Unas elecciones con alta participaci¨®n coronan la gesti¨®n de Corea del Sur

El triunfador oficial en las elecciones legislativas que se han celebrado este mi¨¦rcoles en Corea del Sur ha sido el partido en el gobierno, el Dem¨®crata. El vencedor real ha sido la respuesta nacional contra el coronavirus, que ha permitido que este pa¨ªs haya podido celebrar unos comicios con normalidad y con la mayor participaci¨®n en casi tres d¨¦cadas en unas legislativas, mientras que otros Estados desbordados por la pandemia han tenido que aplazar sus citas electorales. El reconocimiento a esa gesti¨®n ha impulsado la amplia victoria del partido del presidente Moon Jae-In, que con dos tercios de los votos escrutados parece encaminado a una c¨®moda mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional de 300 esca?os.

Un 66,2% de los electores, la cifra m¨¢s alta desde 1992, acudieron a votar a unas elecciones especialmente emotivas, y especialmente simb¨®licas por lo que supon¨ªan de triunfo contra el virus en uno de los pa¨ªses m¨¢s elogiados por su gesti¨®n de la crisis. Muchos de quienes guardaban cola en los colegios electorales, manteniendo una cuidadosa distancia de seguridad de un metro, admit¨ªan que hab¨ªan acudido motivados por un sentido de urgencia o del deber, dada la especial situaci¨®n que afrontan Corea del Sur, y el mundo, ante la pandemia. Se respet¨® el derecho a voto en la mayor¨ªa de las circunstancias. Pudieron pronunciarse incluso aquellos bajo observaci¨®n en cuarentena, o ¡ªmediante el voto por correo¡ª los enfermos de coronavirus ingresados en hospitales.

La celebraci¨®n de los comicios contaba con el respaldo de la mayor parte de la poblaci¨®n: un 72% estaba a favor de celebrarlas, frente a un 21% partidario de haberlas aplazado.

¡°Dado que el pa¨ªs atraviesa dificultades debido a la covid-19, siento que es mi deber ir a votar¡±, afirmaba en un colegio electoral de Se¨²l un elector de 49 a?os apellidado Lee y citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

La extraordinaria jornada se desarroll¨® entre mascarillas y enormes medidas de precauci¨®n en los 14.330 colegios electorales, que hab¨ªan abierto a las seis de la ma?ana y permanecieron accesibles al p¨²blico en general hasta las seis de la tarde. Despu¨¦s fue el turno de los 13.000 votantes en cuarentena ¡ªde un total de 50.000 confinados¡ª que hab¨ªan solicitado ejercer su derecho, y a los que se permiti¨® desplazarse a sus respectivos centros, con un plazo de una hora para regresar a casa.

Antes de que se abrieran los colegios, todos los recintos se hab¨ªan sometido a un estricto proceso de desinfecci¨®n. Para poder acceder, cualquier elector deb¨ªa llevar puesta una mascarilla y aceptar que se le tomara la temperatura. En el caso de que alguno superase los 37,5 grados, se le llevaba a una cabina especial, que se desinfectaba inmediatamente despu¨¦s. Para depositar el voto en la urna, los ciudadanos deb¨ªan desinfectarse las manos con alcohol en gel y proteg¨¦rselas con guantes de pl¨¢stico.

¡°Es un motivo de gran orgullo para nosotros el celebrar elecciones como estaba planeado a pesar de la covid-19, e incluso garantizar el derecho de voto de los pacientes confirmados o de aquellos que se encuentran bajo cuarentena¡±, explicaba el primer ministro, Chung Sye-kyun.

Este pa¨ªs, que en febrero lleg¨® a ser el segundo en n¨²mero de infecciones por coronavirus del mundo, ha conseguido mantener a raya el virus mediante una estrategia que ha combinado un amplio n¨²mero de pruebas entre la poblaci¨®n, el uso de la tecnolog¨ªa para identificar a los contactos de los infectados y ponerlos en cuarentena domiciliaria, una gran transparencia y una amplia campa?a de comunicaci¨®n al p¨²blico. A ello se ha unido una ciudadan¨ªa ya muy concienciada despu¨¦s de los brotes de SARS (2003), gripe aviar (2009) y MERS (2015).

Este mi¨¦rcoles, sus autoridades sanitarias informaron de 27 nuevos casos confirmados, el tercer d¨ªa consecutivo en que esa cifra queda por debajo de los 30. Desde que comenz¨® la pandemia ha detectado 10.591 casos, de los que 225 han fallecido.

Pese a la tendencia positiva, las autoridades sanitarias surcoreanas hab¨ªan llamado a no bajar la guardia y a tener especial cuidado en esta jornada electoral.

Tradicionalmente, estas elecciones, adem¨¢s de decidir los esca?os de la Asamblea Nacional unicameral, se interpretan como un refer¨¦ndum de mitad de mandato sobre la popularidad del presidente surcoreano de turno. En este caso, el progresista Moon Jae-in, y sus pol¨ªticas de apertura hacia Corea del Norte; de aumento del salario m¨ªnimo; y de una pol¨ªtica fiscal menos r¨ªgida para facilitar la creaci¨®n de empleo.

De haber sido unas elecciones al uso, Moon y su Partido Dem¨®crata no lo hubieran tenido muy f¨¢cil. Tras haber llegado a niveles de popularidad por encima del 70% en su primer a?o de mandato, cuando logr¨® un acercamiento hacia Pyongyang ahora estancado, el a?o pasado lleg¨® a descender a apenas el 30%, tras una serie de esc¨¢ndalos dentro de su Gobierno. En enero, su gesti¨®n solo lograba el aprobado entre un 41% de los votantes.

Pero, tras prometer la victoria contra el virus, y con una gesti¨®n de la crisis que brilla tanto m¨¢s cuanto en Occidente numerosos pa¨ªses contin¨²an sin tener la pandemia bajo claro control, las tornas volvieron a cambiar para el presidente y su partido. Este abril, el 59% de los votantes aplaud¨ªan su mandato, seg¨²n las encuestas.

El Partido Democr¨¢tico de Moon aspiraba a hacerse con 147 esca?os. En la oposici¨®n, el conservador Partido del Futuro Unido (UFP) llamaba a sus votantes a movilizarse para lograr un resultado que permita controlar en el Legislativo al partido en el Gobierno.

Con el 64% de los votos escrutados, la formaci¨®n en el poder superaba sus propias expectativas. Seg¨²n la Comisi¨®n Electoral Nacional, citada por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, los dem¨®cratas encabezaban el recuento en 156 circunscripciones, mientras que el UFP iba por delante en otras 92. Combinado con los resultados de su aliado, el Partido de la Plataforma, la formaci¨®n de Moon podr¨ªa lograr hasta 170 esca?os.