De la Mata preguntar¨¢ a Assange sobre el espionaje en la embajada de Ecuador
El juez investiga si las escuchas ilegales de la empresa encargada de la seguridad se entregaron a la CIA
El juez Jos¨¦ de la Mata toma declaraci¨®n este viernes por videoconferencia desde Londres al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sobre el supuesto espionaje al que fue sometido ¨¦l y su entorno en la embajada de Ecuador en la capital brit¨¢nica, donde se recluy¨® para evitar ser extraditado.
Assange, que se encuentra detenido en Londres a la espera de que se decida sobre su extradici¨®n a Estados Unidos, se desplazar¨¢ a la Corte de Westminster para escuchar las preguntas que el magistrado le har¨¢ por videoconferencia en la Audiencia Nacional. El interrogatorio se produce en el marco de la investigaci¨®n a la empresa espa?ola Undercover Global -responsable de la seguridad privada de la embajada de Ecuador en Londres-, por su participaci¨®n en esa presunta trama de espionaje.
Tras su detenci¨®n el pasado abril, su defensa, que coordina el exjuez Baltasar Garz¨®n, se querell¨® por estos hechos en Ecuador y Espa?a. En agosto, De la Mata admiti¨® a tr¨¢mite una de esas querellas y en septiembre lleg¨® a ordenar la detenci¨®n del propietario de Undercover, David Morales, en Jerez de la Frontera (sur de Espa?a), sede de la compa?¨ªa. Tras prestar declaraci¨®n ante el juez, qued¨® en libertad con comparecencias peri¨®dicas en el juzgado y la prohibici¨®n de salir de Espa?a.
La querella, que ahora investiga De la Mata, relata los presuntos actos de espionaje que realiz¨® esta empresa espa?ola supuestamente a petici¨®n de Estados Unidos, y que comprendieron a Assange y a las visitas que recib¨ªa en la sede diplom¨¢tica, entre ellas la del congresista norteamericano Dana Rohrabacher.
Como ejemplo de hasta qu¨¦ punto pudo llegar ese supuesto rastreo en la vida del fundador de WikiLeaks, la defensa denuncia que el propietario de Undercover lleg¨® incluso a pedir al personal de su empresa que robara el pa?al de un beb¨¦ que visitaba "regularmente a Assange". El objetivo, seg¨²n la querella, era hacer "una prueba de ADN con las heces del ni?o" para averiguar si era hijo de Assange, encargo que finalmente se frustr¨® porque trabajadores de UC "alertaron a la madre para que el menor no volviera a la legaci¨®n diplom¨¢tica".
Esta empresa se hizo cargo de la seguridad en la embajada de Londres entre 2015 y mediados de 2018, periodo en el que Morales supuestamente "experiment¨® un incremento patrimonial notable", adquiriendo una nueva vivienda de "elevado valor" y "algunos coches de alta gama". Tambi¨¦n pidi¨® colocar un micr¨®fono en un extintor de la sala de reuniones de la embajada y otro en el ba?o de se?oras, en el que Assange "manten¨ªa muchas de sus reuniones para garantizar la confidencialidad".
De este modo fueron captadas reuniones con sus abogados, as¨ª como otras visitas, m¨¦dicas y de diversa ¨ªndole, y tambi¨¦n reuniones de los agentes diplom¨¢ticos entre ellos y con la diplomacia de terceros pa¨ªses.
Morales lleg¨® incluso a conseguir tomar las huellas dactilares de Assange de un vaso, "sin conocerse el destino que se habr¨ªa dado a esa informaci¨®n", adem¨¢s de recabar fotograf¨ªas de visitantes de la embajada, de los que se lleg¨® a fotocopiar sus documentos de identidad o se hicieron fotos a los dispositivos electr¨®nicos que depositaban a la entrada. El juez cree que estos hechos podr¨ªan ser constitutivos de delitos contra la intimidad y el secreto de las comunicaciones abogado-cliente, as¨ª como de blanqueo de capitales.
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