Una gran movilizaci¨®n popular relanza la carrera de Macri hacia la reelecci¨®n en Argentina

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El presidente Mauricio Macri cree que, a pesar de la enorme ventaja de que dispone el peronista Alberto Fern¨¢ndez, a¨²n puede ganar la reelecci¨®n. Tambi¨¦n lo creen muchos miles de argentinos, que el s¨¢bado salieron masivamente a la calle para gritar ¡°s¨ª se puede¡±. En un momento cr¨ªtico, con una delegaci¨®n del FMI en Buenos Aires para evaluar las consecuencias de la nueva ca¨ªda del peso y con la campa?a electoral a punto de relanzarse, Macri se dispone a dar batalla hasta el ¨²ltimo d¨ªa.

En general, son las fuerzas pol¨ªticas las que movilizan a la gente. Pero esta vez no ocurri¨® as¨ª. Fue al rev¨¦s. Con Macri y los dirigentes de su coalici¨®n a¨²n postrados por la terrible derrota sufrida en las primarias del 11 de agosto, una parte de la ciudadan¨ªa sinti¨® la necesidad de hacer algo para evitar el retorno al poder de la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, aunque esta vez ejerza como sombra vicepresidencial del candidato Alberto Fern¨¢ndez.

Quien prendi¨® la hoguera fue el popular actor Luis Brandoni, afiliado al radicalismo y firme partidario de Macri. Brandoni es uno de los protagonistas de La odisea de los giles, la pel¨ªcula que arrasa estos d¨ªas en los cines argentinos con una historia sobre el colapso y el ¡°corralito¡± de 2001. Desde Madrid, el actor colg¨® en las redes un v¨ªdeo en el que llamaba a la movilizaci¨®n. ¡°Estamos preocupados pero no derrotados; al contrario, hay mucho por hacer¡±, dec¨ªa, ¡°el s¨¢bado 24 salgamos a las calles y plazas de todo el pa¨ªs¡±. El mensaje circul¨® r¨¢pida y masivamente.

Lleg¨® la tarde del s¨¢bado y alrededor del Obelisco de Buenos Aires se congregaron varios miles de personas. Eran gente de edad en su mayor¨ªa, ni tan pocos como para hablar de fracaso ni tantos como para hablar de ¨¦xito. Desde all¨ª ten¨ªan previsto marchar hacia la cercana Plaza de Mayo. Y entonces empez¨® a desarrollarse un fen¨®meno que parec¨ªa propio de un gui¨®n cinematogr¨¢fico: m¨¢s y m¨¢s gente confluy¨® a ¨²ltima hora hacia la plaza, hasta llenarla. Al mismo tiempo se realizaban manifestaciones en otras ciudades del pa¨ªs.

El presidente Macri estaba en su quinta de Los Abrojos. El director Juan Jos¨¦ Campanella (en Madrid con Brandoni porque ambos trabajan en la obra teatral Parque Lezama) public¨® un mensaje en el que aconsejaba a Macri que acudiera a la Casa Rosada, y ¨¦ste le hizo caso. Orden¨® que las rejas de la Plaza de Mayo que impiden aproximarse al palacio presidencial fueran retiradas y se traslad¨® en autom¨®vil a la Casa Rosada, en compa?¨ªa de su esposa. Desde el balc¨®n, Macri salud¨® a la multitud y se emocion¨®. No hab¨ªa altavoces y tuvo que grabar con un m¨®vil un mensaje euf¨®rico que se difundi¨® de inmediato. ¡°Tres a?os y medio son poco para cambiar todo lo que hay que cambiar, sigamos juntos, podemos ser mejores¡±, dijo, con l¨¢grimas en los ojos.

El FMI en Buenos Aires

En el recuerdo estaba el 1 de abril de 2017. El peronismo hab¨ªa organizado tres grandes marchas de protesta contra el Gobierno, pero ese d¨ªa el macrismo se moviliz¨® en las calles y gener¨® un impulso que los llev¨® a ganar unas elecciones legislativas que seg¨²n los sondeos iban a perder. Lo del s¨¢bado fue, como lo del 1 de abril de 2017, un enorme aliento para la moral de la coalici¨®n en el poder. Pero, ya puestos en casualidades casi inveros¨ªmiles, tambi¨¦n supuso una exhibici¨®n de fuerza ante la delegaci¨®n del Fondo Monetario reci¨¦n llegada a Buenos Aires. Mientras la multitud vitoreaba a Macri y denostaba a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner (¡°Cristina presa¡±, ¡°No vuelven m¨¢s¡±) frente a la Casa Rosada, los t¨¦cnicos del Fondo se reun¨ªan en el contiguo Ministerio de Hacienda con el nuevo responsable econ¨®mico del Gobierno, Hern¨¢n Lacunza. Vieron la manifestaci¨®n desde las ventanas desde su despacho. ¡°La gente del FMI se sorprendi¨®¡±, coment¨® despu¨¦s el ministro.

La tarea de Lacunza, nombrado en sustituci¨®n de Nicol¨¢s Dujovne tras el hundimiento del peso y las Bolsas que sigui¨® a las elecciones primarias, es complicada. Tiene que asegurarse de que el FMI entregue en las pr¨®ximas semanas una nueva porci¨®n (5.400 millones de d¨®lares) del pr¨¦stamo de 57.000 millones concedido en septiembre, a pesar de que las reglas bajo las que se efectu¨® la concesi¨®n han cambiado de forma sustancial: el peso vale un 30% menos respecto al d¨®lar y eso disparar¨¢ la inflaci¨®n hasta casi el 5% mensual, las ¡°medidas de alivio¡± aprobadas tras la derrota alejan el objetivo del equilibrio presupuestario y tanto el candidato favorito para ganar las elecciones de octubre, Alberto Fern¨¢ndez, como (preferentemente en privado) varios responsables econ¨®micos de Macri, se?alan la necesidad de renegociar los t¨¦rminos del acuerdo con el Fondo. El equipo del FMI reconoce el nuevo equilibrio de fuerzas creado tras las primarias y mantiene tambi¨¦n contactos con el equipo econ¨®mico de Fern¨¢ndez.

El recrudecimiento de las hostilidades, ahora que Macri ha decidido pelear hasta el fin, no ayudar¨¢ a que la maltrecha econom¨ªa argentina recupere la confianza exterior. El FMI, que hasta ahora respaldaba de forma expl¨ªcita cualquier medida del Gobierno, ha dejado de hacerlo. Y Donald Trump, que fue aliado incondicional de Macri, no ha dicho nada sobre Argentina desde el resultado de las primarias. Solo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, mantiene una cruzada personal a favor del presidente argentino y en contra del retorno al poder del kirchnerismo, al que identifica con el r¨¦gimen venezolano.