Trump, en la ONU: ¡°El futuro pertenece a los patriotas, no a los globalistas¡±
El presidente de EE UU se ha mostrado menos beligerante en sus tensiones con Ir¨¢n y Venezuela al asegurar que el pa¨ªs no quiere ¡°enemigos permanentes¡± y rechazar el uso de la fuerza
Ante la instituci¨®n que representa la multilateralidad, Donald Trump ha realizado este martes, en su discurso en la Asamblea General de la ONU, una encendida defensa del aislacionismo. ¡°El futuro no pertenece a los globalistas, sino a los patriotas¡±, ha dejado para la historia el 45? presidente de Estados Unidos. Enfangado en diversos frentes internacionales, sin visos de avances en ninguno, el Trump que se ha visto en Nueva York es un l¨ªder muy diferente del que, en su primera intervenci¨®n en este foro, hace ahora dos a?os, amenaz¨® al ¡°peque?o hombre cohete¡± Kim Jong-un con la ¡°destrucci¨®n total¡± de Corea del Norte. Este martes, el presidente se ha mostrado menos beligerante en sus tensiones con Ir¨¢n, y tambi¨¦n con Venezuela, asegurando que Estados Unidos no quiere ¡°enemigos permanentes¡± y expresando su rechazo al uso de la fuerza. ¡°Somos la potencia m¨¢s poderosa del mundo, pero conf¨ªo en no tener que utilizar nunca ese poder¡±, ha dicho. "Estados Unidos sabe que cualquiera puede hacer la guerra, pero solo los m¨¢s valientes pueden elegir la paz".
¡°Tengo el inmenso privilegio de dirigirme a ustedes hoy como el l¨ªder electo de una naci¨®n que valora la libertad, la independencia y el autogobierno por encima de todo¡±, ha dicho Trump, en el arranque de un discurso de 37 minutos. ¡°Si quieren libertad, sientan orgullo de su pa¨ªs. Si quieren democracia, ag¨¢rrense a su soberan¨ªa. Si quieren paz, amen a su naci¨®n. El mundo libre debe abrazar sus cimientos nacionales¡±, ha continuado.?
A partir de esa defensa del aislacionismo, el presidente ha repasado sus numerosos frentes internacionales. Ha repartido cr¨ªticas, pero ha evitado cualquier amenaza de recurrir al uso de la fuerza. Como no pod¨ªa ser de otra manera, el presidente ha sido muy cr¨ªtico con el r¨¦gimen de Ir¨¢n, al que ha acusado de ser ¡°el primer patrocinador mundial del terrorismo¡±. Ha insistido en el deber de parar el camino de Teher¨¢n hacia las armas nucleares, y ha defendido su salida del acuerdo de 2015, as¨ª como la efectividad de sus sanciones econ¨®micas. Pero ha sugerido que este no es un conflicto que le corresponda en exclusiva y ha defendido que ¡°todas las naciones tienen el deber de actuar¡±.
Significativamente, ha pasado de puntillas por el?ataque a las instalaciones petroleras de Arabia Saud¨ª del pasado 14 de septiembre, del que Estados Unidos acusa a Teher¨¢n y que su propio secretario de Estado calific¨® de ¡°acto de guerra¡±, y ha aludido en cambio a una larga lista de agravios hist¨®ricos, subrayando que Estados Unidos persigue la alianza y no el conflicto. ¡°Algunos de nuestros mejores amigos ahora eran nuestros peores enemigos¡±, ha llegado a decir.
La v¨ªspera de los discursos, los l¨ªderes de Alemania, Francia y Reino Unido se alinearon con el presidente Trump al acusar a Teher¨¢n de los ataques a instalaciones petroleras saud¨ªes. En un comunicado conjunto el lunes, apoyaron no solo la postura de Washington sobre los ataques en Arabia Saud¨ª, que Teher¨¢n niega, sino que pidieron tambi¨¦n un acuerdo nuclear m¨¢s amplio, en un giro respecto a la postura europea de tolerancia con Ir¨¢n, despu¨¦s de tratar de salvar durante un a?o el acuerdo de 2015 que Estados Unidos decidi¨® romper. ¡°Ha llegado la hora de que Ir¨¢n acepte un marco negociador a largo plazo para su programa nuclear, as¨ª como asuntos de seguridad en la regi¨®n, incluido su programa de misiles¡±, dice el comunicado firmado por el presidente Macron, la canciller Merkel y el primer ministro Johnson.?
El presidente ha dedicado una parte de su discurso a la situaci¨®n en Venezuela, y ha llamado a Nicol¨¢s Maduro "una marioneta cubana que se esconde de su pueblo mientras Cuba se aprovecha de la riqueza petrol¨ªfera de Venezuela para proteger su r¨¦gimen". ¡°A los venezolanos atrapados en esta pesadilla" el presidente estadounidense les ha asegurado que ¡°todo Estados Unidos¡± est¨¢ con ellos. Pero ha hablado de esperar. "Estamos siguiendo muy de cerca la situaci¨®n en Venezuela. Esperamos el d¨ªa en que se restaure la democracia y Venezuela sea libre", ha asegurado, tras afirmar que su pa¨ªs tiene preparadas ¡°enormes cantidades¡± de ayuda humanitaria para Venezuela.
La situaci¨®n en Venezuela, ha defendido Trump, es un recordatorio de que "el socialismo y el comunismo no tratan de sacar a la gente de la pobreza", sino que buscan ¡°solo poder para la clase dirigente¡±. ¡°Estados Unidos no ser¨¢ nunca un pa¨ªs socialista¡±, ha insistido el presidente, en un velado mensaje al ala m¨¢s izquierdista del Partido Dem¨®crata de su pa¨ªs, metido ahora en el proceso de elegir a la persona que habr¨¢ de enfrentarse a Trump en las presidenciales del a?o que viene.
Trump se ha mostrado tambi¨¦n muy cr¨ªtico con quienes, a su juicio, se aprovechan de la migraci¨®n masiva. ¡°Los activistas que promueven una pol¨ªtica de fronteras abiertas¡±, ha dicho, ¡°tienen intereses por encima de las personas inocentes y socavan los derechos humanos¡±. ¡°Sus pol¨ªticas son crueles¡±, ha a?adido. El presidente ha defendido que todos los pa¨ªses tienen ¡°el derecho absoluto a proteger sus fronteras¡±. ¡°Incluido Estados Unidos¡±, ha zanjado.
China ha sido otro de los previsibles blancos de los dardos del presidente Trump, que ha acusado a Pek¨ªn de burlar el sistema y robar la propiedad intelectual. ¡°Para confrontar esas malas pr¨¢cticas hemos puesto unos aranceles tremendos¡±, ha recordado. No ha mostrado Trump ning¨²n signo de una posible remisi¨®n de las hostilidades en la guerra comercial, ni siquiera cuando los negociadores de ambos pa¨ªses se preparan para una nueva ronda de conversaciones el mes que viene. Tambi¨¦n ha advertido el presidente a Pek¨ªn de que es necesario que respete los derechos humanos en Hong Kong, escenario desde hace meses de masivas protestas contra el control chino.
En la primera jornada de la Asamblea General, el presidente Trump ha estado rodeado de l¨ªderes que, en mayor o menor medida, han emulado su estilo. Justo antes del presidente estadounidense, en una tradici¨®n que se repite cada a?o desde 1955, abri¨® la sesi¨®n el brasile?o Jair Bolsonaro, cuyos pol¨¦micos modos le han valido el sobrenombre de mini-Trump. Y despu¨¦s del estadounidense ha sido el turno del presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, exgeneral que simboliza la represi¨®n de las primaveras ¨¢rabes, y del no menos autoritario presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Mientras el presidente se dirig¨ªa al mundo, segu¨ªa creciendo su ¨²ltimo esc¨¢ndalo dom¨¦stico: las acusaciones de que, el pasado mes de julio, pidi¨® al presidente ucranio Volod¨ªmir Zelenski que investigara al exvicepresidente y favorito a candidato dem¨®crata Joe Biden y a su hijo, y que congel¨® la ayuda financiera al pa¨ªs justo antes de la llamada telef¨®nica. Crecen las voces entre los dem¨®cratas que piden iniciar un impeachment del presidente, un proceso de destituci¨®n parlamentario ¡°por delitos graves¡±, al que muchos se resisten, pues consideran que nunca prosperar¨ªa en el Senado, de mayor¨ªa republicana. A su entrada en la ONU, Trump volvi¨® a hablar de ¡°caza de brujas¡±. ¡°Estoy liderando los sondeos [para las elecciones de 2020] y no tienen ni idea de c¨®mo pararme¡±, ha dicho. ¡°¡±La ¨²nica v¨ªa que tienen es el impeachment¡±.
Al final de la jornada, en la que tienen previsto intervenir 21 l¨ªderes, se espera el discurso de Boris Johnson, el primer ministro brit¨¢nico que se estrena tambi¨¦n en la Asamblea General, con un aut¨¦ntico incendio en casa. Por la ma?ana, el Tribunal Supremo brit¨¢nico declar¨® ilegal,?nula y sin efectos, por unanimidad de sus 11 magistrados, la decisi¨®n de Boris Johnson de suspender el Parlamento, provocando un nuevo terremoto pol¨ªtico a apenas un mes de la fecha del 31 de octubre, en la que se producir¨ªa la salida autom¨¢tica, con o sin acuerdo, de Reino Unido de la Uni¨®n Europea. Los jueces consideran que la decisi¨®n del primer ministro de cerrar el periodo de sesiones en Westminster durante cinco semanas frustr¨® la intenci¨®n de los diputados de frenar un Brexit salvaje.
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