Grupos antiglobalizaci¨®n celebran protestas en la frontera de Espa?a con Francia en v¨ªsperas del G7

Las carreteras de Ir¨²n y Hendaya est¨¢n medio vac¨ªas este viernes a?pesar del sol y las buenas temperaturas de este final de agosto. Casi en cada esquina, aparece un furg¨®n de la Ertzaintza, una pareja de polic¨ªas nacionales o un destacamento de gendarmes, muchos armados con metralletas. Los comercios fronterizos, sobre todo estancos y licorer¨ªas en Ir¨²n pensadas para clientes franceses, est¨¢n cerrados. Pero en las calles de ambas localidades fronterizas se respira mucha actividad: la contracumbre del G7, organizada a medias por grupos antiglobalizaci¨®n de Espa?a y Francia, ha atra¨ªdo a todo tipo de activistas de izquierdas europeos a la zona, que se distribuyen entre charlas y talleres.

A la espera de las manifestaciones de este s¨¢bado en ambas localidades fronterizas y de las acciones de desobediencia civil previstas para el domingo en todo el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, en las calles de estos municipios la t¨®nica es la tranquilidad, aunque muchos colectivos piden la paralizaci¨®n de la frontera y los ciudadanos de la zona est¨¢n viendo afectada su rutina por la fuerte presencia policial.

A medida que se incrementa la presi¨®n en la frontera hispanofrancesa y en los l¨ªmites de seguridad de la cumbre, en Biarritz, tambi¨¦n crecen las cr¨ªticas. A las que ya han verbalizado los vecinos de las localidades m¨¢s afectadas, es decir, Ir¨²n, Bayona y Biarritz, se suman ahora las de las asociaciones de comerciantes, las de centenares de turistas y las de los camioneros, que se han encontrado con que los pasos a Francia desde Espa?a van a estar cerrados en las principales carreteras de Gipuzkoa entre las seis de la ma?ana del s¨¢bado y las seis de la tarde del lunes.

La Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de Transporte (Fenadismer) considera "desproporcionadas e injustificadas" esas medidas y alerta de que van a generar enormes perjuicios econ¨®micos. Mientras, los comerciantes de Ir¨²n est¨¢n desconcertados ante la posibilidad de que se produzcan incidentes en la manifestaci¨®n de este s¨¢bado. ¡°Ma?ana no s¨¦ si abriremos. Ahora est¨¢ todo tranquilo, pero con las protestas¡­ No s¨¦ si arriesgaremos¡±, asegura Carmen, dependienta en una tienda de ropa de la calle principal irundarra. Algunos comercios, incluso, est¨¢n tapando con tablones de madera sus escaparates.

Aunque los avisos de la DGT han dado su fruto y el n¨²mero de veh¨ªculos circulando es bastante menor al habitual en esta ¨¦poca del a?o, sigue habiendo retenciones en los puentes de Santiago y de Behobia, entre Francia y Espa?a. La polic¨ªa gala, aunque no ha cerrado la frontera, hace controles a pr¨¢cticamente todos los veh¨ªculos que entran en su pa¨ªs y el operativo policial del lado espa?ol ha sido reforzado. En principio, estaba previsto que mil agentes de la Guardia Civil y de la Polic¨ªa Nacional se sumaran a los 4.000 de la Ertzaintza, pero el dispositivo se ha reforzado. Se han destinado 1.878 guardias civiles y 932 polic¨ªas nacionales, a los que hay que a?adir efectivos militares y de la Polic¨ªa Local de Ir¨²n.

En el lado franc¨¦s, la Gendarmer¨ªa ya ha cerrado todos los accesos a Biarritz y ha establecido controles en todas y cada una de las calles de lo que denominan la "zona roja", el primer per¨ªmetro de seguridad, que incluye la playa y el recinto del Hotel du Palais, donde se celebra la cumbre. El resto de la ciudad y las localidades colindantes est¨¢n designadas como ¡°zona azul¡± y para circular por ellas los residentes deber¨¢n llevar consigo permanentemente una tarjeta de identificaci¨®n. Polic¨ªas a pie, en moto y a caballo patrullan la zona y en los tejados se apuestan agentes, seg¨²n confirman varios comerciantes de la zona. El aeropuerto y el puerto de Biarritz ya est¨¢n cerrados y este s¨¢bado quedar¨¢n cerradas muchas carreteras que circundan la ciudad en la que los mandatarios del mundo celebran su cumbre. Francia ha puesto sobre el terreno a 13.200 agentes para garantizar la seguridad de la cumbre por tierra, mar y aire.

Contracumbre en Ir¨²n y Hendaya

En Ir¨²n y Hendaya, sin embargo, la fuerte presencia policial contrasta con la tranquilidad de las calles y la actitud pac¨ªfica mostrada por todos los asistentes a las conferencias y talleres. Los organizadores de la contracumbre calculan que unas 6.000 personas est¨¢n asistiendo a las actividades organizadas cada d¨ªa, de las cuales unas 4.000 est¨¢n acampadas en Urrugne, en un terreno dispuesto por el antiG7 de manera gratuita. La mayor¨ªa de los participantes son franceses o espa?oles, aunque tambi¨¦n hay presencia de alemanes, italianos, ingleses e incluso personas venidas de Sudam¨¦rica. Est¨¢ previsto que este viernes por la tarde termine la contracumbre con un acto que reunir¨¢ a todos los participantes en una asamblea para decidir el manifiesto que se leer¨¢ en la marcha del s¨¢bado.

Pero antes hubo tiempo para una de las conferencias m¨¢s esperadas: Arnaldo Otegi, l¨ªder de EH Bildu, y Marta Rovira, dirigente de ERC fugada a Suiza, debatieron este viernes en uno de los bloques dedicados a los "intercambios entre naciones sin Estado", si bien Rovira lo hizo por videoconferencia. Tambi¨¦n intervinieron el europarlamentario abertzale Pernando Barrena y el presidente de la Asamblea corsa, Jean Lui Talamoni. La contracumbre y las manifestaciones del s¨¢bado est¨¢n apoyadas por otros partidos pol¨ªticos como Unidas Podemos en Espa?a y su equivalente galo, La Francia Insumisa.

Por ahora, todo se desarrolla de manera tranquila y pac¨ªfica e incluso algunos vecinos parecen sorprendidos por la falta de problemas. ¡°Sois unos exagerados, yo he tardado 15 minutos en ir de mi casa en Hendaya a Ir¨²n¡±, exclama un ciclista en el puente de Behobia. E incluso algunos comerciantes est¨¢n contentos con que la contracumbre tenga su sede aqu¨ª. ¡°He agotado ya todos los cruasanes y napolitanas de chocolate, y mira el poco pan que me queda¡±, explica Marie, que no da abasto en una peque?a panader¨ªa situada en el centro de la localidad vascofrancesa. A la espera de lo que ocurra ma?ana, solo el polic¨ªa que hay en cada esquina y la poca actividad comercial y tr¨¢nsito de veh¨ªculos delatan cu¨¢nto ha trastocado la cumbre del G7 la vida en la frontera.