Merkel asegura que ¡°no hay ning¨²n muro tan alto ni tan ancho como para no ser atravesado¡±
Berl¨ªn marca con un acto solemne una semana conmemorativa en el 30? aniversario de la ca¨ªda del Muro
Fue un homenaje sobrio, con un cielo gris y con los paneles de hormig¨®n que partieron Alemania hasta 1989 como protagonistas. Este s¨¢bado se cumpl¨ªan 30 a?os de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y los m¨¢ximos representantes del pa¨ªs y de los vecinos del este de Europa coronaron una semana de homenajes y festejos. La canciller Angela Merkel envi¨® un mensaje de esperanza y coraje. ¡°No hay ning¨²n muro ni tan alto ni tan ancho como para no ser atravesado¡±. Merkel advirti¨® que ¡°los valores europeos no deben darse por sentados, siempre deben defenderse¡±.
A media ma?ana, los dignatarios se dieron cita en la Bernauer Strasse, donde todav¨ªa se puede visitar un trozo de muro y una torre de vigilancia, as¨ª como la franja fronteriza que surcaba la ciudad. Es en este tramo donde los que trataban de huir de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) excavaron t¨²neles y desde donde las fotograf¨ªas de la ¨¦poca muestran c¨®mo las familias trataban de escapar como pod¨ªan desde las ventanas. Esta calle simboliza como ninguna otra la divisi¨®n de Berl¨ªn.
Junto al Muro se pronunciaron discursos ante un reducido grupo de mandatarios y un coro cant¨® Los pensamientos son libres, una bonita canci¨®n popular del siglo XIX. ¡°Si me encierran en el calabozo m¨¢s oscuro, ser¨¢ en vano, porque mis pensamientos rasgan los muros y las barreras. ?Los pensamientos son libres!¡±, dice la letra.
Despu¨¦s, j¨®venes estudiantes de instituto procedentes de los pa¨ªses del Este les explicaron en sus idiomas a los mayores qu¨¦ significa para ellos este muro, levantado en 1961. ¡°Nosotros hemos crecido en la Uni¨®n Europea y apreciamos las oportunidades que nos da sobre todo a pa¨ªses peque?os como el m¨ªo¡±, explicaba poco despu¨¦s en los alrededores del Muro una de las j¨®venes que intervino, la estudiante checa Monica Va?ova.
El mundo mir¨® a Alemania
Los mensajes conmemorativos llegaron este s¨¢bado a Alemania desde numerosos pa¨ªses. El presidente estadounidense, Donald Trump, dej¨® de lado las tensiones que acumula con el Gobierno de Berl¨ªn y asegur¨®: ¡°Continuaremos trabajando con Alemania, uno de nuestros aliados m¨¢s preciados para asegurar que las llamas de la libertad ardan como un faro de esperanza y oportunidad para que todo el mundo lo vea¡±.
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que este domingo viajar¨¢ hasta Berl¨ªn, record¨® a trav¨¦s de un mensaje de Twitter que hace 30 a?os, ¡°el muro de Berl¨ªn no cay¨®; fue derribado por el coraje de miles de mujeres y hombres ¨¢vidos de libertad¡±. El presidente franc¨¦s alud¨ªa a las protestas de cientos de miles de alemanes del este que en el oto?o de 1989 salieron a la calle exigiendo reformas democr¨¢ticas y disparando la tensi¨®n sobre el r¨¦gimen de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.
¡°Abrieron la v¨ªa para la reunificaci¨®n de Alemania y la unidad de Europa¡±, tuite¨® Macron en franc¨¦s y en alem¨¢n. Termin¨® pidiendo: "Que estemos a la altura de su coraje y seamos dignos de su promesa¡±.
Los grandes discursos se pronunciaron en la Capilla de la reconciliaci¨®n, en la franja fronteriza, donde a diario se rinde homenaje a aquellos que murieron tratando de cruzar el muro o por causas relacionadas con el sistema de fronteras de la RDA; al menos 140 personas, seg¨²n los datos oficiales. Fue all¨ª donde Merkel record¨® ¡°a los que murieron en el Muro porque buscaban la libertad¡±. ¡°Recuerdo a todos aquellos oprimidos, que tuvieron que enterrar sus sue?os¡±, dijo la canciller, criada en el este de Alemania.
En pleno avance de fuerzas populistas y antidemocr¨¢ticas en el continente europeo y al otro lado del Atl¨¢ntico, la canciller record¨® que no hay que dar por hechos los valores sobre los que se fund¨® Europa, la libertad, la democracia, la igualdad y el Estado de derecho ¡°deben ser defendidos una y otra vez¡±.
Algo parecido estimaba poco antes el presidente alem¨¢n, Frank Walter Steinmeier, quien asegur¨® que ¡°la democracia liberal est¨¢ siendo cuestionada¡±, dijo en presencia de algunos de los socios comunitarios del Este como Polonia o Hungr¨ªa, cuya deriva antidemocr¨¢tica preocupa al resto de Europa. Los presidentes de esos dos pa¨ªses, adem¨¢s de los de Eslovaquia y la Rep¨²blica Checa, fueron los invitados de honor de la jornada. Steinmeier les agradeci¨® su papel en la revoluci¨®n pac¨ªfica que acab¨® por tumbar el Muro. Fue Hungr¨ªa la que en el verano de 1989 permiti¨® por primera vez a ciudadanos de Alemania del Este cruzar en direcci¨®n a Austria, abriendo la primera grieta en un muro que acabar¨ªa evapor¨¢ndose a principios de noviembre de ese mismo a?o.
Gratitud hacia los vecinos
¡°Sin el coraje y el deseo de libertad de los polacos, h¨²ngaros, checos y eslovacos, las revoluciones pac¨ªficas en el este de Europa y la reunificaci¨®n alemana no habr¨ªan sido posibles¡±, dijo Steinmeier, quien declar¨® ¡°gratitud profunda¡± a ¡°nuestros amigos¡±.
Antes de marcharse del Muro, los mandatarios insertaron cada uno una rosa entre las rendijas de sus paneles. Luego llegaron decenas de j¨®venes con m¨¢s flores frescas, que acabaron dibujando una cenefa de vida en medio del hormig¨®n fr¨ªo.
Los del s¨¢bado fueron los grandes actos de una semana repleta de actos, exposiciones y charlas repartidos por todo Berl¨ªn. Por toda la ciudad, la jornada festiva y conmemorativa se prolong¨® hasta la noche con conciertos programados ante la puerta de Brandeburgo, otro de los grandes s¨ªmbolos de una ciudad y un pa¨ªs que permanecieron partidos en dos hasta 1989.
Los peri¨®dicos alemanes publicaron el s¨¢bado grandes despliegues, incluida una entrevista con Merkel sobre la ca¨ªda del Muro y posterior reunificaci¨®n de Alemania en el S¨¹ddeutsche Zeitung. En ella, la canciller habl¨® de las diferencias de un pa¨ªs en el que las costuras sufren todav¨ªa tiranteces. La canciller reconoci¨® que en este aniversario el debate est¨¢ siendo especialmente intenso sobre qu¨¦ une y qu¨¦ separa a los alemanes del este y el oeste, pero estim¨® que ¡°a veces hacen falta 50 a?os o m¨¢s¡±, a pesar de que hace a?os muchos pensaron y esperaron que la proyectada fusi¨®n de las dos Alemanias iba a ser m¨¢s r¨¢pida.
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