El Parlamento portugu¨¦s da su respaldo al nuevo Gobierno del socialista Costa
El primer ministro, que gobernar¨¢ en minor¨ªa pero cuenta con apoyos de la izquierda, promete ¡°una nueva p¨¢gina de prosperidad¡± con rebaja de impuestos a la clase media
El Parlamento portugu¨¦s ha confirmado al nuevo Ejecutivo socialista que gobernar¨¢ en minor¨ªa. Ni siquiera fue necesario votarlo porque el centroderecha decidi¨® no plantear batalla (con una moci¨®n de censura) al Gobierno surgido de las urnas el pasado 6 de octubre.
Hace cuatro a?os, el primer ministro, Ant¨®nio Costa, anunci¨® al asumir el cargo que era momento de ¡°pasar p¨¢gina a la austeridad¡±, y este mi¨¦rcoles renov¨® el mandato con la promesa de llevar a los portugueses a ¡°una [nueva] p¨¢gina de prosperidad¡±. Al Gobierno de Costa le faltan ocho votos para la mayor¨ªa absoluta parlamentaria, pero tras el primer pleno de la legislatura parece que no ser¨¢ dif¨ªcil contar con ellos, principalmente desde la izquierda (Bloco de Esquerda y Partido Comunista), aunque el Ejecutivo socialista tampoco renunciar¨¢ a apoyos de la derecha (principalmente del Partido Social Dem¨®crata), como ya ocurri¨® en la pasada legislatura.
Costa present¨® en el Parlamento su programa de Gobierno para los pr¨®ximos cuatro a?os con el Ejecutivo ¡°m¨¢s grande y m¨¢s caro de la historia del pa¨ªs¡±, seg¨²n critic¨® el l¨ªder de la oposici¨®n, Rui Rio (PSD). Son 20 ministros y 50 secretarios de Estado. Costa replic¨®: ¡°En lugar de preocuparse por el aumento de mi Gobierno, preoc¨²pese de la reducci¨®n de su grupo parlamentario¡± (ha bajado de 89 a 79 diputados).
A diferencia de 2015, no hay un acuerdo escrito con el Bloco y el PC, pero Costa no ha tenido dificultades para pasar el tr¨¢mite parlamentario de la presentaci¨®n de su programa. Otro asunto ser¨¢ la negociaci¨®n de los presupuestos. Como en la anterior legislatura, las formaciones de izquierda critican al Gobierno, pero tambi¨¦n le tienden la mano. Tambi¨¦n Costa facilita su apoyo al prometer un aumento del salario m¨ªnimo de los actuales 600 euros a los 750 al final de la legislatura (el PC propone 850) y, sobre todo, un aumento general salarial (el PC quiere 90 euros mensuales m¨¢s). En otro gui?o a su izquierda, ha retirado la propuesta de reforma electoral, que figuraba en el programa electoral del Partido Socialista y que ni Bloco ni PC deseaban.
En el Parlamento m¨¢s fragmentado de la democracia (diez partidos), Costa promete rebajar los impuestos a la clase media, y actualizar las pensiones con la inflaci¨®n (el 70% de los pensionistas portugueses cobra 421 euros), descongelar las carreras de los funcionarios, m¨¢s hospitales y m¨¢s trenes. Y medidas que crear¨¢n pol¨¦micas a un extremo y al otro del arco parlamentario, como el aumento de la edad del p¨²blico en los espect¨¢culos taurinos (de los 12 a los 16 a?os), la regionalizaci¨®n del pa¨ªs, la reforma de la ley de nacionalizaci¨®n o una ley de eutanasia.
Pese a que en campa?a electoral Rui Rio dijo que no se sentar¨ªa en el Parlamento, el l¨ªder del PSD rectific¨®, asumi¨® el liderazgo de la oposici¨®n y fue el m¨¢s cr¨ªtico con el programa de Gobierno. Tambi¨¦n Costa fue duro con ¨¦l, al acusarle de parecer un comentarista televisivo y un l¨ªder temporal. En enero, el PSD celebra elecciones internas y ya hay varios candidatos para disputar el puesto de Riu Rio.
Pero la preocupaci¨®n de Costa es agradar a los partidos a su izquierda, de los que depender¨¢ la aprobaci¨®n de los presupuestos antes de final de a?o. Jer¨®nimo de Sousa, l¨ªder del PC, achac¨® a Costa la falta de compromisos concretos. "Su programa no corresponde a lo que el pa¨ªs necesita", a?adi¨® Jo?o Oliveira, portavoz del grupo.
Costa promete menos impuestos para la clase media, m¨¢s hospitales, m¨¢s trenes y la regionalizaci¨®n del pa¨ªs
"Usted tiende la mano con acuerdos", critic¨® Catarina Martins, l¨ªder del Bloco, "pero faltan medidas contra la precariedad laboral y eliminar la mano de la troika [tutela de la Comisi¨®n Europea, el FMI y el BCE durante la crisis] en la ley laboral".
Los nuevos partidos pusieron la nota novedosa de la primera sesi¨®n de la legislatura. Figueiredo, de Iniciativa Liberal, reproch¨® al PSD y CDS (Partido Popular) que no presentaran una moci¨®n de censura al Gobierno entrante; Andr¨¦ Ventura, del populista Chega, se puso en guardia ante un cambio en la ley de nacionalidad ¡ª"al final va a ser portugu¨¦s todo el que coja un billete de tren"¡ª y Joacine Moreira, de Livre, pidi¨® m¨¢s medidas para combatir la desigualdad y el racismo.
La portavoz del grupo socialista, Beatriz Meireles, garantiz¨® acuerdos con los otros grupos de izquierda, pero no despreci¨® posiciones conjuntas con la derecha, sobre todo en temas relativos a la Uni¨®n Europea.
Costa estrena legislatura con la misma comodidad con la que acab¨®, en estado de gracia y sin que la oposici¨®n se atreviera a presentar una votaci¨®n de censura; pero sus aliados, PC y Bloco, no creen que se cumplan los cuatro a?os. De momento, su ministro estrella, el presidente del Eurogrupo Mario Centeno, protagonista en la campa?a electoral, ni intervino en el debate parlamentario ni ha sido recompensado en el nuevo Gobierno, s¨ªntomas de una futura salida del Ejecutivo.
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