Las medidas anticrisis de Mauricio Macri chocan con los gobernadores peronistas

Mauricio Macri perdi¨® el 11 de agosto mucho m¨¢s que una elecci¨®n primaria. Las medidas de alivio econ¨®mico que lanz¨® la semana pasada, un intento urgente por recuperar el voto, le han costado ahora la ruptura del matrimonio por conveniencia que desde diciembre de 2015 lo un¨ªa a los gobernadores peronistas. Los 19 jefes territoriales que responden a la oposici¨®n denunciaron este mi¨¦rcoles que las ¨²ltimas decisiones econ¨®micas de Macri se financian con dinero de las provincias y advirtieron que llevar¨¢n su queja ante la Corte Suprema. Lo gobernadores apuntaron a la bajada inconsulta del impuesto a la renta y la eliminaci¨®n del IVA a algunos alimentos b¨¢sicos, dos tributos que recauda el Gobierno central y luego reparte entre las provincias.

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La rebeli¨®n de los gobernadores peronistas enterr¨® para siempre aquella foto de septiembre de 2018, cuando firmaron con Macri su apoyo al ajuste fiscal que Argentina hab¨ªa acordado con el FMI, a cambio de un rescate financiero de 57.000 millones de d¨®lares. Macri siempre se supo en desventaja num¨¦rica en el interior del pa¨ªs, donde s¨®lo cinco de los 24 gobernadores pertenecen a su alianza de Gobierno. Por eso siempre garantiz¨® a las provincias opositoras el dinero que les correspond¨ªa por ley, un gesto novedoso en un pa¨ªs donde los fondos coparticipables suelen ser arma de Buenos Aires contra mandatarios d¨ªscolos. El flujo de dinero permiti¨® a las provincias cerrar sus cuentas con super¨¢vit y a sus gobernadores ganar con comodidad sus respectivas elecciones locales. Todo ese delicado equilibrio vol¨® por los aires.

El mi¨¦rcoles pasado, a¨²n aturdido por el triunfo por m¨¢s de 14 puntos del kirchnerista Alberto Fern¨¢ndez en las primarias abiertas, Macri sali¨® a la caza del voto perdido. El presidente se supo vaciado de poder, pero dispuesto a dar pelea al candidato peronista en las generales de octubre. Lanz¨® entonces un paquete de alivio de impuestos con el objetivo de meter dinero en los bolsillos de la clase media y reactivar, al menos, el consumo en una econom¨ªa en recesi¨®n. Los gobernadores denunciaron que esos impuestos que los argentinos dejar¨¢n de pagar son fuente de financiamiento de las provincias. Y calcularon que el da?o fiscal a sus administraciones rondar¨¢ los 1.000 millones de d¨®lares.

¡°Queremos que el Gobierno nacional no disponga de los recursos que les corresponden a las provincias. Con sus recursos que haga lo que le parezca, pero no con los nuestros. Lo que resuelve el Gobierno con fondos que no son propios es inconstitucional¡±, advirti¨® el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, a la salida del encuentro con su pares. El belicismo de Urtubey es la foto del nuevo escenario pol¨ªtico en Argentina. L¨ªder de los gobernadores que la Casa Rosada consideraba ¡°dialoguistas¡±, el salte?o se alej¨® poco a poco de Macri a medida que se agravaba la crisis econ¨®mica. Urtubey, finalmente, rompi¨® amarras y acompan¨® al exministro Roberto Lavagna como candidato a vicepresidente. La boleta Lavagna-Urtubey sum¨® el 8,5% de los votos en las primarias.

La rebeli¨®n de los gobernadores coincide, sin embargo, con un clima de relativa calma econ¨®mica. El peso lleva sin perder valor frente al d¨®lar desde el viernes pasado, tras caer 30% en las tres jornadas que siguieron a las primarias. La moneda local parece haber encontrado un nuevo valor de equilibrio alrededor de las 57 unidades por d¨®lar, aunque al costo de tasas de inter¨¦s por encima del 70%. Dos charlas telef¨®nicas entre Macri y Fern¨¢ndez y el estreno de un nuevo ministro de Econom¨ªa, Hern¨¢n Lacunza, trajeron algo de paz a la incertidumbre en la que viven los argentinos. El intento de fumata blanca entre oficialismo y oposici¨®n est¨¢ a¨²n en marcha. El ministro Lacunza recibi¨® este mi¨¦rcoles a los consejeros econ¨®micos de Fern¨¢ndez para escuchar recomendaciones para enfrentar la crisis.