Trump anuncia la muerte de Al Bagdadi, l¨ªder del Estado Isl¨¢mico, en una operaci¨®n militar en Siria
El autoproclamado califa del ISIS muri¨®, seg¨²n el presidente de EE UU, acorralado en un t¨²nel al detonar el cintur¨®n explosivo que llevaba
El presidente de EE UU, Donald Trump, ha anunciado este domingo la muerte del l¨ªder del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en ingl¨¦s), Abubaker al Bagdadi, en una operaci¨®n militar en el noroeste de Siria. Al Bagdadi, uno de los terroristas m¨¢s buscados del mundo, proclam¨® en 2014 el califato del ISIS que durante los siguientes tres a?os de apogeo se extender¨ªa por Irak y Siria, sembrando el terror con ejecuciones masivas e imponiendo su versi¨®n radical del islam.
"Era un hombre enfermo y depravado, y ya se fue", ha dicho Trump, en un mensaje televisado a la naci¨®n. "Muri¨® como un perro, muri¨® como un cobarde. El mundo es hoy un lugar mucho m¨¢s seguro", ha a?adido. "El animal que trat¨® de intimidar al resto ha terminado llorando y gimoteando, aterrado de ver que las fuerzas estadounidenses se le ven¨ªan encima".
El presidente ha asegurado que no ha habido bajas estadounidenses en la operaci¨®n, que comenz¨® hace "un par de semanas" y concluy¨® el s¨¢bado con Al Bagdadi acorralado dentro de un t¨²nel, detonando el cintur¨®n explosivo que llevaba. S¨ª ha habido, en cambio, un "buen n¨²mero" de bajas entre los compa?eros del l¨ªder del ISIS. Las fuerzas especiales estadounidenses estuvieron dos horas sobre el terreno recolectando inteligencia, y se han incautado de numerosa informaci¨®n sensible relacionada con el grupo terrorista, ha explicado el presidente, en una intervenci¨®n abierta a preguntas que se ha prolongado durante 45 minutos.
Fue un ataque a¨¦reo nocturno, ha asegurado, en el que tres hijos de Bagdadi tambi¨¦n murieron despu¨¦s de que su padre detonara su cintur¨®n explosivo. Al cad¨¢ver, ha a?adido Trump, ya se le ha realizado una prueba de ADN y coincide con el de Al Bagdadi. "Su cuerpo fue mutilado por la explosi¨®n, pero los resultados de las pruebas dieron una identificaci¨®n innegable y positiva", ha asegurado el presidente.
El asalto al complejo residencial en el que se encontraba Al Bagdadi, a menos de cinco kil¨®metros de la frontera con Turqu¨ªa, fue ejecutado por entre 50 y 70 efectivos de la Fuerza Delta y los Rangers del Ej¨¦rcito de Estados Unidos. En la operaci¨®n tambi¨¦n participaron seis helic¨®pteros de combate que partieron desde Erbil, capital de la regi¨®n del Kurdist¨¢n iraqu¨ª.
La ca¨ªda de Al Bagdadi marca un hito en la lucha contra el ISIS. Con la operaci¨®n, Trump se apunta una indiscutible victoria en pol¨ªtica exterior, justo cuando su estrategia en Siria estaba siendo duramente criticada incluso desde dentro de las propias filas republicanas. El presidente, inmerso en una importante crisis dom¨¦stica con un proceso de impeachment en marcha contra su persona, alcanza uno de los objetivos m¨¢s claros de su primer mandato.
Al Bagdadi ha liderado el Estado Isl¨¢mico desde 2010, cuando la agrupaci¨®n terrorista a¨²n era una rama clandestina de Al Qaeda en Irak. La ca¨ªda en 2017 de Mosul y Raqa, las fortalezas del grupo terrorista en Irak y Siria, respectivamente, despoj¨® a Al Bagdadi de su poder y lo convirti¨® en un fugitivo. Los ataques a¨¦reos llevados a cabo por Estados Unidos mataron a la mayor¨ªa de los principales lugartenientes del ISIS y, antes de que publicara en abril un mensaje de v¨ªdeo en el que aparece el l¨ªder terrorista, hubo informes contradictorios sobre si estaba vivo o no. A pesar de perder su ¨²ltimo territorio significativo, se cree que el ISIS tiene c¨¦lulas durmientes en todo el mundo y algunos combatientes operan desde las sombras en el desierto de Siria y en diversas localidades iraqu¨ªes.
La operaci¨®n contra Al Bagdadi se produce en un momento en que Estados Unidos ha mostrado titubeos en su estrategia en la regi¨®n. La decisi¨®n hace un mes del presidente Trump de retirar casi la totalidad del millar de tropas que tiene desplegadas en Siria, en medio de la ofensiva turca contra las fuerzas kurdas, que han sido aliadas de EE UU en la lucha contra el ISIS, ha sido corregida en los ¨²ltimos d¨ªas. Washington se plantea ahora mantener una presencia mayor de lo inicialmente estimado, para proteger del ISIS campos petrol¨ªferos sirios.
El fugitivo m¨¢s buscado del planeta
Al fugitivo m¨¢s buscado del planeta, con una recompensa de 25 millones de d¨®lares (22,5 millones de euros) ofrecida por EE UU por su cabeza, se le supon¨ªa oculto en alguna des¨¦rtica guarida de la frontera entre Siria e Irak, donde las c¨¦lulas durmientes del ISIS vagan a la espera de reactivarse mediante el terror. Pero tambi¨¦n Osama bin Laden fue buscado en las monta?as de Afganist¨¢n, cuando viv¨ªa pl¨¢cidamente con su familia cerca de la principal academia militar de Pakist¨¢n.
La provincia de Idlib, ¨²ltimo reducto de la rebeli¨®n contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad en el norte de Siria, parec¨ªa un refugio improbable para Al Bagdadi. El objetivo de los comandos de la Fuerza Delta, la aldea siria de Barisha situada cerca de la frontera de Turqu¨ªa, se halla en el coraz¨®n de un territorio donde los grupos insurrectos islamistas se han hecho fuertes desde hace m¨¢s de ocho a?os de guerra.
En la pugna por la hegemon¨ªa en la rebeli¨®n salafista y yihadista, los grupos herederos de Al Qaeda, de los que Al Bagdadi se escindi¨® hace seis a?os para emprender la fundaci¨®n del Califato, hab¨ªan arrinconado finalmente al ISIS en Idlib desde hace un a?o. La poderosa milicia Hayat Tahrir al Sham controla la mayor parte de la provincia rebelde, cercada por las fuerzas sirias y rusas, y donde el Ej¨¦rcito turco ha establecido una docena de ¡°puestos militares de observaci¨®n¡±. La presencia del fugitivo califa en Idlib es interpretada como un signo de la debilidad del Estado Isl¨¢mico en la regi¨®n del ?ufrates ante el acoso del Ej¨¦rcito de Irak y los avances de las tropas de Damasco y de las milicias kurdo-¨¢rabes del Frente Democr¨¢tico Sirio.
El l¨ªder del Estado Isl¨¢mico reapareci¨® supuestamente el pasado 16 de septiembre en de una cinta de audio en la que exhortaba a sus seguidores a liberar a los prisioneros yihadistas en manos de las milicias kurdas en el noreste de Siria. Las grabaciones de sonido difundidas a trav¨¦s de portales digitales de propaganda yihadista fueron su medio habitual de comunicaci¨®n. Desde que proclam¨® en 2014 el califato en la mezquita de Al Nuri de Mosul, Al Bagdadi no hab¨ªa vuelto ser visto. El pasado mes de abril, cuando se acababa de producir la ca¨ªda de su ¨²ltimo feudo territorial en la frontera siria del r¨ªo ?ufrates con Irak, volvi¨® a aparecer en un v¨ªdeo.
La aniquilaci¨®n del ISIS ha sido el ¨²nico objetivo compartido por los contendientes enfrentados en el tablero global del conflicto sirio como Rusia e Ir¨¢n, aliados de El Asad; Turqu¨ªa, asociada a un sector de la rebeli¨®n islamista, o EE UU, que ha bombardeado las bases del califato durante m¨¢s de cuatro a?os. Trump reconoci¨® la cooperaci¨®n de Mosc¨² y Bagdad en la operaci¨®n, as¨ª como, "en cierta medida", la de Siria por permitir sobrevolar sin incidentes su territorio. Las milicias kurdas de Siria, antiguos aliados despechados por Washington tras su repliegue en el conflicto, aseguraron que se hab¨ªan sumado a la preparaci¨®n de la acci¨®n de inteligencia cinco meses atr¨¢s, pese a que su presencia en el entorno de Idlib es muy limitada.
Una fuente del Gobierno turco se ha limitado a se?alar que ¡°Al Bagdadi lleg¨® a la localizaci¨®n [Barisha] 48 horas antes del ataque¡±, informa Andr¨¦s Mourenza. Turqu¨ªa estuvo ¡°coordinada¡± con EE UU, ha agregado, sin confirmar ni desmentir la eventual colaboraci¨®n de los servicios de espionaje turco. ¡°Damos la bienvenida a lo sucedido; es un buen d¨ªa para los buenos¡±, ha concluido la fuente oficial turca, que ha pedido no ser identificada.
La intervenci¨®n de un comando aerotransportado estadounidense desde Irak hasta el noroeste de Siria solo parece factible por la anuencia de Rusia y Siria, que dominan el espacio a¨¦reo, adem¨¢s de la complicidad de la vecina Turqu¨ªa. La base de Incirlik, en el cercano sureste de Anatolia, o un portaviones fondeado en el golfo de Alejandreta parec¨ªan, en principio, los puntos m¨¢s previsibles para que las fuerzas especiales de EE UU lanzaran una operaci¨®n encubierta en el avispero de Idlib, donde est¨¢n atrincherados m¨¢s de 30.000 insurgentes islamistas radicales con artiller¨ªa y misiles tierra-aire.
Dado por desaparecido en varias ocasiones, Al Bagdadi era ante todo un s¨ªmbolo pol¨ªtico y religioso m¨¢s que un jefe y estratega militar. Su muerte no tendr¨¢ un impacto trascendental sobre la amenaza yihadista global. El califa que lleg¨® a reinar sobre 11 millones de personas en un territorio del tama?o del Reino Unido representaba ya la imagen de la derrota la ¨²ltima vez que fue visto con vida. Rodeado por sus comandantes en el v¨ªdeo difundido hace seis meses, su presencia solo era una muestra de vida para las decenas de miles miembros y afiliados del ISIS en Oriente Pr¨®ximo, Asia, ?frica y Europa. Liquidados el califato y el califa, el ISIS todav¨ªa aspira a seguir golpeando con el terror a trav¨¦s de grupos de radicales y fan¨¢ticos que le rinden pleites¨ªa en medio mundo.
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