Sebasti¨¢n Pi?era: ¡°Lleg¨® el momento de decir basta¡±

La violencia llega en Chile a niveles in¨¦ditos y el mundo pol¨ªtico no alcanza consensos para encontrar una salida, en el d¨ªa 41 de la crisis. Despu¨¦s de que Unidad Social ¡ªque coordina a 200 organizaciones sindicales, ciudadanas, de la educaci¨®n secundaria y universitaria y de la salud¡ª hiciera?un llamamiento a una huelga general?durante la noche del martes, varios grupos violentos tomaron diversas ciudades del pa¨ªs. Hubo al menos 99 focos de graves incidentes y al menos 915 personas fueron detenidas, seg¨²n cifras del Ministerio del Interior, en una de las jornadas m¨¢s violentas desde el estallido de las protestas el 18 de octubre.

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HRW denuncia a los polic¨ªas chilenos por graves violaciones a los derechos humanos

El acuerdo para una nueva Constituci¨®n no detiene la violencia en Chile

El presidente Sebasti¨¢n Pi?era, con un 12% de popularidad y sin un oficialismo que lo arrope, intenta contra reloj sellar un acuerdo sobre seguridad en el Parlamento, que endurece las penas para delitos como el saqueo y permite a las Fuerzas Armadas proteger la infraestructura considerada clave ¡ªcomo la energ¨¦tica o servicios sanitarios¡ª para ¡°liberar a cientos de carabineros para que puedan cumplir su labor de proteger el orden p¨²blico y la seguridad ciudadana¡±.

¡°Lleg¨® el momento de decir: '?Basta!¡±, asegur¨® este mi¨¦rcoles Pi?era desde La Moneda. ¡°Lleg¨® el momento de que todos nos unamos en forma categ¨®rica nuestros compromisos y voluntades para combatir la violencia¡±, agreg¨® el presidente. Pero las soluciones que ha aportado hasta ahora la clase pol¨ªtica, como medidas sociales y una nueva Constituci¨®n, no parecen suficientes para detener la violencia. Sin contar las personas que fueron detenidas durante el toque de queda, desde que estall¨® la crisis y hasta este lunes hay 18.552 detenidos (al menos 1.156 en prisi¨®n preventiva).

La Fiscal¨ªa investiga 26 muertes de manifestantes, en cinco de ellas producto de la participaci¨®n de los agentes del Estado. El Instituto Nacional de Derechos Humanos, un organismo independiente y p¨²blico, ha contabilizado 2.808 ciudadanos heridos que tuvieron que ser hospitalizados. Pi?era inform¨® de que 2.210 carabineros y polic¨ªas han sido lesionados ¨C57 heridos de bala y 45 quemados por bombas molotov?¨C y 188 comisar¨ªas y 971 veh¨ªculos policiales han sido atacados.

Mientras una parte del mundo pol¨ªtico busca alg¨²n grado de entendimiento, cargando con la falta de representatividad, la ciudadan¨ªa vive jornadas dif¨ªciles, sobre todo en municipios perif¨¦ricos y populares azotados por una destrucci¨®n todav¨ªa incuantificable. ¡°Parece que hubiese ca¨ªdo una bomba o todo hubiese sido arrasado por un hurac¨¢n¡±, cuenta un chileno de 60 a?os, que como muchos ciudadanos toma fotograf¨ªas con su m¨®vil en el epicentro de las protestas en Santiago de Chile, la Plaza Baquedano. A pocas cuadras, en la avenida Vicu?a Mackenna, un hombre dirige el tr¨¢nsito a cambio de algunas monedas ante la falta de sem¨¢foros y polic¨ªas. El pavimento est¨¢ destrozado, cientos de locales comerciales cerrados y la entrada de la estaci¨®n de metro Baquedano, lugar clave en la red, est¨¢ irreconocible incluso para los chilenos que han nacido en la ciudad.

Las im¨¢genes de repiten en diferentes ciudades del norte y sur del pa¨ªs. En el puerto de San Antonio, la noche del martes quemaron dependencias de L¨ªder, el peri¨®dico local, que esta ma?ana titul¨®: ¡°?Terrible jornada!¡±. En Antofagasta ¡ªla capital minera, en el norte del pa¨ªs¡ª el descontrol permiti¨® a los delincuentes instalar parrillas para cocinar carne con las barricadas de fuego, en medio de la v¨ªa p¨²blica. En el centro de La Serena, la tierra natal de la poeta Gabriela Mistral, saquearon un hotel con turistas dentro y luego lo incendiaron.

En Santiago, este mi¨¦rcoles cortaron autopistas y las protestas en las calles y avenidas de la ciudad obligaron a cerrar estaciones del metro, que hasta antes de la crisis transportaba a 2,8 millones de personas. La complejidad de la situaci¨®n chilena tiene un ingrediente central: las denuncias de violaciones a los derechos humanos por parte de los agentes del Estado, que ha motivado 500 acciones judiciales por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). La semana pasada, Amnist¨ªa Internacional asegur¨® que hubo ¡°ataques generalizados en contra de la poblaci¨®n¡±, lo que motiv¨® el rechazo del Gobierno y las Fuerzas Armadas. ¡°No es cierto que durante el per¨ªodo que rigi¨® el Estado de excepci¨®n, las Fuerzas Armadas hubieran actuado con la intenci¨®n de lesionar a quienes se manifestaban para desincentivar la protesta¡±, dijeron los militares. La organizaci¨®n humanitaria Human Rights Watch (HRW), en tanto, denunci¨® que miembros de la polic¨ªa uniformada chilena, Carabineros, cometieron ¡°graves violaciones a los derechos humanos¡±.

Los carabineros tienen suspendido el uso de armamento antidisturbios mientras no se sepa la composici¨®n de los balines de goma, que seg¨²n un estudio de la Universidad de Chile no son de este material como inform¨® la polic¨ªa durante semanas. ¡°Estamos siendo superados. Adversarios con barricadas, lanzamiento de piedras, de todo. Resistiendo solo con el cuerpo y los escudos. Nos retiramos. Tengo carabineros lesionados, los veh¨ªculos apedreados, bomba molotov, no tengo gas, no puedo disparar escopetas, para la cagada. No estamos obligados a lo imposible¡±, se?alaba un jefe policial mientras se produc¨ªa un saqueo en el centro comercial de Quilpu¨¦, a unos 120 kil¨®metros de Santiago, seg¨²n un audio difundido por radio Cooperativa.