Borneo ha perdido ya la mayor¨ªa de sus orangutanes

La buena noticia: en Borneo hab¨ªa m¨¢s orangutanes de los que se cre¨ªa. La mala, que los estamos matando a un ritmo insoportable. El mayor conteo realizado hasta la fecha de esta especie del primate rojo estima que a finales del siglo pasado hab¨ªa cerca de un cuarto de mill¨®n de orangutanes de Borneo en esta enorme isla. En 2015, sin embargo, hab¨ªan muerto por causas no naturales casi 150.000 ejemplares. La deforestaci¨®n y la persecuci¨®n por los humanos est¨¢n detr¨¢s de tanta mortandad entre los llamados hombres de la selva.

Las noticias sobre el estado de conservaci¨®n de los orangutanes estaban siendo relativamente buenas en los ¨²ltimos tiempos: Hab¨ªan identificado una nueva especie en el norte de Sumatra, una de las islas que forman Indonesia. En esa misma isla ha resultado que hab¨ªa el doble de ejemplares de los estimados. Incluso la mala presa del aceite de palma estaba haciendo que la deforestaci¨®n del h¨¢bitat del orangut¨¢n se estuviera ralentizando.

Sin embargo, las noticias que llegan desde Borneo, donde habita la especie m¨¢s numerosa de las tres que hay no son nada buenas. Un estudio en el que han participado investigadores de una treintena de organizaciones y universidades ha venido recopilando datos desde 1999. Su muestreo ha permitido elevar el n¨²mero de ejemplares que hab¨ªa al comenzar este siglo y evaluar la seriedad de su declive como especie.

La mayor¨ªa de los orangutanes que quedan viven en concesiones madereras o para futuras plantaciones de palma

El trabajo, publicado en Current Biology, estima que hay ahora 148.500 orangutanes menos de los que hab¨ªa en 1999. En Borneo, una isla con una extensi¨®n 1,5 veces Espa?a y dividida administrativamente entre Indonesia, Malasia y el sultanato de Brun¨¦i, hay tres grandes metapoblaciones de orangutanes. La m¨¢s numerosa puebla la ladera occidental de la cordillera Schwaner, que divide en dos la isla. En 16 a?os, han desaparecido 42.500 orangutanes, quedando solo unos 40.000 en 2015. Al oriente de la cordillera, quedan unos 16.800 de estos primates de los casi 40.000 que hab¨ªa en 1999. Por ¨²ltimo, en Karangan, al este de la isla, de los 17.000 orangutanes que hab¨ªa, hoy han pasado a apenas 9.000.

"Alrededor del 70% de las bajas se han producido en las selvas a¨²n intactas", dice la investigadora del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva (Alemania) y coautora del estudio, Maria Voigt. M¨¢s sorprende lo que dice a continuaci¨®n: "Estas p¨¦rdidas se deben probablemente a la caza furtiva y al asesinato de orangutanes cuando se cruzan con los humanos, por ejemplo, cuando entran en sus fincas y las plantaciones buscando comida porque ya no tienen selva", detalla.

La causa de fondo sigue siendo la deforestaci¨®n de las selvas y su conversi¨®n en plantaciones de cultivos como la palma o para la industria de la madera. Pero este retroceso de los bosques parece haber aumentado los posibilidades para la caza o persecuci¨®n de los primates. "Estimamos que, hasta 2050, otros 45.000 orangutanes desaparecer¨¢n a consecuencia solo de la p¨¦rdida de selva", calcula Voigt. Un c¨¢lculo que no incluye las bajas por los encontronazos, casi siempre fatales, con los humanos.

"La caza furtiva para com¨¦rselos es muy importante y, si tienen cr¨ªa, entra entonces el valor econ¨®mico y el tr¨¢fico de animales", comenta la directora ejecutiva de la organizaci¨®n International Animal Rescue, la bilba¨ªna Karmele Llanos. "La cr¨ªa, cuanto m¨¢s lejos llegue, mas valdr¨¢. En el mercado local pueden pagar unos 50 d¨®lares. Si llega a Yakarta [capital de Indonesia] unos 1.000. Y si acaba en el extranjero, a otros pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico, puede valer 10.000 d¨®lares", explica Llanos.

El drama de los orangutanes de Borneo es que su futuro no es muy prometedor. Aunque hay unos 10.000 ejemplares que parecen haberse adaptado a vivir a caballo entre las plantaciones de palma y los retales de selva que quedan, "m¨¢s del 70% est¨¢ fuera de las zonas protegidas", recuerda la primat¨®loga vasca. Peor a¨²n, la mayor¨ªa de los orangutanes viven en tierras que forman parte de una concesi¨®n maderera o para futuras plantaciones.

"Llevas 15 a?os aqu¨ª, poniendo parches, salvando a cr¨ªas, rescatando orangutanes. Esto hay que pararlo ya"

"Si hoy dej¨¢ramos el bosque intacto, tendr¨ªamos orangutanes para siempre", afirma Llanos. "El problema es que sabemos que estas concesiones se van a deforestar en los pr¨®ximos a?os", a?ade. Los ejemplares que queden, adem¨¢s de pocos, estar¨¢n aislados en unas pocas poblaciones, con el riesgo que implica este aislamiento gen¨¦tico.

En el destino final de los orangutanes hay una cadena que empieza en las selvas de Borneo y acaba en alg¨²n consumidor occidental. Sobre el terreno, ya hay estudios que muestran la viabilidad de una tala realmente selectiva. En cuanto a las plantaciones, se trata de concesiones de miles de hect¨¢reas, a veces 50.000, otras 100.000. "Si dejaran una porci¨®n sin deforestar, a¨²n les ser¨ªa muy rentable", asegura Llanos. En cuanto a los consumidores, cree obligado reducir el consumo de aceite de palma y acaba con cierta amargura: "Llevas 15 a?os aqu¨ª, poniendo parches, salvando a cr¨ªas, rescatando orangutanes. Esto hay que pararlo ya".