La oposici¨®n de Portugal cree que atacar al Gobierno ahora ¡°no es patri¨®tico¡±
El l¨ªder del conservador PSD, Rui Rio, tiende la mano al Ejecutivo en plena pandemia
Rui Rio, presidente del conservador Partido Socialdem¨®crata (PSD), la primera fuerza pol¨ªtica de la oposici¨®n en Portugal, ha remitido una carta a sus militantes en la que alerta de que atacar al Gobierno del socialista Ant¨®nio Costa en estos momentos ¡°no es patri¨®tico¡± y llama a la uni¨®n del pa¨ªs. ¡°Lamentablemente, en la vida pol¨ªtica no siempre se da esa uni¨®n contra un enemigo com¨²n, pues no es raro que aparezcan los que no resisten la tentaci¨®n de intensificar los ataques al Gobierno de turno, aprovech¨¢ndose partidariamente de las fragilidades pol¨ªticas que la gesti¨®n de una realidad tan compleja acarrea siempre¡±, escribe en la misiva. ¡°En mi opini¨®n, esa no es, en este momento, una postura ¨¦ticamente correcta. Y no es, adem¨¢s, una posici¨®n patri¨®tica¡±, prosigue.
Portugal vadea la epidemia del coronavirus con cifras excepcionalmente bajas ¡ª735 muertes en un pa¨ªs de 10,28 millones de habitantes, frente a las m¨¢s de 20.800 de Espa?a, con 46,9 millones¡ª y un Gobierno socialista fuerte liderado por el primer ministro, Ant¨®nio Costa, que apenas necesita apoyos parlamentarios. Pese a ello, el l¨ªder de la oposici¨®n le ha tendido la mano gratis, sin contrapartidas. Y previsiblemente, el env¨ªo de la carta ha tenido un eco positivo en la opini¨®n publica. La buena sinton¨ªa durante la pandemia entre los dos se ha visto reflejada y premiada en un sondeo mensual de Intercampus publicado este fin de semana, donde ambas fuerzas suben puntos y bajan los partidos de los extremos. Las dos grandes formaciones crecen en intenci¨®n de voto: el Partido Socialista (PS) con el 35,4%, cuatro puntos m¨¢s que en la primera semana de marzo (a¨²n sin estado de emergencia) y el PSD con el 23,3%, dos puntos m¨¢s. Sus l¨ªderes, Costa y Rio, tambi¨¦n suben cuatro d¨¦cimas entre la consideraci¨®n de los portugueses (3,8 y 3,4, respectivamente, en una escala del 1 al 5). Solo el presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa, les supera con un 4.
Rio se ha lanzado a dirigir esta carta a los militantes de un partido casi dividido por la mitad apenas tres meses despu¨¦s de imponerse en elecciones internas frente a su contrincante Lu¨ªs Montenegro. Es decir, que el presidente del PSD arriesga m¨¢s dentro de su organizaci¨®n que ante la opini¨®n p¨²blica. ¡°Como l¨ªder de la oposici¨®n he tenido, por eso, una actitud de cooperaci¨®n con el presidente de la Rep¨²blica y con el Gobierno de Portugal, procurando ayudar a resolver de la mejor manera posible el grave problema que nos atormenta como pueblo y como naci¨®n¡±, a?ade.
Su partido, como la mayor¨ªa, siempre ha votado a favor del estado de emergencia y sus pr¨®rrogas. Ya en la sesi¨®n para la primera pr¨®rroga, Rio ¡ªeconomista de profesi¨®n¡ª se preocup¨® por la gravedad de la crisis econ¨®mica que se avecina. El l¨ªder conservador volvi¨® a sorprender al decir: ¡°Si la banca presenta ganancias abultadas en 2020 y 2021 ser¨¢ una verg¨¹enza y una ingratitud para los portugueses¡±. Y les recomend¨® que tuviesen beneficios cero en esos ejercicios. Ni el Partido Comunista (PC) ni el Bloco de Esquerda se hab¨ªan atrevido a tanto, menos a¨²n el Gobierno socialista.
Al margen del PSD, la uni¨®n pol¨ªtica a derecha e izquierda es la caracter¨ªstica del Parlamento y de las instituciones de Portugal durante la pandemia. Hay diferencia de matices que nunca ponen en peligro la estabilidad gubernamental ni provocan pol¨¦micas p¨²blicas. Uno de los aliados permanentes del Gobierno, el Partido Comunista, ha votado en contra del estado de emergencia porque conculca derechos de los trabajadores en este periodo, como el de huelga. En su posici¨®n contraria, sin embargo, late tambi¨¦n la competencia estrat¨¦gica que mantiene con el Bloco de Esquerda ¡ªque s¨ª se posiciona a favor¡ª por la disputa de un mismo electorado.
Discrepancias por los festejos del 25 de abril y del Primero de Mayo
Se est¨¢ o no se est¨¢ confinado. Las pr¨®ximas celebraciones de la revoluci¨®n del 25 de abril, el s¨¢bado, y del Primero de Mayo, a¨²n bajo el estado de emergencia, han abierto m¨¢s debate que las medidas para quedarse en casa con el fin de combatir la pandemia.
La tradicional marcha por la avenida de la Libertad de Lisboa ha quedado, por supuesto, anulada. Sin embargo, se mantiene la sesi¨®n extraordinaria del Parlamento. Tradicionalmente se reun¨ªan el 25 de abril m¨¢s de 600 personas en la C¨¢mara, entre diputados, expresidentes del pa¨ªs, cuerpo diplom¨¢tico e invitados para celebrar el aniversario de la Revoluci¨®n de los Claveles en 1974. Este a?o la presencia se reduce a 130 personas, pero ello no ha evitado la pol¨¦mica. Una petici¨®n p¨²blica para anular la ceremonia ha recogido m¨¢s de 20.000 firmas en Internet. Los dirigentes de los derechistas CDS y Chega ya han anunciado que no asistir¨¢n porque consideran una contradicci¨®n que el pa¨ªs est¨¦ encerrado en casa y el Parlamento se llene de pol¨ªticos.
El alcalde de Cascais, del PSD, ha prohibido cualquier celebraci¨®n en esas dos fechas. El presidente del Parlamento, Ferro Rodrigues, dice que no se va a cerrar el hemiciclo el d¨ªa en que se gan¨® la libertad y el primer ministro, Ant¨®nio Costa, constata un exceso de nerviosismo general por el largo periodo de confinamiento. No es solo un debate entre derecha e izquierda. Hist¨®ricos del Partido Socialista discrepan sobre si debe celebrarse la sesi¨®n solemne del Parlamento. El poeta Manuel Alegre est¨¢ por el s¨ª; el exministro de Cultura Jo?o Soares, hijo de M¨¢rio Soares (ex primer ministro y expresidente de la Rep¨²blica, adem¨¢s de uno de los fundadores del PS) ha calificado el acto de ¡°disparate¡±, y apunta como alternativa a la iniciativa comunista: el s¨¢bado, a las tres de la tarde, asomarse a las ventanas y cantar Gr¨¢ndola, Vila Morena.
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