Matanza de ind¨ªgenas en Colombia, el fuego que Duque no logra apagar
Desde la toma de posesi¨®n del mandatario han sido asesinados 129 ind¨ªgenas en el suroeste del pa¨ªs. El Senado se re¨²ne este martes en Cauca
"Si nos quedamos callados nos matan y si hablamos tambi¨¦n. Entonces hablamos¡±. Las palabras que hab¨ªa pronunciado la l¨ªder ind¨ªgena Neehwesx Cristina Bautista, asesinada el pasado 29 de octubre en el Cauca, suroeste colombiano, son un resumen de la cr¨ªtica situaci¨®n que enfrentan los ind¨ªgenas de esta zona de Colombia y tambi¨¦n de su resistencia. Est¨¢n acorralados. Solo en la una semana fueron asesinadas 12 personas, la mayor¨ªa de ellas de la comunidad Nasa, ante la mirada del Gobierno de Iv¨¢n Duque, cuya respuesta ha sido enviar militares aunque esto no ha detenido la matanza. Adem¨¢s, la medida es rechazada por los ind¨ªgenas y considerada insuficiente por Naciones Unidas. Ante la crisis humanitaria, este martes, congresistas de distintos partidos se desplazaron hasta Santander de Quilichao, en este departamento, para discutir la situaci¨®n y exigir al ejecutivo de Duque que detenga los asesinatos.
Bautista, que era gobernadora ind¨ªgena, fue acribillada dentro de un veh¨ªculo en una carretera del resguardo Tacuey¨®, norte del Cauca, junto a cuatro integrantes desarmados de la Guardia Ind¨ªgena, un grupo de hombres y mujeres elegidos por la comunidad que se encargan de la defensa colectiva de sus territorios. En el mismo ataque resultaron heridas otras cinco personas. Pero ese fue apenas el inicio de una semana de terror en estas comunidades que est¨¢n bajo el fuego de grupos ilegales que se disputan las rutas de narcotr¨¢fico hacia el Pac¨ªfico, desde donde se env¨ªa la droga al exterior. Seg¨²n la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en lo que va de a?o han asesinado a 52 ind¨ªgenas de esta regi¨®n.
La matanza de los ind¨ªgenas ha sido una cr¨®nica m¨¢s que anunciada. La Defensor¨ªa del Pueblo lleva alertando al Gobierno desde 2017, los ind¨ªgenas han pedido en varias ocasiones a Iv¨¢n Duque que se re¨²na con ellos; mientras los asesinatos se han convertido en un paisaje cruel, una cifra en las noticias.
Ante cada uno de estos asesinatos, Duque ha reaccionado con declaraciones que lamentan los hechos, viajes al departamento, consejos de seguridad y el env¨ªo de 2.500 miembros de las fuerzas de seguridad el pasado 30 de octubre. Pero los grupos armados han desafiado esta medida. Apenas dos d¨ªas despu¨¦s del anuncio presidencial fueron asesinados cinco civiles en Corinto, a 15 kil¨®metros de donde ocurri¨® la masacre de los ind¨ªgenas. Y en los d¨ªas posteriores fue asesinado otro ind¨ªgena, Jes¨²s Mestizo. Adem¨¢s, varios guardias ind¨ªgenas resultaron heridos en otro ataque.
¡°Desde que se posesion¨® Duque han matado a 129 compa?eros ind¨ªgenas. La militarizaci¨®n solo va a escalar el conflicto¡±, dijo a EL PA?S Luis Fernando Arias, consejero Mayor de la Organizaci¨®n Nacional Ind¨ªgena de Colombia (ONIC).
?Qui¨¦n los mata?
Desde que se firm¨® el acuerdo de paz con las FARC, el Cauca ha sufrido los efectos violentos de la reorganizaci¨®n y atomizaci¨®n de grupos armados que llenaron el vac¨ªo que dej¨® esa guerrilla. Hoy est¨¢n presentes en la zona disidencias de las FARC como la Dagoberto Ramos y bandas criminales, que, seg¨²n el cuestionado exministro de Defensa Guillermo Botero, est¨¢n siendo financiadas por el Cartel de Sinaloa. La injerencia de los grupos criminales mexicanos en territorio colombiano tambi¨¦n ha sido denunciada por la Defensor¨ªa del Pueblo y el exfiscal de la naci¨®n, N¨¦stor Humberto. De hecho, el pasado abril fue detenido en Bogot¨¢ un capo mexicano conocido como El Rafa, a quien la polic¨ªa acusa de ser el emisario del cartel de Sinaloa en el pa¨ªs sudamericano. ¡°Tenemos un grupo armado organizado residual que viene actuando, presencia del EPL (Los Pelusos, una banda criminal que antes fue una guerrilla) y a esto hay que sumarle una situaci¨®n de narcotr¨¢fico bien compleja, presencia de carteles del exterior que son los que compran la droga que se produce en esta zona¡±, dijo Botero a RCN Televisi¨®n.
De acuerdo con la Fundaci¨®n Ideas para la Paz, en esta zona ¡°los grupos armados se ocupan principalmente del control de la producci¨®n y tr¨¢fico de coca y marihuana, espacio dejado por las FARC¡±. Y tienen en la mira a las comunidades ind¨ªgenas Nasa desde que estas decidieron oponerse a la siembra de cultivos il¨ªcitos en sus territorios.
Adem¨¢s, ante la desconfianza hist¨®rica frente a la Fuerza P¨²blica y en un esfuerzo por alejar el conflicto armado, los Nasa tienen una Guardia Ind¨ªgena, que portan bastones de mando en lugar de armas, hace control social, detiene a quienes cometen delitos en sus espacios y, en algunos casos, ha incautado y quemado marihuana y coca. En otra ¨¦poca, explica el consejero de la ONIC, los grupos armados respetaban su autoridad, pero desde el fin del proceso de paz, en 2016, los miembros de las disidencias han dicho que no se dejar¨¢n capturar por ning¨²n guardia. Seg¨²n el?Consejo Regional Ind¨ªgena del Cauca (CRIC), de los 52 ind¨ªgenas asesinados, 15 eran guardias, seis eran autoridades de los resguardos y uno de ellos era un gu¨ªa espiritual de la comunidad.
Para el presidente Duque, ¡°los responsables de asesinatos en el Cauca son narcotraficantes y estructuras disidentes que han tratado de intimidar a las comunidades¡±. Sin embargo, aunque se sabe de d¨®nde vienen las balas, no se han logrado detener los ataques a las comunidades. EL PA?S consult¨® a la Fiscal¨ªa los avances en las investigaciones y cu¨¢ntos detenidos hay por los 52 homicidios, pero no obtuvo respuesta.
Una lecci¨®n del proceso de paz
La Defensor¨ªa del Pueblo, encargada de velar por los derechos humanos, ha emitido ocho alertas que advierten de la cr¨ªtica situaci¨®n en el norte del Cauca desde 2018. ¡°De all¨¢ tienen que salir todos los que est¨¢n dedicados al narcotr¨¢fico y a la miner¨ªa ilegal ¡ªrechazados por las comunidades¡ª, porque ese el motor de la guerra, de la descomposici¨®n¡±, advierte a este peri¨®dico el defensor del Pueblo, Carlos Negret, oriundo justamente de ese departamento. Desde agosto, viene proponiendo la llamada Carpa Blanca, un espacio que re¨²na instituciones nacionales y locales, entes de control e incluso a Naciones Unidas con las autoridades ind¨ªgenas, campesinas y afrodescendientes, a semejanza de la Carpa Azul, el mecanismo de coordinaci¨®n que funcion¨® en los espacios de capacitaci¨®n y reinserci¨®n de excombatientes tras la firma del acuerdo de paz con las FARC. En principio, las comunidades desconf¨ªan de la presencia de la Fuerza P¨²blica. ¡°En alg¨²n momento ellos la van a requerir, y para eso necesitamos hacer un protocolo¡±, un mecanismo que permita salvar vidas, sostiene Negret sobre el delicado trabajo de concertaci¨®n necesario en los resguardos, que cuentan con su propio gobierno.
Desde el Gobierno sugieren tambi¨¦n que est¨¢n maniatados porque los militares no son bienvenidos en los territorios del norte del Cauca. Desde hace a?os, los Nasa se han enfrentado a los soldados, especialmente en la ¨¦poca en la que las FARC estaban activas. En 2012, de hecho, un grupo de pobladores expuls¨® a unos 100 militares de una base ubicada en este departamento en un intento por alejar tanto al Ej¨¦rcito como a la guerrilla de su territorio. ¡°Hay una mala interpretaci¨®n del llamado control territorial: una cosa es que se les reconozca su autonom¨ªa y otra, que se impida el ingreso de la Fuerza P¨²blica¡±, dijo el consejero presidencial de Seguridad, Rafael Guar¨ªn al diario El Tiempo.
El consejero ind¨ªgena lo niega. ¡°La Fuerza P¨²blica est¨¢ en el territorio, sus bases est¨¢n ah¨ª. No es cierto que los ind¨ªgenas no les permiten ingresar. M¨¢s bien deber¨ªan responder por qu¨¦ ocurren estos hechos a plena vista y no hacen nada. Estos grupos andan en caravanas, en camionetas, no se esconden¡±, asegura Arias.
Por eso, para la comunidad ind¨ªgena, la presencia de m¨¢s tropa no significa la soluci¨®n al problema y los pone en medio de la confrontaci¨®n. ¡°Los grupos disidentes creen que la guardia ind¨ªgena es c¨®mplice del Ej¨¦rcito porque andan en camionetas blindadas, que en realidad son de la Unidad Nacional de Protecci¨®n (entidad que da protecci¨®n a amenazados)¡±, dice Arias.
La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha pedido ir m¨¢s all¨¢ de lo militar. ¡°Instamos a las autoridades a romper el ciclo de impunidad en relaci¨®n con las amenazas, el acoso y los asesinatos contra los pueblos ind¨ªgenas. Instamos al Gobierno a responder a esta dram¨¢tica situaci¨®n de manera integral y consultiva, y no simplemente a trav¨¦s de una mayor presencia militar¡±.
Y desde Bogot¨¢ se han lanzado varias propuestas como la de una alianza entre la Fuerza P¨²blica y la guardia ind¨ªgena, que no tendr¨¢ efecto por la desconfianza en el Ej¨¦rcito. Durante la sesi¨®n especial del Senado en Cauca, los congresistas le har¨¢n un homenaje a la Guardia ind¨ªgena, como una manera de reconocer su resistencia y le piden a Duque que act¨²e ya porque a los ind¨ªgenas los est¨¢n matando.
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