Venezuela, bajo el reino del terror policial

El terror se ceba en los barrios pobres de Venezuela. Las?Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Polic¨ªa Nacional est¨¢ en el punto de mira por tomarse la justicia por su mano:?acumula centenares de denuncias por supuestas ejecuciones extrajudiciales y una amplia lista de abusos. Los defensores de derechos humanos han alertado de que cualquiera, delincuente o inocente, puede ser ajusticiado sin mediaci¨®n de tribunales por mero capricho de oficiales. Carmen Arroyo, de 52 a?os, afirma que el prop¨®sito de este escuadr¨®n es mantener el control social. Su ¨²nico hijo, el barbero Cristi¨¢n Charris, fue asesinado por los polic¨ªas en el barrio de Petare, al este de Caracas, en septiembre de 2018. ¡°Ellos dec¨ªan que hab¨ªa robado a otro oficial d¨ªas antes, pero ¨¦l estaba trabajando en la peluquer¨ªa cuando eso ocurri¨®. M¨¢s de 600 personas firmaron una carta diciendo que mi hijo era honesto¡±, argumenta. Pocos reconocieron a los oficiales, vest¨ªan de negro y usaban m¨¢scaras, ten¨ªan fusiles y sus veh¨ªculos carec¨ªan de placas.

Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, escuch¨® esta historia y otras parecidas cuando estuvo en Venezuela, en junio pasado. ¡°Habl¨¦ con la se?ora Bachelet. Ella se hab¨ªa reunido con el fiscal general, Tarek William Saab, que dec¨ªa no tener denuncias de ejecuciones extrajudiciales, pero que nosotros le mostramos otra realidad¡±, recuerda Miriam Gamarra, madre de un joven asesinado por polic¨ªas en el distrito capitalino de Las Adjuntas.

M¨¢s informaci¨®n

Maduro cierra filas con las fuerzas especiales de la Polic¨ªa que la ONU pide disolver

Bachelet cierra su visita a Venezuela con un emplazamiento al di¨¢logo entre Maduro y la oposici¨®n

Su hijo fue arrestado por participar en las protestas antigubernamentales de 2017. Tras ser liberado, el hombre de 21 a?os no pudo conseguir un empleo. Nadie quer¨ªa contratarlo por sus antecedentes penales. El 13 de mayo, oficiales de laS FAES entraron a su casa y le preguntaron su nombre, ¨¦l respondi¨®: ¡°Luis Alfredo Ariza Gamarra¡±. Fue fotografiado en el sal¨®n de su vivienda, luego llevado afuera. En la calle, los testigos escucharon un disparo. ¡°Le pusieron un arma, una gorra y dijeron que se trat¨® de un enfrentamiento¡±, a?ade su madre.

Un total de 6.856 personas han fallecido por ¡°resistencia a la autoridad¡± entre enero de 2018 y mayo de 2019, seg¨²n el Ministerio P¨²blico. La ONU considera que es un n¨²mero ¡°inusualmente alto¡± y concluye que los cuerpos de seguridad son los presuntos responsables de cuantiosas ejecuciones extrajudiciales. En su an¨¢lisis sugiere disolver a las FAES.

La recomendaci¨®n ha sido desechada por Nicol¨¢s Maduro. El mandatario venezolano grit¨® a los cuatro vientos todo su apoyo al cuerpo armado en julio, pocos d¨ªas despu¨¦s de conocerse el contundente informe del equipo encabezado Bachelet. ¡°?Qu¨¦ viva las FAES!¡±, exclam¨® en un acto de graduaci¨®n de oficiales, donde aprob¨® unos nueve millones de euros para reforzar la Polic¨ªa Nacional.

Carmen Arroyo recopil¨® testimonios sobre la muerte de su hijo. Todos son an¨®nimos, pocos desaf¨ªan a las fuerzas de seguridad gubernamentales por miedo a represalias. Los que presenciaron el asesinato coinciden en que la escena del crimen fue manipulada para proteger a los polic¨ªas. Su caso se encuentra paralizado en los tribunales, no hay detenidos. ¡°Ni siquiera tengo acceso a una copia del expediente, pese a que me corresponde como v¨ªctima. Dif¨ªcilmente se har¨¢ justicia con este Gobierno, porque necesitan meter miedo a las personas de las zonas populares para que no protestemos. Mucha gente es valiente y est¨¢ denunciando, aunque ¨¦l (Maduro) reafirme a sus asesinos¡±, explica.

La represi¨®n creci¨® al ritmo que descendi¨® la aprobaci¨®n del chavismo. La Operaci¨®n de Liberaci¨®n del Pueblo, un programa de seguridad creado en julio de 2015, acumul¨® un pavoroso r¨¦cord de denuncias por presuntas ejecuciones extrajudiciales. La actuaci¨®n fue rechazada por organismos internacionales despu¨¦s de m¨¢s de 40 masacres y cientos de cr¨ªmenes. Asediado por las cr¨ªticas, Maduro modific¨® su nombre a Operaci¨®n de Liberaci¨®n Humanista del Pueblo y su acci¨®n fue desapareciendo. En consecuencia, las FAES se posicionaron como el nuevo represor en los barrios.

Sus detractores dicen que es un escuadr¨®n de la muerte dise?ado a la medida del r¨¦gimen. Pero W. C., un oficial que desert¨® de la temible polic¨ªa, culpa a grupos progubernamentales de estar detr¨¢s del ensa?amiento. ¡°Los ajusticiamientos, extorsiones, secuestros y otros delitos se han disparado desde que infiltraron a colectivos dentro de los comandos, porque ellos obedecen las directrices del r¨¦gimen. Los polic¨ªas estamos formados para servir y proteger al pueblo. Eso es a partir de octubre de 2017, aproximadamente¡±. El actual jefe de la FAES, Jos¨¦ Miguel Dom¨ªnguez, es se?alado en una investigaci¨®n del portal Runrunes como exl¨ªder de un colectivo del barrio de Catia, en Caracas, por estar supuestamente vinculado con homicidios desde 2000.

Cofavic, una ONG defensora de los derechos humanos, cuenta unos 9.500 casos de posibles ejecuciones extrajudiciales entre 2012 y 2018, un tercio cometidos entre 2017 y el a?o pasado. Casi la totalidad de las v¨ªctimas son hombres menores de 25 a?os. ¡°Esto demuestra que no son hechos aislados, sino que ocurren de manera sistem¨¢tica y que, lamentablemente, tienen un elemento com¨²n y transversal: la impunidad institucional¡±, explica Liliana Ortega, directora de la organizaci¨®n.

El pa¨ªs est¨¢ sumido en una crisis de derechos humanos. A excepci¨®n del Gobierno de Maduro, decenas de pa¨ªses y organismos multilaterales advierten el desmoronamiento de la justicia. Ortega detalla las trabas en las averiguaciones sobre violencia del Estado. ¡°Las l¨ªneas de investigaci¨®n son precarias (¡­) La representaci¨®n de las v¨ªctimas en las investigaciones es tambi¨¦n muy d¨¦bil. Hay una serie de carencias que son fueros de impunidad. Eso produce una multiplicaci¨®n de estos cr¨ªmenes en Venezuela, porque la impunidad tiene un efecto multiplicador¡±, zanja.