¡°La migraci¨®n seguir¨¢ y no podemos decir ¡®construyamos un muro¡¯ o ¡®regresen a sus pa¨ªses¡±

El mundo vive la peor crisis de refugiados de la historia. M¨¢s de 71 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la guerra, la violencia y la pobreza. En medio del ¨¦xodo masivo de personas, desde Centroam¨¦rica y Siria hasta Banglad¨¦s y el Congo, la xenofobia y la discriminaci¨®n viven un nuevo auge mundial y cierran las fronteras a por lo menos 25 millones de refugiados. En Am¨¦rica Latina, cinco millones de venezolanos han huido de la crisis pol¨ªtica y cientos de miles de hondure?os y salvadore?os han puesto a sus pa¨ªses entre los 10 primeros lugares a nivel mundial en cuanto a solicitudes de asilo.

En un clima pol¨ªtico convulso, Filippo Grandi (Mil¨¢n, 1957), titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), apela a m¨¢s cooperaci¨®n internacional y a que el Norte global reconozca la urgencia de la situaci¨®n con medidas de corte local para un problema global. Grandi recibe a EL PA?S en su visita por M¨¦xico para discutir sobre una situaci¨®n de desplazamiento forzado sin precedentes en el continente y las posibles salidas a una crisis en la que est¨¢n en juego las vidas de millones de personas.

Pregunta. ?C¨®mo hacer frente a la mayor crisis de refugiados de la que se tiene registro?

Respuesta. A trav¨¦s de la cooperaci¨®n internacional. Las acciones individuales de cada pa¨ªs no funcionan. Las crisis de refugiados son una manifestaci¨®n del aumento de la movilidad humana por razones espec¨ªficas que se engloban en un movimiento m¨¢s amplio. No se puede enfrentar sin cooperaci¨®n internacional. Tenemos un pacto global para refugiados y otro para inmigrantes, tambi¨¦n hay respuestas regionales como la que intentan M¨¦xico y Centroam¨¦rica. Aunque la cooperaci¨®n despierte sospechas, no hay otra salida que trabajar juntos.

P. No parecen muy buenos tiempos para la cooperaci¨®n internacional¡­

R. No, en Estados Unidos y Europa hemos observado una tendencia pol¨ªtica hacia la manipulaci¨®n, que demoniza a refugiados y migrantes como enemigos de la sociedad o personas que ocupan empleos, traen inseguridad o amenazan los valores de quienes les reciben. Es un discurso inmoral, que va contra todos los principios, pero que tampoco tiene ning¨²n valor pr¨¢ctico. El fen¨®meno migratorio seguir¨¢ y no podemos decir "construyamos un muro" o "regresen a sus pa¨ªses".

P. ?El nacionalismo y la xenofobia son el principal obst¨¢culo que enfrentan los refugiados?

R. No, no son el principal, pero es una respuesta contraproducente. No son los migrantes ni los refugiados, este discurso discriminatorio es lo que provoca xenofobia. Es muy peligroso. Basta ver los tiroteos en Nueva Zelanda o El Paso.

P. ?Se est¨¢ haciendo lo suficiente?

R. Hay m¨¢s consciencia de estos problemas que hace cinco o diez a?os. Estas crisis suceden en los pa¨ªses pobres, no en los ricos. Sin embargo, en el Norte global hay cada vez m¨¢s consciencia de que se necesitan m¨¢s respuestas estrat¨¦gicas y colectivas. Pero los recursos han sido muy insuficientes.

P. Cinco millones de venezolanos han dejado su pa¨ªs. ?Es comparable con los peores escenarios en otras partes del mundo?

R. Nunca se puede comparar una crisis con otra. Venezuela no es como Siria. No hay guerra. Hay una crisis con aspectos humanitarios muy graves a partir de una crisis pol¨ªtica que debe ser resuelta. Aunque hay similitudes en las consecuencias. Por ejemplo, el movimiento de poblaci¨®n es enorme, as¨ª como la necesidad de apoyar a los pa¨ªses que reciben refugiados.

P. ?Qu¨¦ acciones requiere Venezuela?

R. Se necesitan acciones espec¨ªficas. La acogida en Am¨¦rica Latina es diferente porque sus pa¨ªses tienen una tradici¨®n de recibir gente. Tiene instrumentos legales, aunque ca¨®ticos, para recibir a los venezolanos y tienen recursos como pa¨ªses de nivel medio. Lo que me preocupa es que esto se prolongue, no creo que haya una soluci¨®n pol¨ªtica r¨¢pida, pero tenemos que buscar que buscar que la situaci¨®n no se deteriore ni que se incremente la xenofobia. Hemos visto incidentes en pa¨ªses como Ecuador y Per¨², y hemos creado campa?as para detenerlos. Es importante fortalecer las estructuras p¨²blicas de estos pa¨ªses y ese liderazgo lo debe asumir la cooperaci¨®n internacional para el desarrollo.

P. ?Qu¨¦ opina del ¨¦xodo de miles de centroamericanos?

R. Es una situaci¨®n preocupante. En M¨¦xico he tenido conversaciones muy largas para comprenderlo mejor. Es grave porque el control de los grupos criminales es muy fuerte y la capacidad de los Estados para contrarrestarlo no es suficiente. Las v¨ªctimas son civiles, sufren extorsiones, abuso sexual, reclutamiento forzado de ni?os¡­ Son cosas terribles. Para Acnur, este tipo de violencia justifica que sean protegidos por el estatuto de refugiados. Hay grandes desigualdades y gobiernos d¨¦biles. Por eso, es una buena idea que M¨¦xico impulse el Plan de Desarrollo Integral para Centroam¨¦rica y tenemos que apoyarlo.

P. Al mismo tiempo, han aumentado las detenciones de inmigrantes en M¨¦xico y no ha aumentado el presupuesto para la ayuda a refugiados. ?Considera que la pol¨ªtica mexicana hacia migrantes y refugiados es err¨¢tica?

R. Es una pol¨ªtica migratoria estructurada para una situaci¨®n diferente, para menos personas que llegan. Con las caravanas y lo que vino en los siguientes meses, el sistema no se ha adaptado. Al conversar con el Gobierno, he visto voluntad pol¨ªtica para mejorar esta respuesta. Ahora tenemos que hacerlo y estamos aqu¨ª para apoyarlos con recursos y asesor¨ªa t¨¦cnica.

P. ?Qu¨¦ opina de que en EE UU se ha reducido a m¨ªnimos hist¨®ricos la acogida de refugiados?

R. Ha sido una decepci¨®n. Es un programa especial para reubicar a refugiados que ya est¨¢n en otros pa¨ªses, pero que est¨¢n en situaci¨®n de riesgo. Es el programa de reasentamiento m¨¢s importante del mundo y esta Administraci¨®n lo ha reducido. Comprendo que hay problemas con la gesti¨®n de las llegadas a la frontera y los recursos que deben invertirse, pero una reducci¨®n tan grave no es una buena se?al para otros pa¨ªses. El reasentamiento es ¨²til para poblaciones vulnerables, pero es una muestra de responsabilidad compartida, sobre todo cuando hay millones de refugiados en pa¨ªses como L¨ªbano, Pakist¨¢n o Colombia. Es una preocupaci¨®n, pero no es una obligaci¨®n internacional como el asilo.

P. ?Cu¨¢l es su lectura de medidas como el Protocolo de Protecci¨®n a Migrantes, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en M¨¦xico?

R. Todos los gobiernos tienen el derecho de controlar sus fronteras, pero deben hacerlo sin violar el derecho internacional de los refugiados. Algunos aspectos de otras medidas que ha tomado Estados Unidos son razones de preocupaci¨®n para nosotros y lo hemos expresado. Pone una carga adicional sobre M¨¦xico y si se avanza en el tema de los terceros pa¨ªses seguros en el futuro, va a aumentar la carga para Guatemala, El Salvador y Honduras, que no tienen mucha capacidad. Pero Acnur tiene un di¨¢logo constructivo con la Administraci¨®n estadounidense para fortalecer su sistema de asilo, que no se debe destruir porque es muy importante.

P. ?Le preocupan estas pol¨ªticas impulsadas por el principal donante del sistema internacional de acogida?

R. No. Son temas diferentes: el reasentamiento, la pol¨ªtica de asilo y su papel como donantes. Y la contribuci¨®n de EE UU a Acnur sigue siendo la m¨¢s sustancial del mundo.