Un viaje a Espa?a y un cliente venezolano hunden a¨²n m¨¢s a Giuliani en la trama ucrania

Los problemas crecen para Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York, abogado personal de Donald Trump y nombre omnipresente en la investigaci¨®n del impeachment del presidente. Al veterano abogado se le ha abierto nuevo frente, que parte de Venezuela, hace escala en Madrid, y tiene que ver con el dif¨ªcil encaje de su trabajo no remunerado para el presidente y los onerosos servicios que presta simult¨¢neamente a otros clientes.

El 25 de julio, Trump pidi¨® por tel¨¦fono al presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, que investigara a sus rivales dem¨®cratas, y le recomend¨® que hablara con Giuliani. El 2 de agosto, Giuliani se reuni¨® en un hotel de Madrid con Andrei Yermak, asistente de Zelenski, para concretar el encargo de Trump. As¨ª lo ha reconocido el propio abogado, que dijo a The Daily Beast que Yermak se hab¨ªa ofrecido a viajar a Estados Unidos, pero ¨¦l le sugiri¨® Madrid, adonde ten¨ªa que viajar de todas maneras por ¡°negocios y vacaciones¡±.

El principal motivo de Giuliani para viajar a Madrid, seg¨²n The Washington Post, era reunirse con Alejandro Betancourt L¨®pez, empresario venezolano que amas¨® una enorme fortuna con la crisis el¨¦ctrica sufrida por el pa¨ªs sudamericano a finales de la d¨¦cada pasada. Giuliani, seg¨²n el Post, fue hu¨¦sped de Betancourt en una hist¨®rica finca de su propiedad a las afueras de Madrid.

Betancourt, en una muestra de su poder¨ªo financiero, adquiri¨® en 2012 una finca de 1.440 hect¨¢reas en Santa Cruz del Retamar, en Toledo, apenas 50 kil¨®metros al suroeste de Madrid, que antiguamente alberg¨® el castillo de Alam¨ªn. El 3 de agosto, el d¨ªa despu¨¦s de su reuni¨®n con Yermak, Giuliani compart¨ªa en su cuenta de Twitter cuatro fotos de paisajes del ¡°sur de Madrid¡±, donde encontr¨® ¡°bellos pueblos¡±, ¡°adorables campos¡± y ¡°gente maravillosa¡±.

Resulta, seg¨²n revela el Post, que Betancourt hab¨ªa contratado a Giuliani para ayudarle en su defensa contra una investigaci¨®n del Departamento de Justicia estadounidense sobre lavado de dinero y soborno. Se antoja una buena jugada contratar al abogado personal del presidente para defenderse de una investigaci¨®n llevada a cabo por su propia Administraci¨®n.

Un mes despu¨¦s, seg¨²n las fuentes an¨®nimas citadas por el Post, Giuliani era uno de los abogados que defend¨ªan a Betancourt en Washington y se reun¨ªan con altos cargos del Departamento de Justicia para convencerles de que el empresario venezolano no deb¨ªa enfrentarse a cargos en el caso, presentado ante la justicia de Florida, sobre una trama de saqueo y blanqueo de 1.200 millones de d¨®lares. Betancourt no se encuentra entre los ocho acusados en el caso pero, seg¨²n public¨® el Miami Herald, se le menciona como conspirador.

Giuliani suele jactarse de que no obtiene beneficio econ¨®mico de su trabajo pro bono para el presidente. Pero casos como este revelan c¨®mo sigue ofreciendo sus servicios, simult¨¢neamente, a clientes extranjeros con intereses ante la Administraci¨®n estadounidense. Servicio p¨²blico e inter¨¦s econ¨®mico privado se mezclan reiteradamente en la carrera del exalcalde de Nueva York. Pero en esta ocasi¨®n, en medio del proceso de impeachment de Trump, el asunto adquiere una nueva dimensi¨®n: adem¨¢s de ejercer de abogado del presidente, seg¨²n han declarado varios testigos, Giuliani asum¨ªa en el extranjero una suerte de representaci¨®n no oficial de Estados Unidos.

The Wall Street Journal public¨® el lunes que la fiscal¨ªa de Nueva York est¨¢ investigando los negocios de Giuliani en el marco de una causa por financiaci¨®n ilegal de campa?a contra dos asociados suyos, Lev Parnas e Igor Fruman. Parnas y Fruman, empresarios inmobiliarios en Florida y de origen ucranio y bielorruso, respectivamente, trabajaron con Giuliani, adem¨¢s de en otros negocios privados, en sus esfuerzos para que el Gobierno de Kiev investigara a los rivales dem¨®cratas de Trump. El 9 de octubre, fueron detenidos en el aeropuerto de Dulles, junto a Washington, acusados de dirigir fondos de un Gobierno extranjero a pol¨ªticos estadounidenses. Ambos, seg¨²n el Post, se alojaron tambi¨¦n en la finca de Betancourt en la provincia de Toledo, cuando viajaron para reunirse con Yermak en un hotel de Madrid.

No es la primera que Venezuela sale a relucir en las investigaciones del impeachment. La experta en Rusia del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Fiona Hill, en su testimonio a puerta cerrada previo a su comparecencia p¨²blica del pasado jueves, alud¨ªa a un v¨ªnculo venezolano. ¡°Me dijeron que los mismos individuos que han sido imputados [Parnas y Fruman] hab¨ªan estado interesados, en diferentes momentos, en inversiones de energ¨ªa en Venezuela y que esto era bastante conocido", dijo Hill, seg¨²n la transcripci¨®n de su primer testimonio.