El riesgo de tsunami amenaza la futura capital de Indonesia
Un estudio advierte del peligro de maremotos en Borneo, donde a finales de este a?o se debe empezar a construir la nueva ciudad ante las continuas inundaciones de Yakarta
Hace casi un a?o el presidente de Indonesia, Joko ¨CJokowi- Widodo, anunci¨® el plan para construir una nueva capital en la isla de Borneo ante los acuciantes problemas que afectan a Yakarta. Jokowi asegur¨® que uno de los motivos para la nueva ubicaci¨®n hab¨ªa sido que la zona no era foco de desastres naturales, pero un estudio publicado este mes por la...
Hace casi un a?o el presidente de Indonesia, Joko ¨CJokowi- Widodo, anunci¨® el plan para construir una nueva capital en la isla de Borneo ante los acuciantes problemas que afectan a Yakarta. Jokowi asegur¨® que uno de los motivos para la nueva ubicaci¨®n hab¨ªa sido que la zona no era foco de desastres naturales, pero un estudio publicado este mes por la Sociedad Geol¨®gica de Londres indica lo contrario: sus investigadores han encontrado pruebas de m¨²ltiples deslizamientos de tierra submarinos en el estrecho de Makassar, entre Borneo y Sulawesi, que, de repetirse, podr¨ªan generar un tsunami que afectar¨ªa a la futura urbe.
¡°Todav¨ªa tenemos que trabajar m¨¢s para entender bien la situaci¨®n. Ahora bien, esta informaci¨®n es algo que el Gobierno de Indonesia probablemente deber¨ªa considerar en su balance de riesgos. Aunque hablemos de eventos caracterizados como de ¡®baja frecuencia, alto impacto¡¯¡±, asegur¨® Uisdean Nicholson, de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, responsable del estudio divulgado por una publicaci¨®n especializada de la Sociedad Geol¨®gica de Londres y del que se hace eco la BBC.
La investigaci¨®n revela hasta 19 zonas a lo largo del estrecho donde monta?as de sedimento acumulado, de 600 kil¨®metros c¨²bicos en la mayor¨ªa de los casos -un volumen capaz de producir olas en la superficie al precipitarse-, aparecen de forma ¡°ca¨®tica¡±. ¡°(Los sedimentos) pueden verse en capas, de manera ordenada, o de modo totalmente ca¨®tico. En el segundo caso podemos deducir que han ca¨ªdo de forma r¨¢pida y turbulenta. Es como una avalancha submarina¡±, asegura, por su parte, la investigadora Rachel Brackenridge.
El equipo, que ha utilizado datos s¨ªsmicos para estudiar los sedimentos y su estructura, planea visitar la costa oriental de Borneo (isla repartida entre Malasia, Brun¨¦i e Indonesia, que denomina su parte del territorio como Kalimant¨¢n) para buscar pruebas f¨ªsicas de un tsunami que podr¨ªa haber ocurrido hace miles de a?os, y deducir qu¨¦ tipo de olas podr¨ªan haber golpeado la zona. Para averiguar la edad y frecuencia de los corrimientos pretenden extraer fragmentos de los sedimentos m¨¢s adelante.
De momento, alertan de que la zona donde se va a construir la nueva capital, entre las ciudades costeras de Balikpapan y Samarinda, podr¨ªa ser un ¨¢rea de riesgo. Advierten adem¨¢s de que el pa¨ªs, que instal¨® un mecanismo de alertas de tsunami tras el devastador maremoto de diciembre de 2004 ¨Cque caus¨® m¨¢s de 120.000 muertos en Indonesia-, no dispone all¨ª de medidas de aviso para uno provocado por deslizamientos de tierra. Algo que ya ocurri¨® en diciembre de 2008, cuando un maremoto surgido tras un corrimiento submarino provocado por la erupci¨®n del volc¨¢n Anak Krakatoa arras¨® sin ser previamente detectado la ciudad de Palu, en la parte central de la isla de Sulawesi, matando a centenares de personas.
Las cat¨¢strofes naturales golpean con frecuencia Indonesia. El pasado agosto, un fuerte terremoto entre las islas de Sumatra y Java activ¨® una alerta de tsunami en Yakarta, que finalmente fue suspendida. Un a?o antes, un se¨ªsmo en la isla de Lombok, frente a la tur¨ªstica Bali, dej¨® un saldo de medio millar de muertos y decenas de miles de desplazados. Con esa tr¨¢gica premisa en mente, Jokowi explic¨® en agosto de 2019 que Kalimant¨¢n Oriental hab¨ªa sido en parte elegido como destino de la nueva capital porque no era ¡°foco de desastres naturales¡±.
La posible amenaza de tsunami agrava la lista de inconvenientes se?alados para el traslado de la capital a Borneo, centrados hasta ahora en el da?o medioambiental que la construcci¨®n de la urbe podr¨ªa suponer en la isla, h¨¢bitat de orangutanes y tigres y ya ampliamente deforestada. Sus detractores desaconsejan reproducir los mismos errores que han convertido a Yakarta en una ciudad hostil: superpoblada (hasta 30 millones de habitantes si se incluye el ¨¢rea metropolitana), contaminada y frecuentemente inundada. Motivos, junto a su veloz hundimiento ¨Cuno de los m¨¢s r¨¢pidos del planeta-, por los que Jokowi decidi¨® poner en marcha el plan de traslado.
Aunque el proyecto arrastraba d¨¦cadas de debate, nadie hasta Widodo, reelegido para una segunda legislatura hace un a?o, hab¨ªa puesto fecha, lugar y coste. El presidente asegur¨® que la nueva capital comenzar¨¢ a construirse a finales de 2020, y que el traslado a la misma, que inicialmente solo afectar¨¢ a 1,5 millones de empleados de la Administraci¨®n, arrancar¨¢ en 2024. El coste se estipula en cerca de 466 billones de rupias (29.330 millones de euros).
Si bien los planes siguen oficialmente en pie, el impacto del coronavirus ha hecho que queden en un comp¨¢s de espera, seg¨²n han asegurado desde el Gobierno. Los casos de covid-19 en el pa¨ªs se han cuadriplicado, pr¨¢cticamente, desde comienzos de mes, llegando a m¨¢s de 7.000 infectados y 616 fallecidos, una de las tasas de mortalidad m¨¢s altas del planeta. Indonesia, con m¨¢s de 260 millones de habitantes, ha sido se?alado por los expertos como un pa¨ªs de alto riesgo, y Widodo criticado por sus renuencias a tomar medidas de cierre como las impuestas en otros pa¨ªses.