Bolsonaro frena sus reformas econ¨®micas por miedo al contagio de las protestas
El ministro de Econom¨ªa evoca un brutal decreto de la dictadura ante "la irresponsabilidad" de Lula de convocar a los brasile?os a que respondan en la calle al Gobierno
La ola de descontento y protestas callejeras que recorre Sudam¨¦rica no ha llegado a Brasil, pero el temor y el nerviosismo ante un posible contagio son evidentes. El ministro de Econom¨ªa, el ultraliberal Paulo Guedes, admiti¨® el lunes por la noche en EE UU que el miedo a un incendio en las calles es el motivo por el que el Gobierno ha frenado su ambicioso programa de reformas para abrir la econom¨ªa y encoger el Estado. El ultraliberal Guedes lleg¨® a evocar el decreto de la dictadura que dio inicio a los a?os de plomo y supuso el cierre del Congreso porque "es irresponsable llamar a la calle para decirles que tienen el poder¡±, dijo, en referencia al excarcelado expresidente izquierdista Lula da Silva. Guedes advirti¨® a sus compatriotas: ¡°No se asusten si alguien pide el AI5¡±. La indignaci¨®n fue inmediata.
Guedes explic¨® con franqueza la situaci¨®n en una larga conferencia de prensa en Washington tras reunirse con miembros de la Administraci¨®n Trump. Admiti¨® que la in¨¦dita ola latinoamericana de protestas es el motivo por el que el Gobierno ha aparcado las reformas tributaria y de la funci¨®n p¨²blica, que iba a presentar al Congreso este noviembre: ¡°Es verdad que se ha desacelerado. Cuando todo el mundo empieza a salir a la calle sin motivo aparente, dices: ¡®Mira, para no darles un pretexto vamos a ver, vamos a entender lo que est¨¢ ocurriendo¡±, dijo, seg¨²n el diario Estad?o.
El ministro plenipotenciario en asuntos econ¨®micos, un antiguo banquero de inversi¨®n con escasa experiencia pol¨ªtica, y su agenda reformista son el motivo por el que el empresariado dio desde el principio su apoyo al Gobierno de Bolsonaro. Este Gobierno logr¨® sacar adelante la impopular reforma de las pensiones pero no quiere arriesgar. Guedes recalc¨® que la econom¨ªa brasile?a empieza a recuperarse, que Bolsonaro mantiene su apuesta por la agenda reformista y quit¨® importancia a que el d¨®lar est¨¦ batiendo r¨¦cords frente al real. El d¨®lar alcanz¨® los 4,25 reales en la apertura este martes.
Tras la aprobaci¨®n de las pensiones, el paquete econ¨®mico de Guedes consta al menos de cinco propuestas legislativas que requieren enmendar la Constituci¨®n. Las aparcadas por el temor a que la izquierda movilice a su militancia con grandes manifestaciones en las calles son la tributaria y la de la administraci¨®n p¨²blica, dise?ada una para simplificar el sistema tributario y la otra para reducir los salarios y la estabilidad de los nuevos funcionarios.
El fantasma del peor decreto de la dictadura ya fue agitado el mes pasado por el diputado Eduardo Bolsonaro, que recibi¨® una cr¨ªtica generalizada. Incluso fue desautorizado por su padre, que, sin embargo, nunca ha ocultado su nostalgia por la dictadura.
En Brasil nadie quita ojo al agitado vecindario. Las manifestaciones que persisten en Chile (el modelo de Guedes en sus reformas brasile?as) y Colombia, las ya amainadas en Bolivia, Ecuador y Per¨², la victoria de la izquierda peronista en Argentina e incluso el nuevo recuento en el siempre estable Uruguay preocupan al Gobierno de Bolsonaro e inspiran a la oposici¨®n. El discurso duro de Lula tras salir de la c¨¢rcel solo ha a?adido presi¨®n al c¨®ctel. Venezuela y su arraigada crisis son cap¨ªtulo aparte.
Guedes embisti¨® contra el duro discurso de Lula ahora que ha recuperado la libertad, aunque tiene vetado presentarse a unas elecciones. ¡°Es irresponsable llamar a alguien a la calle ahora para generar una ruptura, para decir que tienes que tomar el poder. Si uno cree en la democracia, espera ganar y ser elegido¡±, dijo el ministro, que se refiri¨® en dos ocasiones al decreto AI5 (de diciembre de 1968, el quinto de los actos institucionales de la dictadura), que adem¨¢s de clausurar todas las C¨¢maras legislativas suspendi¨® los h¨¢beas corpus, entre otras medidas. Guedes intent¨® convencer despu¨¦s a la prensa de que la conferencia de prensa era extraoficial y subray¨® que ¡°Planalto (la sede de la Presidencia) jam¨¢s apoyar¨ªa un AI5, eso es inconcebible¡±.
Brasil tuvo su gran revoluci¨®n del descontento a partir de 2013. Comenz¨® como ahora en los pa¨ªses vecinos, de manera inesperada. La subida del precio del autob¨²s fue la chispa que llev¨® a los brasile?os a tomar las calles contra la corrupci¨®n y la clase pol¨ªtica. Aquello cristaliz¨® en la destituci¨®n de la presidenta Dilma Rousseff, el encarcelamiento de buena parte de los l¨ªderes pol¨ªticos y empresariales e, indirectamente, en la elecci¨®n de un presidente como Bolsonaro.
Otras tres propuestas econ¨®micas fueron enviadas ya al Congreso pero no han sido analizadas por la crisis que Bolsonaro ha abierto con su grupo parlamentario al abandonar su partido para crear una nueva sigla, Alianza por Brasil, y porque la C¨¢mara ha decidido centrar sus esfuerzos en debatir una propuesta que revierta la decisi¨®n del Supremo que permiti¨® excarcelar a Lula y a otros 5.000 presos.
Uno de los proyectos ley de Guedes (denominado PEC de emergencia) que el Gobierno quer¨ªa aprobar este a?o pretende recuperar fondos para inversi¨®n p¨²blica mediante la prohibici¨®n temporal de la promoci¨®n y contrataci¨®n de funcionarios o la reducci¨®n de jornada (y sueldo) de los actuales. El segundo en tr¨¢mite (PEC de los fondos p¨²blicos) persigue extinguir parte de los 281 fondos p¨²blicos que tienen unos 200.000 millones de reales (43.000 millones de euros) para pagar parte de la deuda p¨²blica. El tercero (pacto federativo) busca alterar el conjunto de normas constitucionales que determinan c¨®mo se distribuyen y gastan los recursos recaudados por la Uni¨®n, los Estados y los municipios.
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