Los pa¨ªses de ?frica occidental consolidan a Embalo como presidente de Guinea-Bis¨¢u

La Comisi¨®n Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (CEDEAO) reconoci¨® este jueves al general de brigada retirado Umaro Sisoco Embalo como nuevo presidente de Guinea-Bis¨¢u. As¨ª, este organismo regional pretende dar carpetazo a la crisis postelectoral que vive este pa¨ªs africano desde el pasado mes de enero y otorga legitimidad a la autoproclamaci¨®n por la fuerza de Embalo, uno de los dos candidatos que aspiraban al cargo en un proceso electoral que el Tribunal Supremo no hab¨ªa dado por cerrado. La Uni¨®n Africana hab¨ªa instado a la CEDEAO a buscar una salida a la situaci¨®n de par¨¢lisis institucional.

¡°A la vista de la persistencia de este bloqueo y despu¨¦s de un profundo an¨¢lisis de la situaci¨®n pol¨ªtica en este pa¨ªs, los jefes de estado y gobierno de la CEDEAO decidieron reconocer la victoria de Umaro Sissoco Embalo¡±, asegura el comunicado hecho p¨²blico este jueves por el organismo regional. Sin embargo, en el mismo documento admite que el contencioso electoral no estaba resuelto e insta al nuevo presidente a nombrar un primer ministro y gobierno antes del pr¨®ximo 22 de mayo respetando lo establecido por la Constituci¨®n bisauguineana, lo que obligar¨ªa a la destituci¨®n del Ejecutivo que Embalo design¨® en marzo pasado.

La decisi¨®n de la CEDEAO ha sido acogida con satisfacci¨®n por los partidarios del presidente de facto y con pesar por los seguidores de Domingos Simoes Pereira, l¨ªder del hist¨®rico Partido por la Independencia de Guinea-Bis¨¢u y Cabo Verde (PAIGC) y rival de Embalo en los comicios. ¡°Mi primera reacci¨®n es de profunda tristeza por ver a una organizaci¨®n como la CEDEAO abanadonar el principio de tolerancia cero a los golpes de Estado¡±, asegur¨® el candidato a la agencia de noticias Lusa, ¡°con esta posici¨®n se legitima un poder adquirido por la fuerza y la violencia¡±, a?adi¨®.

Las elecciones del pasado mes de diciembre se presentaban como una oportunidad para que Guinea-Bis¨¢u, un peque?o y pobre pa¨ªs africano de unos dos millones de habitantes y con un pasado reciente de guerras y asonadas militares, saliera de la profunda crisis institucional en la que est¨¢ sumido desde 2015, con el ex presidente Jos¨¦ Mario Vaz enfrentado a un Parlamento y a sucesivos gobiernos controlados por el PAIGC y sus aliados.

La Comisi¨®n Nacional Electoral (CNE) dio la victoria hasta en tres ocasiones al general de brigada retirado Umaro Sissoco Embalo, pero este ¨®rgano se neg¨® una y otra vez a llevar a cabo un recuento detallado con presentaci¨®n de actas por departamentos tal y como se exigi¨® en los sucesivos recursos presentados al Tribunal Supremo por su rival Domingos Simoes Pereira y el PAIGC. A la vista de este bloqueo, el pasado 27 de febrero Embalo decidi¨® pasar a la acci¨®n, sac¨® al Ej¨¦rcito a la calle y se autoproclam¨® presidente en una irregular ceremonia celebrada en un hotel de Bis¨¢u.

En los d¨ªas siguientes y haciendo caso omiso a la Carta Magna, que establece que el Gobierno debe estar en manos de la mayor¨ªa parlamentaria, controlada por el PAIGC, el nuevo presidente nombr¨® a su aliado Nuno Nabiam primer ministro y puso en marcha un nuevo ejecutivo. Al mismo tiempo inici¨® una campa?a de presiones y amenazas contra jueces del Supremo, cuyo presidente se vio obligado a huir del pa¨ªs, miembros del gobierno leg¨ªtimo, la Asamblea Nacional, periodistas y representantes de la sociedad civil. Embalo, conocido en Guinea-Bis¨¢u como el general del pueblo, cont¨® en todo momento con el respaldo de las Fuerzas Armadas.

La decisi¨®n de la CEDEAO supone la victoria de la posici¨®n defendida por dos de los grandes aliados internacionales de Embalo, el presidente senegal¨¦s Macky Sall y el jefe de estado nigeriano Muhamadu Buhari. El primero hab¨ªa prestado su incondicional e indisimulado apoyo a este candidato desde antes de los comicios. La CEDEAO mantiene un contingente militar en Guinea-Bis¨¢u y los partidarios de Simoes Pereira y el Gobierno leg¨ªtimo bisauguineano se plantean ahora la pertinencia de su presencia en el pa¨ªs, una vez tomaron partido por uno de los aspirantes en liza.

Ante la resistencia del Parlamento a aceptarle en el cargo, el nuevo presidente de Guinea-Bis¨¢u ha amenazado ya con convocar nuevas elecciones legislativas este mismo a?o, pese a que las anteriores tuvieron lugar en 2019.