Putin exhibe su influencia regional con la primera visita a Arabia Saud¨ª en una d¨¦cada

Arabia Saud¨ª ha recibido este lunes al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, con toda la pompa real. Tras las salvas de ca?¨®n, una escolta de caballer¨ªa le ha acompa?ado desde el aeropuerto de Riad hasta el palacio de Al Yamamah, donde le esperaban el rey Salm¨¢n y su hijo y heredero, el pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n. La bienvenida, en este segundo viaje de Putin en doce a?os, lo dice todo de un acercamiento que ha facilitado la creciente desconfianza que Estados Unidos suscita entre sus aliados ¨¢rabes.

M¨¢s all¨¢ de la coordinaci¨®n que los dos primeros exportadores de petr¨®leo han evidenciado en los ¨²ltimos a?os para mantener los precios, Mosc¨² y Riad dan muestras de un inusitado acercamiento. El repentino inter¨¦s mutuo llama a¨²n m¨¢s la atenci¨®n por cuanto ambos se sit¨²an en polos opuestos en las principales crisis de la regi¨®n.

El caso m¨¢s evidente es Ir¨¢n. El archienemigo hist¨®rico de Arabia Saud¨ª es sin embargo aliado de Mosc¨². Putin ha mantenido una prudente distancia en el ¨²ltimo rifirrafe entre ambos a ra¨ªz de los ataques a las instalaciones petroleras saud¨ªes. Mientras que EE UU se aline¨® con Arabia Saud¨ª para responsabilizar a la Rep¨²blica Isl¨¢mica (que niega su implicaci¨®n), Rusia desestim¨® las ¡°conclusiones apresuradas¡± en ese sentido.

Sin embargo, preguntado al respecto en una entrevista con los principales medios saud¨ªes previa a la visita, el presidente ruso ha querido eliminar cualquier ambig¨¹edad. ¡°Condenamos cualquier acci¨®n de ese tipo, punto. Esta es la postura oficial¡­ sin importar qui¨¦n estuvo tras el incidente¡±, ha asegurado, seg¨²n cita el diario Arab News.

La capacidad de interlocuci¨®n de Putin tanto con Riad como con Teher¨¢n ha llevado a especular con que pueda tratar de actuar de mediador para reducir las tensiones entre ambos. Seg¨²n algunos analistas, Rusia intenta avanzar su concepto de seguridad colectiva para el Golfo, que pasa por atender las preocupaciones de Ir¨¢n frente a la pol¨ªtica estadounidense de m¨¢xima presi¨®n. Sin embargo, expertos en la regi¨®n como Michael Stephens dudan de que Mosc¨² ¡°tenga la m¨¢s remota idea de c¨®mo operar un sistema de seguridad en el Golfo¡±.

Saud¨ªes y rusos tambi¨¦n chocan en Siria. Mientras el Kremlin apoya (como Ir¨¢n) al r¨¦gimen de Bachar el Asad, el Reino del Desierto respalda a la oposici¨®n. Significativamente, este asunto, junto con la guerra en Yemen, ha sido destacado por la agencia estatal saud¨ª como parte del contenido de la reuni¨®n que Putin ha mantenido con el poderoso pr¨ªncipe heredero tras la recepci¨®n oficial.

De momento, Arabia Saud¨ª, necesitada de inversiones para su ambicioso proyecto de transformaci¨®n econ¨®mica pero afectada por la desconfianza que provoca en Occidente su represi¨®n interna, exhibe como resultado de la visita la firma de una treintena de acuerdos y contratos en los sectores tecnol¨®gico, energ¨¦tico y de infraestructuras, que los medios locales estiman en unos dos mil millones de euros. Eso y los elogios de Putin a la ¡°funci¨®n global¡± del reino son sin duda bien acogidos por un pa¨ªs que se siente en el punto de mira.