Issa Amro, el pacifista detenido por los palestinos y perseguido por los israel¨ªes

Issa Amro no tiene pelos en la lengua. Lo mismo se encara verbalmente con un soldado israel¨ª que le cierra el paso en Hebr¨®n, la ciudad ocupada de Cisjordania donde vive, que critica en Facebook a la Autoridad Palestina por la detenci¨®n de un periodista que cuestion¨® la pol¨ªtica del presidente Mahmud Abbas.

La justicia militar israel¨ª le ha encausado por organizar manifestaciones ¡°ilegales¡± contra la discriminaci¨®n de la poblaci¨®n palestina. Desde hace cuatro meses pende sobre este ingeniero de 37 a?os un proceso que puede desembocar en una sentencia a seis a?os de prisi¨®n. Amro ha sido detenido en numerosas ocasiones por las fuerzas israel¨ªes a causa de su activismo pol¨ªtico, pero sus protestas pac¨ªficas no hab¨ªan tenido que afrontar hasta ahora la amenaza de una condena de c¨¢rcel.

Agentes de la Seguridad Preventiva de la Autoridad Palestina le arrestaron el pasado lunes en Hebr¨®n. Le acusaron causar ¡°disensiones¡± en las redes sociales. Durante el fin de semana anterior hab¨ªa publicado textos cr¨ªticos en Facebook contra el Gobierno de Abbas tras la detenci¨®n por la polic¨ªa del periodista palestino Ayman Qawasmeh, director de una emisora de radio en esa misma ciudad del sur de Cisjordania. Qawasmeh hab¨ªa exigido a su vez la dimisi¨®n del presidente palestino por no proteger la labor de los medios de comunicaci¨®n. El Ej¨¦rcito israel¨ª hab¨ªa clausurado el 31 de agosto los estudios de Al Hurriya (Libertad) y confiscado su material t¨¦cnico bajo el cargo de ¡°incitaci¨®n a la violencia¡±.

Issa Amro no suele guardar silencio. Responsable de la ONG Juventud contra los Asentamientos, este antiguo colaborador de la organizaci¨®n pacifista israel¨ª B?Tselem practica en Tierra Santa ¡ªun territorio marcado por la violencia¡ª la resistencia pac¨ªfica y la desobediencia civil inspiradas en Mahatma Gandhi y Martin Luther King. Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea han reconocido su trabajo. Cuatro senadores de Estados Unidos, entre ellos el dem¨®crata Bernie Sanders, y 32 congresistas solicitaron el pasado mes de mayo que Israel que ¡°reconsiderara¡± la presentaci¨®n de cargos en su contra.

Amnist¨ªa Internacional (AI) y otras ONG internacionales han puesto el grito en el cielo por su actual internamiento en una celda palestina. ¡°Es escandaloso que un conocido defensor de los derechos humanos haya sido arrestado por expresarse en Internet. Criticar a las autoridades no deber¨ªa constituir un delito¡±, advierte Magdalena Mughrabi, directora adjunta de AI para Oriente Pr¨®ximo. La detenci¨®n de Amro se produce en medio de un creciente clima de recorte de la libertad de expresi¨®n en Cisjordania, el territorio palestino efectivamente administrado por el Ejecutivo de Fatah, el partido liderado por Abbas que hace una d¨¦cada fue desplazado del poder por Ham¨¢s en la franja de Gaza.

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El decreto presidencial sobre delitos digitales dictado en julio por la Autoridad Palestina ha servido de base para clausurar tres decenas de portales informativos en la Web y para la detenci¨®n de varios periodistas, en su mayor¨ªa relacionados con el movimiento islamista Ham¨¢s o con el exdirigente de Fatah Mohamed Dahlan, rival de Abbas exiliado en el golfo P¨¦rsico. Esta norma prev¨¦ penas de c¨¢rcel, trabajo forzoso y multas por la publicaci¨®n de informaci¨®n considerada ¡°peligrosa¡± por el Gobierno palestino. ¡°La legislaci¨®n contra el ciberdelito que reprime la disidencia es inquietante¡±, alerta Mughrabi desde Amnist¨ªa Internacional.

¡°Mis escritos en las redes sociales se enmarcan en el derecho a la libertad de expresi¨®n recogido en las leyes fundamentales palestinas y los convenios internacionales¡±, argument¨® el coordinador de J¨®venes contra la Ocupaci¨®n en un comunicado. Ahora ha iniciado una huelga de hambre en protesta por su privaci¨®n de libertad. La delegaci¨®n en Palestina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su preocupaci¨®n por la detenci¨®n de un activista pacifista perseguido reiteradamente por Israel y ahora tambi¨¦n por su propio Gobierno. Ni a¨²n as¨ª se calla Issa Amro. ¡°Mi arresto no va a alterar mi actitud en defensa de los derechos humanos y de la libertad de prensa¡±, ha escrito desde la celda.