Yakarta: la t¨®xica capital con los d¨ªas contados
El Gobierno de Indonesia ha decidido trasladar las instituciones por la baja calidad de vida de la ciudad
Menudo y en¨¦rgico, Fitri encadena un cigarro tras otro, interrumpiendo brevemente su discurso cuando despide una nueva bocanada. La nube de alquitr¨¢n que se desprende del humo del pitillo apenas se percibe, absorbida enseguida por el denso y contaminado aire que se respira en Yakarta. Algo que a Fitri parece no importarle demasiado, pues se enfrenta a otra amenaza m¨¢s inmediata: la de las frecuentes inundaciones que, como hace unos meses, le dejaron sin casa.
¡°M¨¢s que miedo, me genera mucha preocupaci¨®n. Sobre todo, por mis hijos¡±, afirma el hombre con pesadumbre. Casado y padre de tres ni?os de cinco, cuatro y dos a?os, rememora c¨®mo el r¨ªo Ciliwung, a menos de un kil¨®metro de su vivienda, se desbord¨® durante unas fuertes lluvias en abril. Sin tiempo para recoger m¨¢s que un par de cosas, los cinco escaparon de la casa, que qued¨® completamente anegada. Junto a miles de personas, Fitri y su familia pasaron unos d¨ªas en campamentos y refugios provisionales. Luego regresaron, sabiendo que todo podr¨ªa volver a ocurrir.
Las inundaciones son solo uno de los ingredientes del c¨®ctel que ha convertido Yakarta en una urbe muy hostil, una caracter¨ªstica acelerada por el aumento del nivel del mar, consecuencia del cambio clim¨¢tico. Acumula tantos factores negativos que el presidente Joko Widodo ha decidido hacer oficial un viejo plan que se discut¨ªa desde hace d¨¦cadas: crear una nueva capital en otro lugar de Indonesia. Lo anunci¨® a finales de agosto: una nueva ciudad comenzar¨¢ a levantarse el pr¨®ximo a?o en el este de Kalimant¨¢n (la parte indonesia de Borneo, isla compartida con Malasia y Brun¨¦i). El objetivo es que a partir de 2024 se traslade all¨ª la parte administrativa de Yakarta (ubicada en la isla de Java), que se mantendr¨¢ como coraz¨®n financiero del pa¨ªs. Se espera que al menos un mill¨®n y medio de personas sean desplazadas inicialmente y que poco a poco acuda m¨¢s gente, al calor de nuevas posibilidades de empleo.
La idea es atacar as¨ª la ra¨ªz de los graves problemas que asolan la ciudad capitalina: su superpoblaci¨®n. Concebida para alojar a 500.000 personas cuando los holandeses la fundaron en el siglo XVII, la metr¨®polis supera ya los 10 millones, 30 si se incluye el ¨¢rea metropolitana. A su alta densidad poblacional se suma su geograf¨ªa: ubicada en la confluencia de 13 r¨ªos que se desbordan en ¨¦poca de lluvias.
¡°Yakarta no ha hecho nada significativo para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico, que le han afectado m¨¢s que a otras ciudades costeras de Indonesia¡±, asegura Deden Rukmana, indonesio de origen y profesor de Urbanismo de la Universidad de Alabama. El docente cita el plan fallido por ahora del Gobierno de construir una gran muralla de 40 kil¨®metros de largo y 24 metros de alto en el mar para impedir el avance del oc¨¦ano sobre Yakarta.
Con todo, el problema m¨¢s grave es que la ciudad se hunde. ¡°A un ritmo de entre 1 y 15 cent¨ªmetros por a?o, lo que, unido a que el aumento del nivel del mar ha alcanzado los 8,5 cent¨ªmetros debido al cambio clim¨¢tico, significa que el norte de Yakarta quedar¨¢ sumergido en 2050¡±, advierte Leonard Simanjuntak, director de Greenpeace en Indonesia.
Como la mitad de la poblaci¨®n yakart¨ª, Fitri, pescador y comerciante, no tiene acceso a agua corriente. ?l y sus vecinos o bien recogen el agua estancada en los canales que flanquean las calles de su distrito o la extraen a trav¨¦s de precarias perforaciones del subsuelo, causa principal del hundimiento de la ciudad. Seg¨²n un estudio del Panel Intergubernamental sobre Cambio Clim¨¢tico (IPCC) del pasado a?o las ciudades costeras del sur y el sureste asi¨¢tico son m¨¢s vulnerables al aumento del nivel del mar debido a ¡°la naturaleza desigual y poco planificada de su urbanizaci¨®n¡±, adem¨¢s de su alta densidad. Los barrios m¨¢s afectados son las zonas humildes como la de Fitri, con las casas levantadas a la vera de los r¨ªos por comunidades de pescadores que viven en precarias edificaciones de una o dos plantas. ¡°Supongo que [el traslado de la capital] ser¨¢ bueno, pero no s¨¦ si solucionar¨¢ nuestros problemas¡±, medita el hombre.
A no mucha distancia de la casa de Fitri, pero a a?os luz en cuanto a nivel de desarrollo, el distrito financiero yakart¨ª arranca la jornada con los rascacielos cubiertos por la capa gris¨¢cea de contaminaci¨®n. Heni, de 39 a?os, se protege la cara con una mascarilla con un dibujo del gato de Doraemon mientras espera a su moto de Go Jek, el Uber indonesio. ¡°En parte la llevo por no respirar la contaminaci¨®n, pero tambi¨¦n porque no quiero que mi cara se ensucie con el polvo y el humo de los tubos de escape¡±, dice la mujer, quien, pese a los innegables problemas de Yakarta, considera que trasladar la capital no es necesario. ¡°Ahora tenemos un buen gobernador [Anies Baswedan, oponente de Jokowi]. ?l mejorar¨¢ la ciudad¡±, conf¨ªa.
Por el contrario, Omar, funcionario yakart¨ª del Ministerio de Salud ¡ªque tendr¨¢ que marcharse a Kalimant¨¢n dentro de cinco a?os¡ª asegura que es la ¨²nica soluci¨®n. ¡°Va a ser dif¨ªcil, pero no hay m¨¢s remedio. Yakarta est¨¢ superpoblada, se hunde, hay demasiada contaminaci¨®n¡ Con este calor es insoportable¡±, asegura el hombre mientras se seca el rostro con un pa?uelo a la salida de una estaci¨®n de metro.
Arief Wijaya, portavoz del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, en sus siglas en ingl¨¦s) en Indonesia, cree que ser¨¢n precisamente los proyectos que se acometan en Yakarta, m¨¢s que el traslado de la capital, lo que determine la pervivencia de la ciudad. ¡°El traslado puede ayudar a mejorar la habitabilidad de Yakarta, pero sin cambios significativos de su infraestructura actual, incluyendo una mejor gesti¨®n del agua, m¨¢s inversi¨®n en transporte p¨²blico o el cierre de plantas de carb¨®n, el impacto ser¨¢ m¨ªnimo¡±, advierte.
Nuevas ¨¢reas amenazadas
Mientras se buscan planes para salvar la actual capital, surge el temor de si la construcci¨®n de la nueva ser¨¢ perjudicial para el este de Borneo ¨Ch¨¢bitat de orangutanes y tigres¨C, que sufre la deforestaci¨®n. Seg¨²n el director WWF en Kalimant¨¢n, Irwan Gunawan, el territorio donde se ubicar¨¢ la urbe ¡°consta sobre todo de antiguas plantaciones de aceite de palma y bosques ya deforestados¡±. ¡°Si se ejecuta sin darle la debida protecci¨®n medioambiental, el plan de realojar la capital en Kalimant¨¢n Oriental corre el riesgo de crear una crisis en la nueva capital¡±, alerta Leonard Simanjuntak, de Greenpeace. ¡°La amenaza derivada del cambio clim¨¢tico, combinada con la pobre gesti¨®n medioambiental de Yakarta, no deber¨ªa ser una raz¨®n para salir corriendo de la capital¡±, a?ade.
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