El responsable de la Polic¨ªa de Ciudad de M¨¦xico renuncia ante la crisis de seguridad
La jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, asegura que la dimisi¨®n responde a motivos personales
El secretario de Seguridad de Ciudad de M¨¦xico, Jes¨²s Orta, present¨® el jueves su renuncia en medio de la crisis de violencia que vive la capital. Los diez meses de Orta al frente de la Polic¨ªa local han estado marcados por una serie de delitos de gran repercusi¨®n y la preocupaci¨®n por el?deterioro de los ¨ªndices de seguridad. Pese a estos antecedentes, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha definido la dimisi¨®n como "estrictamente personal" y ha defendido una pol¨ªtica de seguridad que ha ido endureciendo con el paso de los meses. ¡°La estrategia fundamental va a continuar¡±, ha declarado este viernes en conferencia de prensa.
Jes¨²s Orta asegur¨® en junio que si no mejoraban los ¨ªndices de criminalidad se ir¨ªa en un a?o. Al final, ha adelantado su salida y ha sido reemplazado por Omar Garc¨ªa Harfouch, quien asumi¨® la direcci¨®n de la polic¨ªa de investigaci¨®n en junio. "Es el hombre con la experiencia policial indicada para (...) devolver la paz a la ciudad", ha publicado Orta sobre su sucesor en Twitter.?La crisis de seguridad de Ciudad de M¨¦xico, antes considerada una isla en medio del deterioro en el resto del pa¨ªs, se ha convertido en la piedra en el zapato de Sheinbaum, persona muy cercana al presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y jefa de Gobierno desde diciembre pasado.
El caso de Aid¨¦e Mendoza, asesinada en mayo mientras asist¨ªa a clase, y las muertes en menos de una semana en junio de otros dos estudiantes, Norberto Ronquillo y Leonardo Avenda?o, forzaron a la jefa de Gobierno a presentar una nueva estrategia de seguridad. El Ayuntamiento aument¨® las patrullas, destin¨® a 5.000 polic¨ªas para vigilar el metro e increment¨® las penas para algunos delitos. Adem¨¢s, se anunci¨® la llegada de la Guardia Nacional, ente h¨ªbrido compuesto de militares y polic¨ªas y principal apuesta de L¨®pez Obrador para atajar el incremento del crimen en el pa¨ªs.
El Gobierno local defiende que la pol¨ªtica de seguridad est¨¢ dando resultados y apunta a la tendencia a la baja en delitos como el robo de veh¨ªculos con armas de fuego y el secuestro. Sin embargo, los n¨²meros no acompa?an en otros frentes, sobre todo si se comparan datos semestrales. ¡°Algunos delitos han reducido de manera importante; otros no han podido ser contenidos¡±, ha reconocido este viernes Sheinbaum. "Tenemos que dar todav¨ªa m¨¢s resultados¡±.?
En el primer semestre del a?o, los homicidios dolosos subieron un 15% y la extorsi¨®n, un 64% respecto al mismo periodo del a?o pasado, seg¨²n un informe de la ONG Observatorio Nacional Ciudadano con base a cifras del Gobierno federal. La penetraci¨®n del crimen organizado en la capital qued¨® plasmada en julio cuando dos ciudadanos israel¨ªes, sospechosos de pertenecer a una mafia internacional, fueron asesinados a plena luz del d¨ªa en un restaurante de lujo de un centro comercial.
Durante los primeros diez meses del nuevo Gobierno, Ciudad de M¨¦xico se ha convertido adem¨¢s en el centro de la contestaci¨®n feminista ante el incremento de los delitos sexuales. Se han registrado 3.233 casos de enero a julio y nueve de cada diez usuarias admiten haber sido v¨ªctimas de abusos en el transporte p¨²blico. A eso se sum¨® una bater¨ªa de violaciones de mujeres por parte de polic¨ªas que puso contra las cuerdas a Orta, a quien unas manifestantes lanzaron brillantina rosa a principios de agosto. D¨ªas despu¨¦s, varios cientos de mujeres salieron a las calles a protestar al grito de ¡®?No me cuidan, me violan!¡¯, en referencia a los agentes.
La ¨²ltima pol¨¦mica bajo el mandato de Orta es de hace apenas dos d¨ªas. Durante el aniversario de la masacre estudiantil de 1968, el Gobierno local puso en marcha los llamados ¡®cinturones de paz¡¯, grupos de funcionarios p¨²blicos creados para ¡°proteger¡± a los manifestantes ante posibles brotes de violencia. Una actuaci¨®n que ha sido criticada por expertos y diputados de la oposici¨®n por ver en ella una delegaci¨®n de tareas que pertenecen a las autoridades.
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