Trump destituye al halc¨®n Bolton mientras busca el di¨¢logo con Ir¨¢n
El presidente anuncia en Twitter el cese de su tercer consejero de Seguridad en menos de tres a?os por discrepancias en el acercamiento a reg¨ªmenes como el iran¨ª o el norcoreano
Por su cuenta de Twitter, sin advertir a miembros de su Gabinete y con trifulca mediante, Donald Trump anunci¨® este martes la marcha del consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, la tercera baja de ese cr¨ªtico puesto desde que comenz¨® la presidencia del magnate neoyorquino. El presidente explic¨® que discrepaba de buena parte de las propuestas de Bolton, un veterano halc¨®n de la era George W. Bush muy cr¨ªtico con los intentos de di¨¢logo con Ir¨¢n y Corea del Norte, y por eso hab¨ªa pedido su renuncia. El cesado en cuesti¨®n replic¨® que ¨¦l hab¨ªa ofrecido su dimisi¨®n sin que se la pidieran.
La de Bolton fue una de esas marchas accidentadas de la era Trump. Sobre las 11 de la ma?ana (las 17.00 en la Espa?a peninsular), la Casa Blanca actualiz¨® su agenda para convocar una rueda de prensa del consejero de Seguridad Nacional junto al secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, un plantel que hac¨ªa prever alg¨²n anuncio relevante. La noticia del d¨ªa, sin embargo, la iba a proporcionar Trump tan solo una hora despu¨¦s, cuando anunci¨® la marcha de uno de ellos. Que una hora antes de la comunicaci¨®n se organizase un encuentro con la prensa da idea del escaso conocimiento que hab¨ªa sobre este movimiento al m¨¢s alto nivel.
¡°Inform¨¦ a John Bolton anoche de que ya no necesitamos sus servicios en la Casa Blanca. Discrepaba en gran medida de muchas sugerencias, igual que otros en la Administraci¨®n, as¨ª que le ped¨ª su dimisi¨®n y me la dio esta ma?ana. Agradezco mucho a John su servicio, nombrar¨¦ a un nuevo consejero de Seguridad Nacional la pr¨®xima semana¡±, escribi¨® el presidente. Bolton, tambi¨¦n a trav¨¦s de su cuenta de Twitter, dar¨ªa una versi¨®n diferente, minutos despu¨¦s, al sostener que ¨¦l mismo hab¨ªa ofrecido su renuncia por la noche y que Trump le pidi¨® que siguieran hablando al d¨ªa siguiente. Tras meditarlo, entreg¨® la renuncia este martes.
....I asked John for his resignation, which was given to me this morning. I thank John very much for his service. I will be naming a new National Security Advisor next week.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 10, 2019
Las discrepancias entre ambos, en fin, han llegado hasta el ¨²ltimo d¨ªa, sobre el relato de lo ocurrido con la baja. La comparecencia de prensa de Pompeo y Mnuchin tuvo lugar igualmente, pero la conversaci¨®n gir¨® en torno a la renuncia y el jefe de la diplomacia estadounidense confirm¨® que, en efecto, ¨¦l tambi¨¦n estaba en desacuerdo con Bolton ¡°en muchas ocasiones¡±.
La apertura de la Administraci¨®n a buscar entendimiento con los talibanes, con Corea del Norte e incluso con Ir¨¢n ¡ªTrump no descarta reunirse en breve con Hasan Rohan¨ª¡ª puede suponer un cortocircuito para un halc¨®n conservador tradicional como Bolton, que se ha distinguido precisamente a lo largo de su carrera por el discurso de fuego contra estos pa¨ªses. Gran adalid de la invasi¨®n de Irak en 2003, defensor de ataques preventivos contra Pyongyang, su llegada a la Administraci¨®n en marzo de 2018 supuso el retorno del ardor guerrero a la Casa Blanca que, en teor¨ªa, iba a consagrarse a la filosof¨ªa del ¡°Am¨¦rica, primero¡±. "Yo calmo a John, lo que es bastante incre¨ªble", lleg¨® a bromear Trump el pasado mayo.
I offered to resign last night and President Trump said, "Let's talk about it tomorrow."
— John Bolton (@AmbJohnBolton) September 10, 2019
Los focos de conflicto eran m¨²ltiples. El m¨¢s reciente tuvo lugar con la cumbre secreta que Trump pensaba mantener en Camp David con los l¨ªderes talibanes para firmar un acuerdo de paz en Afganist¨¢n, y que finalmente fue cancelada, a tan solo unos d¨ªas del 18? aniversario de los atentados del 11-S, que motivaron la invasi¨®n. Acabar una guerra en la que EE UU lleva atrapado 18 a?os supondr¨ªa una gran victoria pol¨ªtica de cara a la reelecci¨®n de Trump, pero Bolton consideraba que podr¨ªa retirar las tropas igualmente sin retratarse junto a los talibanes.
Muchas veces, adem¨¢s, la diferencia de opiniones era p¨²blica, como con el caso de Corea del Norte. El consejero critic¨® con dureza unas pruebas nucleares a las que Trump quit¨® hierro y, como era un clamor en Washington, se llevaba las manos a la cabeza con las palabras c¨¢lidas del republicano hacia Kim Jong-un. Tambi¨¦n, seg¨²n fuentes citadas por la prensa nacional, defend¨ªa el bombardeo en represalia contra Ir¨¢n que el presidente asegura que fren¨® el pasado mes de junio, en el ¨²ltimo momento, para evitar 150 muertes. En el caso de Venezuela, us¨® un lenguaje especialmente duro ¡ªadvirti¨® a Nicol¨¢s Maduro con Guant¨¢namo, por ejemplo¡ª y, adem¨¢s, desliz¨® de forma m¨¢s o menos intencionada amenazas b¨¦licas: a finales de enero compareci¨® ante la prensa con un bloc de notas sin tapa, dejando expuesta la parte escrita hacia el p¨²blico, con una anotaci¨®n que dec¨ªa: ¡°Afganist¨¢n. Conversaciones bienvenidas. 5.000 soldados a Colombia¡±.
Bolton sustituy¨® como consejero de Seguridad Nacional al general H. R. McMaster, quien a su vez hab¨ªa asumido el cargo como relevo imprevisto del general Michael Flynn al poco de echar andar la Administraci¨®n del magnate neoyorquino, en enero de 2017. Cuando el esc¨¢ndalo de la trama rusa estall¨®, la prensa revel¨® que hab¨ªa mantenido contactos pol¨¦micos con el Kremlin y que hab¨ªa mentido al Gobierno al respecto. El de la pr¨®xima semana ser¨¢ el cuarto consejero de Seguridad Nacional en menos de tres a?os, contribuyendo a la cascada de bajas que caracteriza la era Trump.
El halc¨®n rendido
"Rendirse nunca es una opci¨®n". El t¨ªtulo de sus memorias queda hoy empeque?ecido a juzgar por c¨®mo el presidente Donald Trump se ha deshecho de ¨¦l -despidi¨¦ndole- y c¨®mo ¨¦l dice haber salido de la Administraci¨®n con m¨¢s bajas de la historia reciente -dimitiendo-.
Cuando John Bolton lleg¨® a la Casa Blanca de Trump lo hizo con las ¨²ltimas credenciales ganadas, aquellas que le otorgaban el marchamo de belicista en jefe, de adalid de la fracasada invasi¨®n de Irak por parte de George Bush hijo. Pero el camino hab¨ªa sido antes largo y constante en su ardor guerrero. Durante las dos d¨¦cadas anteriores, Bolton se hab¨ªa ganado una trabajada reputaci¨®n de ser el m¨¢s firme defensor de la fuerza dentro del Partido Republicano.
Como una declaraci¨®n de intenciones, lo primero que Bolton colg¨® en las paredes de su nuevo despacho nada m¨¢s ser nombrado asesor de Seguridad Nacional fue una copia de la orden ejecutiva de su jefe Trump anulando uno de los logros estrella de la presidencia de Barack Obama: El acuerdo nuclear de EE UU con Ir¨¢n, calificado por Bolton como ¡°abominable¡±.
Nacido en Baltimore en un barrio de clase trabajadora, hijo de un bombero y un ama de casa, Bolton es un neoconservador, un antiguo liberal que respalda una pol¨ªtica exterior militarista y de l¨ªnea dura.
Bolton estudi¨® con una beca en el ¨²ltimo curso de Yale en el que solo se aceptaba a hombres. En sus memorias cuenta que en su ¨¦poca universitaria se sinti¨® ¡°un alien¨ªgena¡± entre tantos j¨®venes contrarios a la guerra de Vietnam.
Cuando se gradu¨®, la revoluci¨®n de Reagan tomaba forma. Bolton se traslad¨® a Washington con su t¨ªtulo en leyes y se sumergi¨® en la causa conservadora que predicaba el actor convertido a pol¨ªtico.
Durante la disputada elecci¨®n presidencial de 2000, Bolton se instal¨® en Florida para garantizar que Bush llegaba a la presidencia, lo que le vali¨® el apodo de ser el Atticus Finch del condado de Palm Beach.
En el pasado, el ya exasesor de Seguridad Nacional hab¨ªa declarado que el presidente Trump sab¨ªa cu¨¢les eran sus ideas y sus intenciones. ¡°Me ha visto opinar en Fox News¡±, dijo Bolton. ¡°Uno debe de saber de antemano que los puntos de vista del presidente no son siempre los tuyos. Cuando entras en el Gobierno debes de saber que no vas a ganar siempre¡±, dijo el halc¨®n hoy rendido.
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