Netanyahu arrasa en las primarias del Likud pese a la imputaci¨®n por corrupci¨®n

Patriarca indiscutido de la derecha israel¨ª durante 20 a?os, primer ministro desde hace una d¨¦cada, Benjam¨ªn Netanyahu ha arrasado con el 72,5% de los votos en las primarias del Likud celebradas el jueves ante?el exministro Gideon Saar (27,5%), a pesar de haber sido imputado por corrupci¨®n por el fiscal general. Saar, el ¨²nico dirigente que os¨® desafiar su liderazgo en el partido conservador israel¨ª, reconoci¨® su derrota ante el jefe de Gobierno, que se proclam¨® ganador con "una inmensa victoria" antes de que se anunciaran los resultados oficiales en la madrugada del viernes.

Las acusaciones de fraude y cohecho en tres casos, que se a?aden al bloqueo parlamentario que le impidi¨® formar Gobierno tras las dos elecciones celebradas este a?o en Israel, no parecen haber? mermado el apoyo incondicional de los militantes del Likud hacia su l¨ªder. Netanyahu pugna desesperadamente por seguir al tim¨®n del poder. Una eventual derrota le hubiese privado del blindaje que le otorga la ley para mantenerse en el cargo, al menos hasta las nuevas legislativas convocadas en marzo. "Conducir¨¦ al Likud a una gran victoria en las pr¨®ximas elecciones y seguir¨¦ liderando el Estado de Israel hacia nuevos logros sin precedentes", se ufan¨® el mandatario, quien parece buscar en las urnas refugio frente a sus problemas con la justicia.

El viacrucis pol¨ªtico del primer ministro, sin embargo, proseguir¨¢ dentro de dos d¨ªas. El fiscal general, Avichai Mandleblit, debe dictaminar el domingo si Netanyahu puede volver a presentarse a los comicios despu¨¦s de ser imputado, seg¨²n una decisi¨®n del Supremo. Los jueces del Alto Tribunal tendr¨¢n la ¨²ltima palabra sobre su exclusi¨®n de la carrera electoral a partir del martes. Antes del jueves, adem¨¢s, Netanyahu tiene que solicitar a la Kneset (Parlamento) que declare su inmunidad frente a las acusaciones de la fiscal¨ªa.

Otro gobernante en Israel ya habr¨ªa arrojado probablemente la toalla. Su predecesor en el cargo, Ehud Olmert, dimiti¨® antes de ser juzgado y encarcelado por corrupci¨®n. Pero Netanyahu se embarc¨® en los ¨²ltimos d¨ªas en una acelerada carrera para garantizarse a toda costa la victoria en las primarias, en un resultado que la mayor¨ªa de los analistas pol¨ªticos predicen. A los 70 a?os, no ha dudado en asistir hasta a cinco m¨ªtines en una misma tarde.

La agitada campa?a le llev¨® el mi¨¦rcoles a Ashkelon, ciudad costera israel¨ª pr¨®xima a la franja de Gaza, donde el primer ministro tuvo que ser?evacuado por sus guardaespaldas cuando interven¨ªa en un acto del Likud a causa del lanzamiento de un cohete desde el enclave palestino. El disparo activ¨® las sirenas de alarma que dan la orden de dirigirse a la carrera a los refugios antibombardeo, aunque el proyectil fue finalmente interceptado por el escudo defensivo C¨²pula de Hierro. Es la segunda vez que Netanyahu tiene que abandonar un discurso para ponerse a salvo. Ya protagoniz¨® una escena similar el pasado septiembre, en v¨ªsperas de las ¨²ltimas elecciones legislativas, en la cercana ciudad portuaria de Ashdod.

A pesar de los percances en campa?a, Netanyahu amarr¨® el resultado de las primarias ante el reto de Saar, quien fue su brazo derecho en el partido y el Gobierno hasta que cay¨® en desgracia en 2014 por apoyar la candidatura de Reuven Rivlin, otro rival interno del l¨ªder del Likud, como presidente del Estado de Israel. Gracias al control absoluto que el jefe del Ejecutivo ejerce sobre la maquinaria del partido, centenares de militantes considerados favorables a Saar fueron purgados del censo de las primarias por razones administrativas. Los responsables de la candidatura del aspirante denunciaron que en algunas mesas las votaciones hab¨ªan comenzado el jueves antes de la hora prevista, sin la presencia de sus interventores.

Participaci¨®n del 49% de los militantes

El temporal de viento y lluvia que azota Oriente Pr¨®ximo hizo que disminuyera la afluencia a las urnas entre los cerca de 120.000 afiliados del partido. Transcurrida la jornada electoral, depositaron su papeleta cerca de un 49% de los militantes al cierre de los m¨¢s de 100 colegios electorales.

Netanyahu, que vot¨® en Jerusal¨¦n, llam¨® a la participaci¨®n a trav¨¦s de las redes sociales. ¡°La tasa de votantes es muy baja, la victoria de la derecha depende de vosotros¡±, apel¨® a los afiliados al Likud en un mensaje en Twitter. Tambi¨¦n difundi¨® un v¨ªdeo en Facebook en el que se le mostraba efectuando llamadas telef¨®nicas a militantes del partido para animarles a votar.

Saar, por su parte, acudi¨® bajo la lluvia a un centro electoral del Likud en Tel Aviv. ¡°Podemos ganar y emprender un nuevo camino que nos permita formar un Gobierno fuerte y estable¡±, declar¨® a la prensa, para enfatizar que se consideraba el ¨²nico candidato capaz de formar un Gabinete de coalici¨®n con mayor¨ªa suficiente en la Kneset. En su campa?a, sin embargo, Saar no ha lanzado ataques contra los casos de corrupci¨®n del primer ministro.

A pesar de la clara ventaja de partida de Netanyahu, la celebraci¨®n de las primarias ¡ªlas primeras del Likud en cinco a?os, y las ¨²nicas realmente disputadas desde 2005¡ª reflej¨® la brecha abierta en el gran partido del sionismo revisionista o conservador tras su largo periodo de hegemon¨ªa.

¡°Estamos ante una batalla entre la pasi¨®n y la adhesi¨®n a un viejo l¨ªder, de un lado, y la raz¨®n y las ideas que representa el nuevo candidato¡±, argumentaba el columnista Ben Caspit en las p¨¢ginas del diario Maariv. ¡°Derrotar a Netanyahu parec¨ªa una misi¨®n imposible, pero hasta Sim¨®n Peres fue derrotado contra todo pron¨®stico [en las primarias laboristas de 2005]¡±.

Netanyahu, el gobernante que m¨¢s tiempo ha permanecido en el poder en el Estado jud¨ªo, se enfrent¨® con todo su arsenal pol¨ªtico a su antiguo disc¨ªpulo en el Likud, un dirigente valorado por los electores conservadores a pesar de su frialdad y laconismo. Aun sin contar con el carisma, el verbo de tribuno y la experiencia de poder del primer ministro, Saar representa a una generaci¨®n de pol¨ªticos conservadores libre del lastre de la corrupci¨®n. Pero despu¨¦s de no haber superado el list¨®n del 30% de los votos en las primarias, su futuro como l¨ªder del partido se ve ahora comprometido.

Si supera los escollos judiciales que le aguardan, Netanyahu a¨²n tendr¨¢ que dar la batalla en las urnas el 2 de marzo frente al exgeneral Benny Gantz, un l¨ªder de la oposici¨®n de centro-izquierda sin experiencia pol¨ªtica con quien ha empatado t¨¦cnicamente en los dos ¨²ltimos comicios. El mantenimiento a ultranza de la seguridad, los ¨¦xitos de la econom¨ªa israel¨ª y sus credenciales como hombre de Estado son sus principales bazas ante las terceras legislativas que se celebran en menos de un a?o. El refrendado l¨ªder del Likud tiene previsto dirigirse este viernes en un acto p¨²blico a sus partidarios para celebrar su arrolladora victoria, un mes despu¨¦s de convertirse en el primer jefe de Gobierno en activo de la historia de Israel en ser imputado por corrupci¨®n.

Gideon Saar, pu?o de hierro nacionalista con guante liberal

Hijo de un m¨¦dico de origen argentino, Gideon Saar (Tel Aviv, 1966) ejerci¨® el periodismo en su juventud mientras estudiaba Ciencias Pol¨ªticas y Derecho. Experto en cuestiones jur¨ªdicas, con apenas 22 a?os fue secretario del Gabinete de Benjam¨ªn Netanyahu, y despu¨¦s en el del primer ministro Ariel Sharon, antes de escalar posiciones en el Likud.

Su carrera pol¨ªtica le condujo a ocupar un esca?o en la Kneset, a partir de 2003, y a desempe?ar las carteras de Interior y Educaci¨®n desde 2009, hasta que Netanyahu, como m¨¢ximo l¨ªder de la derecha israel¨ª, le conden¨® al ostracismo en 2014. Solo pudo regresar al Parlamento en las elecciones del pasado mes de abril despu¨¦s de cinco a?os de traves¨ªa del desierto.

¡°Saar es a¨²n m¨¢s extremista que Netanyahu en lo que respecta a la ocupaci¨®n de los territorios palestinos¡±, destaca el analista pol¨ªtico Daniel Kupervaser, ¡°pero al mismo tiempo no est¨¢ hipotecado por los casos de corrupci¨®n y, al contrario que el primer ministro, que ya ha demostrado dos veces su incapacidad para alcanzar un pacto de coalici¨®n, puede formar un Gobierno de unidad sin verse vetado por la oposici¨®n de centroizquierda¡±.

Mientras el jefe del Gobierno se cuida de no traspasar l¨ªneas rojas de la comunidad internacional como la evacuaci¨®n forzosa del poblado beduino del Jan al Ahmar, al este de Jerusal¨¦n, Saar se declara partidario de ejecutar de inmediato el desalojo.

Acusado de ¡°traidor¡± por la vieja guardia del Likud, el rival de Netanyahu en las primarias aspira a representar la figura de recambio de poder en la derecha ante el fin de reinado que se avecina. Amparado por una imagen de israel¨ª liberal de Tel Aviv, encarna ante todo la ideolog¨ªa nacionalista preponderante en Jerusal¨¦n y el interior del pa¨ªs.