Netanyahu se escuda en la inmunidad parlamentaria tras ser acusado de corrupci¨®n

Con inusual sigilo, sin recurrir a la caja de resonancia de las redes sociales, Benjam¨ªn Netanyahu ha solicitado a la Kneset (Asamblea legislativa) que le ampare la inmunidad parlamentaria despu¨¦s de haber sido acusado de corrupci¨®n por el fiscal general de Israel, seg¨²n ha informado este lunes el Canal 13 de la televisi¨®n hebrea. El primer ministro asegur¨® el domingo en un acto del Likud, el partido conservador que lidera, que solicitar inmunidad ante una imputaci¨®n no era una acci¨®n antidemocr¨¢tica, sino ¡°la piedra angular de la democracia¡±.

El fiscal general acus¨® formalmente a Netanyahu en noviembre de cohecho, fraude y abuso de poder en tres casos investigados desde hace tres a?os por la brigada policial anticorrupci¨®n. El primer ministro rechaz¨® los cargos y los achac¨® a una ¡°caza de brujas¡± y a ¡°pesquisas con tintes pol¨ªticos¡± de polic¨ªas y fiscales que, seg¨²n denunci¨®, ¡°perpetraron un golpe de Estado¡± para intentar derribarle del poder.

Durante los ¨²ltimos a?os, el l¨ªder del Likud ha repetido el mantra de que ¡°no habr¨¢ nada (en su contra) porque no ha habido nada (de qu¨¦ acusarle)¡±. Ahora asume por primera vez que tiene cuentas pendientes con la justicia y se escuda en la inmunidad parlamentaria para no verse arrollado por la maquinaria judicial. No es una estrategia popular entre los israel¨ªes, y mucho menos a dos meses de las terceras legislativas que se celebran en el Estado jud¨ªo en menos de un a?o. Una encuesta del Canal 12 de televisi¨®n refleja que el 51% de los ciudadanos se opone a la medida frente al 33% que la apoya.

Pol¨ªtico h¨¢bil y veterano, Netanyahu ensalz¨® en p¨²blico su arrolladora victoria en las primarias que el Likud celebr¨® el jueves mientras pone sordina a la petici¨®n de inmunidad. Aunque dif¨ªcilmente contar¨ªa con mayor¨ªa en la actual Kneset para garantizarse la protecci¨®n parlamentaria, juega con ventaja. Antes de llegar al pleno, su demanda debe someterse preceptivamente a la Comisi¨®n de Asuntos Parlamentarios, que no se ha constituido tras los comicios de septiembre. De manera que el primer ministro en funciones dispone todav¨ªa de varios meses hasta que se forme un nuevo Gobierno despu¨¦s de las legislativas del 2 de marzo si finalmente se cierra un acuerdo, como advierte el portal informativo Times of Israel. Los ¨²ltimos sondeos proyectan la repetici¨®n del mismo empate t¨¦cnico que convirti¨® en no concluyentes las dos elecciones anteriores.

Para evitar que Netanyahu convierta los sucesivos procesos electorales en un remedo de la pel¨ªcula?El d¨ªa de la marmota, organizaciones de la sociedad civil se han dirigido al Tribunal Supremo para que declare si, despu¨¦s de haber sido imputado, el primer ministro est¨¢ legalmente capacitado para recibir del presidente de Israel el encargo de formar Gobierno.

El Alto Tribunal se re¨²ne este martes en una audiencia preliminar para examinar si admite a tr¨¢mite la petici¨®n ciudadana. Netanyahu advirti¨® el domingo que el Supremo no tiene jurisdicci¨®n sobre materia pol¨ªtica, ya que ¡°solo los votantes pueden decidir qui¨¦n es el l¨ªder¡±. ¡°En una democracia, es el pueblo el que decide¡±, enfatiz¨® ante sus seguidores del Likud; ¡°no puedo imaginarme que ning¨²n otro se interponga y cause un da?o mortal a la democracia¡±.

Medio millar de partidarios de Netanyahu se manifestaron en la noche del lunes en Tel Aviv en contra de que el Supremo pueda vetar al mandatario al grito de ¡°hay que parar el golpe para salvar la democracia¡±.

Mientras se mantenga en el cargo de primer ministro, incluso en funciones, no est¨¢ legalmente obligado a dimitir a pesar de la imputaci¨®n. El tiempo corre a su favor. Netanyahu busca legitimarse en las urnas y convertir las nuevas legislativas en un plebiscito sobre su permanencia en el poder. ¡°La gente apoya a la derecha, y la mayor¨ªa me apoya a m¨ª¡±, proclam¨® el viernes tras su triunfo por el 72,5% de los votos en las primarias internas del Likud. Pero ante la previsible repetici¨®n de un final en tablas en la partida electoral, Israel parece abocado de nuevo al bloqueo pol¨ªtico.