El Brexit pone a prueba el liderazgo de Corbyn en el Partido Laborista

Los cr¨ªticos de Jeremy Corbyn creen que el l¨ªder del Partido Laborista ha respondido a la crisis nacional del Brexit con un contorsionismo ideol¨®gico dif¨ªcil de explicar a los votantes. Sus defensores creen que Corbyn ha sacrificado sus sentimientos antieuropeos en busca de una propuesta de consenso que sirva para recomponer a un pa¨ªs dividido. El congreso de la formaci¨®n, que comienza este s¨¢bado en la localidad costera de Brighton, buscar¨¢ una postura definitiva que ponga fin a la tensi¨®n entre los que desean una defensa sin ambages de la UE y los que promueven una neutralidad que respete el resultado del refer¨¦ndum de 2016.

Desde diferentes corrientes internas se van a presentar hasta 80 enmiendas al manifiesto final del congreso en las que se exige que, cuando llegue el momento de un segundo refer¨¦ndum, el Partido Laborista defienda claramente su permanencia y destine todos sus recursos e infraestructura a hacer campa?a a favor de la UE.

¡°En realidad, Corbyn ya ha cambiado su posici¨®n. Despu¨¦s de meses y meses de resistencia, la pol¨ªtica oficial del laborismo en estos momentos es defender que se celebre un segundo refer¨¦ndum y que la permanencia en la UE sea una de las opciones. As¨ª que todos los que le auparon al liderazgo del partido y que hoy defienden seguir en las instituciones comunitarias pueden darse por satisfechos. Van a tener su refer¨¦ndum y un posible Gobierno socialista bajo el liderazgo de Corbyn¡±, argumenta Sara Hobolt, al frente de la C¨¢tedra Sutherland de Instituciones Europeas de la London School of Economics.

Pero un compromiso tan enrevesado los nervios de todos aquellos laboristas que sienten ya en la nuca el aliento del Partido Liberal Dem¨®crata. Su nueva l¨ªder, Jo Swinson, ha consolidado a la formaci¨®n como la ¨²nica en todo el Reino Unido que defiende sin complejos seguir en la UE. Si el Partido Conservador necesit¨® la amenaza del Partido del Brexit del ultranacionalista Nigel Farage para dejarse de sutilezas y apostar claramente por el abandono de las instituciones comunitarias, ha llegado ahora el turno de decidirse al laborismo. La ¨²ltima encuesta de la firma de an¨¢lisis de datos por Internet, YouGov, publicada el mi¨¦rcoles, sit¨²a por primera vez a los liberales dem¨®cratas (23%) por delante de los laboristas (21%), y otorga una c¨®moda primera posici¨®n al Partido Conservador de Boris Johnson (32%).

?Qu¨¦ propone Corbyn? Una estrategia en varias fases. Colaborar con el resto de la oposici¨®n para frenar un Brexit sin acuerdo. Desaparecida esta amenaza, forzar unas elecciones generales. Hacerse con la victoria. Negociar un nuevo acuerdo con la UE que retenga al Reino Unido en la uni¨®n aduanera y vinculado a las normas del mercado interior. Celebrar un nuevo refer¨¦ndum en el que los ciudadanos puedan elegir entre ese hipot¨¦tico acuerdo o la permanencia en la Uni¨®n Europea. Y en ese punto preciso, defiende Corbyn, su Gobierno mantendr¨¢ una neutralidad exquisita y dar¨¢ la voz a los ciudadanos.

¡°Dice Corbyn que el pa¨ªs est¨¢ muy dividido y que lo correcto es permitir a la gente que vuelva a pronunciarse sin interferir en su decisi¨®n. Lo que ocurre es que, si llega a ser primer ministro, ser¨ªa extra?o que no tuviera una posici¨®n definida en un tema tan fundamental¡±, argumenta Hobolt.

Eso mismo creen sus cr¨ªticos en el partido. ¡°Mi experiencia personal es que aquellos que nos abandonaron por culpa del Brexit lo hicieron con gran remordimiento y desear¨ªan volver. Quieren que adoptemos una posici¨®n inequ¨ªvoca de defensa de la permanencia en la UE, y que cuando lo digamos suene sincero¡±, defend¨ªa esta semana el miembro de la direcci¨®n del partido y cr¨ªtico ac¨¦rrimo de Corbyn, Tom Watson, en un acto empresarial. Watson es un superviviente del laborismo de Tony Blair, y como el ex primer ministro, defiende la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum previo a unas elecciones generales, para evitar que esos comicios acaben contaminados por la obsesi¨®n que ha devorado durante tres a?os al Reino Unido.

Votantes proeuropeos

A esta posici¨®n se han ido acercando miembros de la guardia pretoriana de Corbyn, como su n¨²mero dos, John McDonnell, o la portavoz de Interior, Diane Abbott. Fieles al planteamiento de izquierdas con el que el partido se ha rearmado en los ¨²ltimos a?os, se han dado cuenta sin embargo de que la mayor¨ªa de sus votantes es proeuropea. Y se resisten a que la pesadilla del Brexit eche por tierra lo que sigue siendo una oportunidad electoral hist¨®rica.

¡°La ventaja con que cuenta ahora el laborismo es que algunos de sus planteamientos, que hace 10 o 15 a?os eran vistos como de extrema izquierda, ya no son vistos como tales, porque el clima de opini¨®n nacional ha cambiado. La idea de renacionalizar algunos servicios que han demostrado su ineficiencia en manos privadas, como la red de ferrocarriles, ha pasado a ser algo razonable y extendido entre la opini¨®n p¨²blica. El centro de gravedad pol¨ªtico se ha desplazado hacia ese tipo de actitudes¡±, explica Tony Travers, director del Instituto de Asuntos P¨²blicos de la London School of Economics.

Corbyn cuenta con el poderoso apoyo de los sindicatos. En concreto, con la alianza de Len McCluskey, al frente de Unite. Solo en el primer trimestre, la confederaci¨®n ingres¨® 600.000 euros en las arcas del partido, y tiene un fondo de 17 millones que podr¨ªa activar para una campa?a. Fiel a una tradici¨®n de izquierdas recelosa con el ¡°proyecto capitalista¡± de la UE, McCluskey se ve c¨®modo con la ambig¨¹edad de Corbyn.

En los pr¨®ximos d¨ªas, el Partido Laborista deber¨¢ empe?arse en fraguar una posici¨®n de consenso que sujete las costuras de la formaci¨®n o arriesgarse a hacer frente a unas elecciones con una guerra interna sin resolver.