Netanyahu lanza su campa?a en Hebr¨®n para atraer el voto de los colonos
La Autoridad Palestina considera una provocaci¨®n la presencia del primer ministro israel¨ª
Benjam¨ªn Netanyahu reconquist¨® este mi¨¦rcoles el coraz¨®n hist¨®rico de Hebr¨®n, la ciudad ocupada de Cisjordania que ¨¦l mismo entreg¨® en gran parte en 1998 a los palestinos tras los Acuerdos de Oslo. El primer ministro lanz¨® de hecho su campa?a para las legislativas del d¨ªa 17 en Israel durante un acto en el que conmemor¨® el 90? aniversario de la matanza de 67 jud¨ªos en Hebr¨®n, en una revuelta ¨¢rabe bajo el mandato brit¨¢nico sobre Palestina. El inusual escenario pol¨ªtico fue interpretado como un gui?o para atraer el voto de los asentamientos jud¨ªos.
¡°Nosotros no somos extranjeros en Hebr¨®n, y permaneceremos aqu¨ª para siempre¡±, proclam¨® Netanyahu ante la mezquita de Ibrahim, tambi¨¦n conocida como la tumba de los Patriarcas b¨ªblicos por el juda¨ªsmo, un disputado templo que deja patente la partici¨®n que sufre la urbe. ¡°No hemos venido a expropiar a nadie, pero nadie nos va a desposeer tampoco¡±, advirti¨®. ¡°Los jud¨ªos no van a ser erradicados de Hebr¨®n¡±.
La visita de Netanyahu a la mayor ciudad del sur de Cisjordania ¡ªdonde viven m¨¢s de 200.000 palestinos separados por barricadas de 700 colonos jud¨ªos radicales protegidos por centenares de soldados¡ª desat¨® la indignaci¨®n de la Autoridad Palestina. El Ministerio de Exteriores palestino la rechaz¨® como ¡°una provocaci¨®n, puramente colonial y racista¡±.
Un portavoz del presidente Mahmud Abbas, la calific¨® de ¡°peligrosa escalada¡± con el ¨²nico objetivo de captar los votos de las extrema derecha israel¨ª entre los colonos. ¡°La comunidad internacional debe intervenir para frenar esta agresi¨®n¡±, apostill¨® el mensaje del liderazgo palestino.
El primer ministro y candidato del conservador partido Likud ha desafiado tanto al Ejecutivo de Ramala, sede administrativa de las instituciones palestinas, como a los Gobiernos que defienden la soluci¨®n de los dos Estados para poner fin al conflicto palestino-israel¨ª.
Netanyahu ha roto el tab¨² del statu quo sobre la tres veces milenaria Hebr¨®n, cuya fundaci¨®n se atribuye a Abraham. ¡°Hemos venido a expresar nuestra victoria: el pueblo de Israel tiene sus ra¨ªces aqu¨ª¡±, dijo en el acto conmemorativo de la matanza de 1929, al que asistieron altos cargos de su Gobierno y de la Kneset (Parlamento).
Ning¨²n jefe de Gobierno israel¨ª hab¨ªa pronunciado hasta ahora un discurso oficial en la ciudad cisjordana, y la mayor¨ªa de los dirigentes que la visitaron ¨Ccomo Ariel Sharon, en 2002¨C apenas se apearon de sus veh¨ªculos. El propio Netanyahu firm¨® hace 21 a?os con el l¨ªder hist¨®rico palestino Yasir Arafat el llamado Protocolo de Hebr¨®n, que devolvi¨® a los palestinos la administraci¨®n del territorio, salvo el sector denominado H2 para los colonos jud¨ªos, que incluye el centro monumental con la mezquita de Ibrahim y las principales v¨ªas comerciales.
Cuando las encuestas electorales reflejan un empate t¨¦cnico entre el Likud y la alianza de centro Azul y Blanco, encabezada por el general retirado Benny Gantz, Netanyahu ha viajado hasta lo m¨¢s profundo de Cisjordania para concentrar su campa?a en los m¨¢s de 600.000 colonos israel¨ªes, que representan un 8% de la poblaci¨®n jud¨ªa del Estado hebreo, asentados en el territorio ocupado en la anexionada parte oriental de Jerusal¨¦n. El pasado domingo, durante la inauguraci¨®n del curso escolar en un asentamiento, el primer ministro reiter¨® su promesa de aplicar la soberan¨ªa israel¨ª a todos los asentamientos, en una virtual anexi¨®n de gran parte del territorio de Cisjordania.
"Hebr¨®n es nuestro"
¡°Hebr¨®n es nuestro, los jud¨ªos hemos estado en esta ciudad desde siempre¡±, aseguraba el rabino Dani Cohen, de 47 a?os, vestido con su mejor traje negro camino del pabell¨®n donde se desarroll¨® la intervenci¨®n del primer ministro ante centenares de colonos. ¡°Nac¨ª en Brooklyn, pero llevo m¨¢s de 40 a?os viviendo en Hebr¨®n¡±, remach¨® ante uno de los retenes militares que fijaba el l¨ªmite hasta el que pod¨ªan aproximarse los habitantes palestinos de la dividida ciudad. Los principales accesos a la urbe estaban custodiados por patrullas del Ej¨¦rcito en un despliegue superior al habitual.
El pasado mes de enero, el Gobierno de Netanyahu expuls¨® a los observadores internacionales desplegados en la ciudad palestina desde hac¨ªa m¨¢s de dos d¨¦cadas. Un informe de los observadores hab¨ªa acusaba un mes antes a Israel de violar la legislaci¨®n internacional en la dividida urbe palestina. El activista pacifista Issa Amro, nacido en Hebr¨®n hace 39 a?os, tronaba tambi¨¦n contra ¡°la provocaci¨®n¡± que representa para los palestinos la presencia de Netanyahu en la ciudad. ¡°?l mismo ha incumplido los acuerdos que firm¨® hace m¨¢s de 20 a?os y ahora amenaza con anexionarse el territorio de las colonias israel¨ªes¡±, denunciaba este ingeniero palestino desde un promontorio cercano a la fantasmal calle de Al Suhada, que fue principal eje comercial del centro hist¨®rico. ¡°Cierran las calles y sufrimos la discriminaci¨®n¡±, se?al¨® el activista el antiguo mercado abandonado.
Centenares de tiendas permanecen clausuradas en la calle de los M¨¢rtires desde 1994, cuando el colono jud¨ªo extremista Baruch Goldstein mat¨® a tiros a 29 palestinos en la mezquita de Ibrahim, que al igual que el resto de la ciudad qued¨® entonces dividida en dos sectores. Puertas y cierres met¨¢licos separan la parte que sirve como sinagoga de la que permanece como santuario isl¨¢mico.
El centro de peregrinaci¨®n de ambas religiones acoge las veneradas tumbas de Abraham, Isaac y Jacob ¡ªy de sus respectivas esposas Sara, Rebeca y Lea¡ª, de acuerdo a la tradici¨®n del Antiguo Testamento. La declaraci¨®n del casco hist¨®rico de Hebr¨®n como Patrimonio de la Humanidad en peligro, adoptada por la Unesco en 2017, conmocion¨® a Israel al reconocer la soberan¨ªa palestina sobre el recinto monumental.
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