetario Internacional (que en septiembre prest¨® a Argentina 57.000 millones de d¨®lares) y por el presidente brasile?o Jair Bolsonaro.
Macri, quien pese a ser presidente encabeza una coalici¨®n llamada Juntos por el Cambio, pide a sus seguidores que expresen en las redes sociales su intenci¨®n de votarle. Conf¨ªa en que exista un voto oculto a su favor, un voto te?ido de verg¨¹enza (no es f¨¢cil justificar el apoyo a la candidatura de un presidente bajo el que se ha hundido la moneda, se ha disparado la inflaci¨®n y se ha ca¨ªdo en recesi¨®n) que, sin embargo, aflorar¨¢ en el momento de depositar la papeleta en la urna. Por el momento, los sondeos siguen pronosticando una victoria estrecha de la oposici¨®n, de entre dos y cinco puntos, en las primarias del domingo. Perder por dos puntos le sabr¨ªa casi a victoria. Perder por cinco constituir¨ªa una se?al muy peligrosa y le obligar¨ªa a afrontar entre turbulencias financieras la recta final hasta las elecciones.
Mauricio Macri deposita sus esperanzas en el rechazo que sigue suscitando la ex presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. El propio Alberto Fern¨¢ndez admite que ¡°hay un enojo muy grande todav¨ªa con Cristina y con el peronismo¡± y que algunos de los aspectos que caracterizaron el segundo mandato de la ex presidenta, desde el cepo cambiario a la inflaci¨®n encubierta, ¡°molestaron¡± y ¡°no deben volver a repetirse¡±. ¡°Vamos a volver, pero vamos a volver para ser mejores¡±, afirma.
De recambio a lastre
Mar¨ªa Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, fue durante meses la alternativa a Mauricio Macri. En los peores momentos de la crisis, los estrategas gubernamentales consideraron muy seriamente la opci¨®n de apartar a Macri e impulsar la candidatura de Vidal, cuya popularidad resultaba muy superior a la del presidente. A d¨ªas de las primarias, las cosas han cambiado. Mar¨ªa Eugenia Vidal se expone a una derrota en Buenos Aires. Y la historia dice que no se puede alcanzar la presidencia sin ganar en la provincia m¨¢s rica y populosa del pa¨ªs. Vidal ha pasado de posible recambio a posible lastre.
La gobernadora, que acompa?¨® como segunda a Macri durante su gesti¨®n como jefe de gobierno (alcalde) de Buenos Aires, no ha dejado de mostrarse fiel a su l¨ªder y estos d¨ªas se desempe?a a fondo en la campa?a electoral. Necesita un buen resultado, para mantener el cargo y para ayudar a Macri a mantener la presidencia. Pero Axel Kicillof, antiguo ministro de Econom¨ªa de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y actual candidato peronista a la gobernaci¨®n de Buenos Aires, desarrolla una campa?a eficaz y mantiene una ventaja que, seg¨²n los sondeos, oscila entre seis y tres puntos.
El equipo de Mar¨ªa Eugenia Vidal cree que entre agosto y octubre podr¨¢ recuperarse de una derrota en las primarias, si ¨¦sta no resulta demasiado amplia. Conf¨ªa en las disensiones internas de los peronistas y en un voto oculto que, en el momento de la verdad, aflorar¨ªa en su favor. Necesita ganar para que Macri gane. Pero, por si acaso, ya ha dicho que si pierde no seguir¨¢ en pol¨ªtica.
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