Conte, el pol¨ªtico accidental que creci¨® en la tormenta
El primer ministro italiano consolida su liderazgo con un cambio de ruta m¨¢s moderado e institucional en la gesti¨®n del coronavirus y un crecimiento de su autoridad moral
La ma?ana del viernes 21 de febrero, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, recibi¨® la llamada de protecci¨®n civil mientras participaba en un Consejo Europeo Extraordinario en Bruselas. Un hombre de 38 a?os hab¨ªa dado positivo por coronavirus en un peque?o pueblo al sur de Mil¨¢n. Era el primer contagio en Italia. Un cambio de paradigma radical respecto a los dos primeros casos detectados el 30 de enero con dos turistas chinos. Nadie lo esperaba, recuerda ahora un colaborador cercano al presidente. Conte se encontraba en aquellos d¨ªas amenazado seriamente por un intento de Matteo Renzi, (ex primer ministro), de apearlo de la silla presidencial. Muchos, incluso a su alrededor, pensaban que su mandato pod¨ªa estar cerca de concluir. La moneda volvi¨® a caer de su lado, como sucedi¨® en verano, cuando el exministro del Interior Matteo Salvini prob¨® suerte con un ataque inesperado desde la playa.
Las crisis son un escaparate para quien las gestiona, incluso para los l¨ªderes m¨¢s cuestionados. El socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, elegido canciller alem¨¢n en 1998, logr¨® una apretada victoria electoral contra pron¨®stico en el a?o 2002 despu¨¦s de unas graves inundaciones en Sajonia. Silvio Berlusconi multiplic¨® su popularidad y celebr¨® por primera vez en 2009 la fiesta del 25 de abril ¡ªla de la liberaci¨®n de Italia¡ª envuelto en la bandera tricolor tras su implicaci¨®n en los terremotos de L¡¯Aquila. ¡°F¨ªjese. Aquello afectaba solo a una parte de la poblaci¨®n y le dio gran popularidad. Esta es una crisis nacional¡±, subraya Nando Pagnoncelli, presidente de la empresa de sondeos Ipsos y autor de la ¨²ltima encuesta que refleja el crecimiento de Conte.
La popularidad del primer ministro italiano ha subido 4 puntos desde aquel viernes. Seg¨²n el sondeo Ipsos publicado el 14 de marzo, ha pasado del 48% al 52% con la gesti¨®n de una crisis. Pagnoncelli se?ala la evoluci¨®n en medio de esta tormenta de un personaje llegado a la pol¨ªtica por pura casualidad hace dos a?os. ¡°Las grandes calamidades siempre van acompa?adas de una enorme concordia. La fase inicial en Italia ha sido ins¨®lita. Hab¨ªa una divisi¨®n en el ¨¢mbito pol¨ªtico y cient¨ªfico que provoc¨® una situaci¨®n extra?a. En ese contexto, Conte se present¨® en un solo domingo 16 veces en televisi¨®n. Luego cambi¨® e hizo una comunicaci¨®n m¨¢s institucional, algo que apreci¨® una ciudadan¨ªa asustada. Volvimos a una situaci¨®n de normalidad, y eso reconforta en este tipo de situaciones¡±.
Las primeras horas de la crisis fueron algo descoordinadas. Conte decret¨® el cierre de 10 municipios, el lugar donde se hab¨ªa detectado el foco de contagio, y confin¨® a 40.000 personas, algo nunca visto en occidente en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El gobernador de Lombard¨ªa, Attilio Fontana, estaba preocupado, recuerdan en el Gobierno. El de V¨¦neto, Luca Zaia, ¡°se lo tom¨® algo a la ligera¡±, subrayan. El primer ministro se fue a la sede de protecci¨®n civil el s¨¢bado, tom¨® el mando. Pero faltaba una l¨ªnea clara. El domingo intervino esas 16 veces en televisi¨®n. Hubo alarma, cr¨ªticas. Los empresarios se resistieron al cierre y la oposici¨®n, con un Salvini que oli¨® la sangre y quiso sacar tajada, se lanz¨® al cuello del primer ministro. Pero todo se enderez¨® con tres decretos que marcar¨¢n la historia de Italia y que terminaron echando el cierre de todo el pa¨ªs de forma paulina (nadie sabe en el Ejecutivo, en realidad, hasta cu¨¢ndo durar¨¢). Una decisi¨®n que marcar¨ªa tambi¨¦n la hoja de ruta europea y dar¨ªa a Conte el aura de l¨ªder que hasta ahora se le hab¨ªa negado, convirti¨¦ndolo en una suerte de mensajero del futuro en la Uni¨®n Europea.
La novedad de la situaci¨®n, admiten en el Gobierno, provoc¨® errores. El decreto que impon¨ªa el cierre de Lombard¨ªa y 14 provincias m¨¢s se filtr¨® ¡ªlo ten¨ªan m¨¢s de 40 personas¡ª y provoc¨® una fuga de miles de personas al sur. La estrategia, sin embargo, fue siempre la misma. Un cierre gradual, a¨²n sabiendo c¨®mo terminar¨ªa todo. ¡°Ha habido voluntad de ir paso a paso. Hab¨ªa que transmitir tranquilidad a la poblaci¨®n en un momento as¨ª. Lo contrario hubiera llevado a un rechazo y al p¨¢nico y habr¨ªa generado comportamientos equivocados. Es la ¨²nica manera de convencer a la gente a realizar un sacrificio diario hasta llegar al m¨¢ximo. Nuestra regla ha sido la proporcionalidad. Con los dos primeros positivos de dos chinos, no pod¨ªamos cerrar Italia. Y cuando hab¨ªa 100 casos en el norte, no se pod¨ªa cerrar Lombard¨ªa¡±, apuntan.
La seguridad y el tono de los discursos, nada politizados, han mejorado y le han convertido en un h¨¦roe inesperado en las redes sociales. En sus comparecencias, Conte se permiti¨® algunas frases para la historia alabadas incluso por sus te¨®ricos detractores. ¡°Permanezcamos alejados hoy para abrazarnos con m¨¢s fuerza ma?ana¡±, lanz¨® cuando cerr¨® a cal y canto el pa¨ªs. ¡°No crean que combatiremos la inundaci¨®n con fregonas, sino con grandes diques¡±, a?adi¨® al anunciar la movilizaci¨®n de 350.000 millones de euros. ¡°El presidente revisa palabra por palabra sus discursos y los construye con su equipo de comunicaci¨®n. Como jurista tambi¨¦n ha estado el dise?o de los decretos¡±, se?alan fuentes del Gobierno.
Un hombre clave en este crecimiento ha sido Rocco Casalino, su portavoz y asesor ¨¢ulico. Curtido en las filas del Movimiento 5 Estrellas, ha demostrado un agudo instinto e inteligencia pol¨ªtica, seg¨²n admiten sus propios rivales. La relaci¨®n con Conte aument¨® tras la crisis del pasado verano, ambos se despegaron algo del aparato del partido y hoy forman un equipo efectivo fortalecido en esta crisis. El polit¨®logo Giovanni Orsina cree que esa evoluci¨®n le ha permitido alcanzar hoy un grado de consenso muy alto, pero alerta de su posible volatilidad.
¡°Es la cara de la resistencia nacional. El s¨ªmbolo de un movimiento. Ha adquirido un peso y una visibilidad y ha construido un perfil propio. Pero veremos d¨®nde acaba esto. La situaci¨®n cambia muy r¨¢pidamente y esto es solo el comienzo. El entusiasmo por el cambio de estado es algo natural en una crisis. La emergencia rompe la rutina, y eso gratifica. Pero cuando esto empiece a ser agotador y tenga un impacto econ¨®mico devastador, las cosas se ver¨¢n algo distintas. Hay que esperar para saber si este Gobierno termina siendo el chivo expiatorio¡±. Hoy la curva sigue siendo ascendente.
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