La UE tambi¨¦n lucha por su supervivencia
Ante una nueva crisis, la falta de una respuesta contundente de la Uni¨®n Europea pone en cuesti¨®n su propio futuro
La pandemia de la Covid-19 ha dislocado a la Uni¨®n Europea, incapaz desde hace semanas de articular una respuesta coordinada y coherente a una crisis que ha puesto al borde del colapso los sistemas sanitarios de varios pa¨ªses y aboca al conjunto del club a una recesi¨®n econ¨®mica de incierto recorrido.
En los pr¨®ximos d¨ªas, los l¨ªderes de la UE intentar¨¢n reconducir la situaci¨®n durante la tercera cumbre virtual desde que comenz¨® la crisis. Pero todo apunta a que en esa cita, previsiblemente el jueves o el viernes, se limitar¨¢n, como mucho, a tejer una red de seguridad frente a posibles tensiones en la prima de riesgo de la deuda p¨²blica. Una respuesta claramente insuficiente para pa¨ªses como Espa?a, Italia o Francia que reclaman una suerte de Plan Marshall que asuma el ingente coste de la reconstrucci¨®n econ¨®mica, social e industrial requerida tras la fase aguda de la pandemia.
¡°Europa no puede fallar¡±, insist¨ªa este s¨¢bado el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Y advert¨ªa que el club comunitario se encuentra en una encrucijada que marcar¨¢ su futuro de manera inevitable. ¡°Que estamos en un punto de inflexi¨®n es evidente, lo que no sabemos es en qu¨¦ direcci¨®n vamos a ir¡±, se?alaba S¨¢nchez. El mismo tono llega desde Par¨ªs o Roma, donde Emmanuel Macron o Giuseppe Conte aseguran que est¨¢ en juego la propia existencia de la Uni¨®n.
Uni¨®n Europea, un crecimiento tenue
PIB (var. interanual, en %)
Paro (en %)
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* Previsiones de enero.
Fuente: FMI y Eurostat.
Uni¨®n Europea, un crecimiento tenue
Paro (en %)
PIB (variaci¨®n interanual, en %)
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* Previsiones de enero.
Fuente: Fondo Monetario Internacional (FMI) y Eurostat.
Uni¨®n Europea, un crecimiento tenue
Paro (en %)
PIB (variaci¨®n interanual, en %)
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* Previsiones de enero.
Fuente: Fondo Monetario Internacional (FMI) y Eurostat.
EL PA?S
Guntram Wolf, director del centro de estudios Bruegel, cree que ¡°hay un riesgo grave de que una acci¨®n com¨²n demasiado escasa socave la cohesi¨®n interna de la UE a largo plazo¡±. Wolf recomienda ¡°una actuaci¨®n m¨¢s ambiciosa¡± a los ministros de Econom¨ªa de la zona euro (Eurogrupo), que se re¨²nen por videoconferencia el martes, y al Consejo Europeo de unos d¨ªas despu¨¦s.
Pero esas voces de alarma no impresionan demasiado en Berl¨ªn y en La Haya, que ya escucharon similares razonamientos durante la crisis financiera entre 2008 y 2012. La tesis en esas capitales es que el riesgo de ruptura, de llegar a producirse, comenzar¨ªa por el norte, donde los partidos euroesc¨¦pticos soplan con m¨¢s fuerza y pueden explotar cualquier avance en la integraci¨®n que identifiquen con una transferencia de recursos hacia el sur.
Fuentes de la Comisi¨®n Europea, que con la presidencia de Ursula von der Leyen se alinea mucho m¨¢s con Berl¨ªn que bajo el mandato de Jean-Claude Juncker, recuerdan que en la ¨²ltima crisis, y a pesar de las protestas por la austeridad, lo que entonces parec¨ªa el final de la zona euro se tradujo en un resurgir del apoyo a popular a la integraci¨®n europea seg¨²n todos los sondeos.
Un reciente estudio de Matthias Matthijs (Council on Foreign Relations) y Silvia Merler (Bruegel) incluso concluye que tras la crisis ¡°la juventud del sur se identifica con m¨¢s fuerza con Europa, dado que el mercado interior y la libertad de movimiento les ofrece una salida¡±. La sensaci¨®n inversa, seg¨²n ese estudio, se extiende entre los j¨®venes del norte, que atribuyen la prosperidad del pa¨ªs a la buena gesti¨®n de sus respectivos gobiernos y no a la pertenencia al club comunitario.
La crisis del coronavirus, sin embargo, presenta caracter¨ªsticas particulares. Por lo pronto, supone una tragedia humana de dimensiones desconocidas en la historia reciente de Europa. La escalada de la prima de riesgo de 2010 se ha sustituido por el imparable incremento de v¨ªctimas mortales que solo entre Espa?a e Italia supera ya las 25.000.
La nueva recesi¨®n llega, adem¨¢s, sin que el sur se haya recuperado de la ¨²ltima crisis econ¨®mica y con unas deudas acumuladas de m¨¢s del 100% del PIB en Espa?a, Italia o Grecia que lastrar¨¢n su futuro durante varias generaciones. Atenas ya afronta pagos al fondo de rescate (MEDE) de la zona euro hasta 2070 y Alemania y Pa¨ªses Bajos pretenden encaminar a Madrid y Roma hacia ese mismo fondo.
Y el clima pol¨ªtico tambi¨¦n ha cambiado. Por primera vez, un pa¨ªs ha abandonado el club europeo, tras la salida del Reino Unido de la UE el pasado 31 de enero. Un precedente que puede tentar a otros socios, tanto del sur (como Italia) como del norte (Holanda). Y a diferencia de 2010, ahora ya casi ning¨²n pa¨ªs est¨¢ exento de contar con partidos abiertamente euroesc¨¦pticos, con Alemania (AfD) y Espa?a (Vox).
¡°Est¨¢ claro que en esta crisis no basta con una respuesta monetaria del Banco Central Europeo como la que hemos tenido hasta ahora¡±, apunta una fuente diplom¨¢tica. ¡°Hace falta un plan de est¨ªmulo y una comunitarizaci¨®n de parte de la deuda si no queremos poner en peligro la supervivencia del euro y de la UE¡±, a?ade la misma fuente.
Sin embargo, las se?ales de alarma sobre el futuro de la Uni¨®n Europea se han encendido tantas veces en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas que el parpadeo empieza a interpretarse como una se?al rutinaria sin consecuencias posteriores. El riesgo de esa complacencia es que una crisis sanitaria sin precedentes recientes se convierta en una amenaza potencialmente letal para un club cuyo deterioro hace tiempo que es evidente.
¡°El coronavirus probablemente no ser¨¢ la puntilla de la UE pero puede ser el final de la Uni¨®n que dese¨¢bamos¡±, advierte Shada Islam, directora para Europa de Friends of Europe. Islam cree que, una vez pasada la pandemia, la UE no podr¨¢ regresar a su actividad institucional habitual como si nada hubiera ocurrido. Y est¨¢ convencida de que superar el trauma humanitario, sanitario, social y econ¨®mico requerir¨¢ que Bruselas se embarque ¡°en un movimiento de transformaci¨®n¡±.
Esa transformaci¨®n requerir¨ªa un enorme empuje pol¨ªtico. Pero en lo que va de siglo, casi el ¨²nico proyecto relacionado con Europa que se ha consumado del todo ha sido el Brexit. El resto ha encallado o ha descarrilado, desde la ampliaci¨®n hacia el Este, que ha dejado fuera sine die a parte de los Balcanes, hasta la integraci¨®n pol¨ªtica prevista por la frustrada Constituci¨®n Europea.
Respuestas inconclusas y el escenario del Brexit
Las respuestas a las sucesivas crisis tampoco han llegado mucho m¨¢s lejos, con la Uni¨®n Bancaria pendiente de completar y sin fecha para hacerlo; la Uni¨®n de Mercados de capitales siendo todav¨ªa ¡°m¨¢s un deseo que una realidad¡±, seg¨²n el balance comunitario a final del a?o pasado; o la Uni¨®n de la energ¨ªa sin haber resuelto la falta de interconexiones necesarias para el suministro de un verdadero mercado interior.
La crisis actual tambi¨¦n apunta hacia el lanzamiento de una Uni¨®n Sanitaria, reclamada esta semana por el eurodiputado socialista C¨¦sar Luena, entre otros. Pero los precedentes muestran que, sin voluntad pol¨ªtica de integraci¨®n, esos grandes proyectos rara vez pasan de ser una vistosa etiqueta para calmar a una opini¨®n p¨²blica que pide respuestas reales.
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