El socialista Costa gana las elecciones en Portugal
PC y Bloco descartan una reedici¨®n de la 'geringon?a', un acuerdo de legislatura entre las izquierdas
Victoria, s¨ª; mayor¨ªa absoluta, no. A diferencia de la pasada legislatura, el claro triunfo del primer ministro Ant¨®nio Costa en las elecciones legislativas celebradas este domingo le permitir¨¢ elegir los apoyos para formar el Ejecutivo. En un Parlamento de 230 diputados, el PS no necesitar¨¢ los votos en conjunto del Bloco de Esquerda (BE) y del Partido Comunista (PC) para contar con 116 diputados y bastarle con el apoyo de solo uno de ellos.
El PS consigui¨® el 36,6% de los votos y 106 esca?os (86 en 2015), seguido del PSD, con el 28% y 77 esca?os; Bloco, 9,7% y 19 esca?os (igual que en 2015); PC, 6,7% y 12 (pierde cinco); CDS, 4,2% y 5 esca?os; PAN, 3,3% y 4 diputados (gana 3), y las nuevas entradas de Iniciativa Liberal, Chega y Livre, con un diputado cada uno. En las anteriores elecciones PSD y CDS fueron juntos y obtuvieron 107 esca?os por los 82 de ahora.
El vencedor Costa declar¨® que el electorado le hab¨ªa dado al PS el "voto de la continuidad". A?adi¨® que el PS "es garant¨ªa de estabilidad, equilibrio y sentido com¨²n" y anunci¨® un refuerzo de las pol¨ªticas realizadas en la ¨²ltima legislatura.
La l¨ªder del Centro Democr¨¢tico Social (CDS), Assun??o Cristas, anunci¨® un congreso extraordinario del partido y que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n. "La hecatombe no ocurri¨®", se?al¨® el l¨ªder del PSD, Rui Rio. "Los sondeos que nos daban 20 puntos abajo, fallaron".
El resultado del Bloco tampoco es tan elocuente como para intentar un asalto a un Gobierno de coalici¨®n
Costa podr¨¢ elegir con quien gobierna. Jer¨®nimo de Sousa, l¨ªder del PC, con uno de los peores resultados de la historia, ha anunciado que no le otorgar¨¢ el apoyo al PS si no se aceptan sus condiciones. Los comunistas han manifestado durante la campa?a que no le prestar¨¢n sus votos si no se concreta un aumento salarial general de 90 euros mensuales; una subida del salario m¨ªnimo de los 600 euros actuales a los 850 durante el pr¨®ximo mandato y la supresi¨®n de la reforma laboral impuesta por la troika (el BCE, la Comisi¨®n Europea y el FMI). En el caso del Bloco, una de sus principales exigencias es la contrataci¨®n de miles de personas en los servicios p¨²blicos de salud y un salario m¨ªnimo en torno a los 800 euros. Ambos piden en sus programas la nacionalizaci¨®n de la banca y el fin de la escuela y la sanidad privadas.
Adem¨¢s de aprobar la gesti¨®n del Gobierno socialista, las elecciones dirim¨ªan la hegemon¨ªa de la izquierda a la izquierda del PS. En 1999, se cre¨® el Bloco de Esquerda, con gente proveniente de una escisi¨®n del PC, con el fin de hacerse entre su electorado con una imagen m¨¢s moderna y joven. Han pasado 20 a?os y el PC, en su lenta decadencia, resiste.
Los resultados pueden provocar relevos a la izquierda y a la derecha, en la direcci¨®n del PC y en la del PSD
Es cierto que el Bloco de Catarina Martins ha vuelto a ganar al PC, esta vez por una diferencia mayor que hace cuatro a?os (1,9 puntos entonces), seg¨²n el recuento provisional. Catarina Martins, tras conocer los resultados, rechaz¨® una reedici¨®n de la geringon?a, -acuerdo de legislatura- y anticip¨® que habr¨¢ una negociaci¨®n a?o a a?o, y se?al¨® sus preferencias: refuerzo de la sanidad p¨²blica y eliminaci¨®n del trabajo precario, entre otras.
El resultado electoral tendr¨¢ consecuencias en el liderazgo de los partidos. En el caso del Partido Comunista, su hist¨®rico l¨ªder, Jer¨®nimo de Sousa, pr¨¢cticamente se ha despedido despu¨¦s de dos d¨¦cadas en el ruedo de las campa?as electorales. En el momento de votar anunci¨® a los periodistas que seguir¨¢ siempre a disposici¨®n del partido, pero que pretende dedicar m¨¢s tiempo a su familia. Sus naturales relevos son el portavoz parlamentario, Jo?o Oliveira, y el l¨ªder en las elecciones europeas, Jo?o Ferreira. De Sousa, tras reconocer los malos resultados, culp¨® de todos los males a una confabulaci¨®n mundial, de los partidos de la izquierda y tambi¨¦n de los de la derecha.
PAN, el triunfo del nuevo ecologismo
Los ecologistas ya caminan solos. Desde 1987, el cl¨¢sico partido ecologista Los Verdes ha ido a las elecciones de la mano del Partido Comunista en la Coalici¨®n Democr¨¢tica Unitaria (CDU). Aunque con libertad de voto para votar en contra de los espect¨¢culos taurinos mientras el PC lo hac¨ªa a favor, siempre han estado ensombrecidos por los comunistas en los trabajos parlamentarios.
Los Verdes y su hist¨®rica l¨ªder, Helo¨ªsa Apol¨®nia (diputada desde 1995), dejaron de ser la ¨²nica bandera ecologista de la C¨¢mara en 2015 cuando el PAN (Personas Animales Naturaleza) entr¨® con su l¨ªder Andr¨¦ Silva. Cuatro a?os despu¨¦s, el diputado con derecho a hablar un minuto ha conseguido aumentar considerablemente los votos y formar grupo parlamentario, seg¨²n los sondeos a pie de urna. Gracias, en parte, a la exposici¨®n medi¨¢tica en los debates de los cabeza de lista, donde Los Verdes no aparecen por estar bajo el manto del PC.
Durante la campa?a el PAN ha sufrido fuertes cr¨ªticas de la derecha y de la izquierda, acusado de fundamentalismo ambientalista. Entre sus medidas piden la supresi¨®n de la carne de vaca y de la leche, algo que acabar¨ªa con el tejido econ¨®mico de, por ejemplo, las islas Azores. Por su parte, Silva acusa a Los Verdes de ser un ecologismo caduco y al PC de conservador.
El resultado del Bloco tampoco es tan elocuente como para intentar un asalto a un Gobierno de coalici¨®n, como hab¨ªa dejado caer Martins. La campa?a electoral ha sido una batalla entre las izquierdas para anularse o equilibrarse con el fin de frenar una probable mayor¨ªa absoluta del PS que les dejara sin capacidad de negociaci¨®n.
Decepci¨®n en la derecha
El bloque de la derecha, que de 14 elecciones legislativas ha ganado seis, ha sido una comparsa en la campa?a y tambi¨¦n lo va a ser en el Parlamento. Sin posibilidad de ganar, tanto el Centro Democr¨¢tico Social (CDS) como el Partido Social Dem¨®crata (PSD) hab¨ªan aprovechado la campa?a para reafirmar a sus l¨ªderes, Assun??o Cristas y Rui Rio, respectivamente, y a sus bases. Su trabajo de oposici¨®n durante cuatro a?os se centr¨® en anticipar el caos y el desastre, y nada de eso ha sucedido, lo que ha desilusionado a su militancia que, adem¨¢s, ha perdido el miedo a votar a Costa.
El escrutinio, sin embargo, da a Rio, l¨ªder del PSD, unos resultados mejores de los que se preve¨ªan al inicio, probablemente por un trasvase de votos del CDS por efecto del ¡°voto ¨²til¡±. Pese a la derrota, no tan estrepitosa como la que se esperaba hace unos meses ¡ªen las encuestas lleg¨® a haber casi 20 puntos de diferencia con el PS¡ª.
La abstenci¨®n se acerc¨® al 45%, pese a las llamadas a la participaci¨®n del presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa, y de todos los candidatos. Parte del problema se debe a una reforma legal que recens¨® autom¨¢ticamente a todos los emigrantes portugueses. El censo ha crecido hasta los 10,8 millones de electores, pero el n¨²mero de votantes apenas se modifica. El secretario general del PSD, Jos¨¦ Silvano, pidi¨® con "urgencia un cambio del sistema pol¨ªtico". Pero hace unos meses, fue pillado votando ausente del Parlamento.
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