Tony Soprano en el oeste de Caracas
El documental ¡®Tupamaro: guerrillas urbanas¡¯ repasa el pasado reciente de Venezuela a trav¨¦s de Alberto ¡®Chino¡¯ Car¨ªas, l¨ªder de un grupo armado. Una historia de violencia y declive del chavismo
Una historia tiene vida al margen del relato. El tema se da, se impone, no se puede negar, dec¨ªa Henri Cartier-Bresson. Pero si alguien la escucha y la observa a fondo, si adem¨¢s quiere contarla, entonces cobra un sentido propio. Ah¨ª est¨¢ la historia, que es la de Alberto Chino Car¨ªas, y al mismo tiempo es la de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Venezuela, la del declive de la llamada revoluci¨®n bolivariana y de la violencia en las barriadas de Caracas. Y tambi¨¦n est¨¢ el relato, el de un asesino que de vez en cuando llora, un criminal que lleg¨® a ocupar un cargo de responsabilidad en la Polic¨ªa Metropolitana de Caracas y fue asesor del chavismo en la Asamblea Nacional. Un espejo de las contradicciones m¨¢s descarnadas del pa¨ªs. ¡°Bang, bang¡±, advierte mientras prepara unos filetes para su familia. Un Tony Soprano en los callejones del oeste de la ciudad.
La comparaci¨®n es de Mart¨ªn Andr¨¦s Markovits, director de Tupamaro: guerrillas urbanas. La diferencia, sustancial y dram¨¢tica, es que esta no es una serie de la HBO sino un documental en el que el horror se mezcla con la cotidianidad de un paradigma vital inconcebible fuera de los esquemas de los grupos de choque que apoyaron a Hugo Ch¨¢vez desde los barrios populares. Los llamados colectivos, que en las ¨²ltimas d¨¦cadas han ocupado distintas funciones: del respaldo inicial a la comunidad y la promoci¨®n de programas sociales al control social, el contrabando, las actividades ilegales, hasta la represi¨®n de los opositores. Una retaguardia diversa, dependiendo de la zona, con una herramienta com¨²n, salvando algunas excepciones: las armas.
Markovits oy¨® hablar de estos grupos hace 15 a?os cuando se mud¨® a Venezuela, donde trabaj¨® como periodista. Entonces conoci¨® a Chino, l¨ªder del movimiento Tupamaro, que naci¨® eminentemente como guerrilla urbana y hoy forma parte del entramado de organizaciones que sostienen al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. Lo cuenta desde su ciudad, Los ?ngeles, a trav¨¦s de una videoconferencia. ¡°Era parte de la polic¨ªa, pero continuaba a hacer operaciones de vigilancia. As¨ª que tom¨¦ contacto con ¨¦l, escrib¨ª un art¨ªculo en 2008¡±. Dos a?os despu¨¦s, empez¨® a rodar y lo sigui¨® con un equipo durante cuatro meses, casi todos los d¨ªas. Tambi¨¦n habl¨® con otros colectivos, como La Piedrita o Alexis Vive, de la parroquia 23 de enero, pero no le dieron el acceso que obtuvo con Car¨ªas. Cuando en 2017 el metraje gan¨® el premio a la mejor pel¨ªcula en el Festival de cine de Beverly Hills, el director recibi¨® su llamada. ¡°Me dijo gracias por mostrar la realidad de Venezuela¡±. Semanas despu¨¦s, falleci¨® durante una operaci¨®n de ves¨ªcula. Ten¨ªa 60 a?os.
¡°Tuvimos buena qu¨ªmica, pudimos hablar, pero lo m¨¢s importante es que creo que se sinti¨® mal por lo que hab¨ªa hecho¡±, razona Markovits. ¡°?l se mostr¨® desnudo, tuvo problemas con otros colectivos y lo echaron de los Tupamaro, porque Jos¨¦ Pinto [el posterior l¨ªder] dijo que estaban en otra fase y se convirtieron en partido pol¨ªtico. Tambi¨¦n sali¨® en algunos cables de WikiLeaks, ¨¦l tuvo reuniones con diplom¨¢ticos y por eso le acusaron de ser un agente doble¡±. El documental aborda el contexto de los episodios m¨¢s relevantes del pasado reciente del pa¨ªs, desde el ascenso de Ch¨¢vez, el intento de golpe de Estado de 2002, el afianzamiento del r¨¦gimen. En todos ellos, los relatos de Chino Car¨ªas complementan los titulares de actualidad. Los colectivos muestran la cara B de la historia, la menos conocida y quiz¨¢ una de las facetas m¨¢s determinantes para que Maduro siga en el poder.
Pero la pel¨ªcula, que se estrena este viernes en Amazon Prime, no termin¨® con las grabaciones de 2010. La cinta tambi¨¦n recorri¨® un largo camino. Markovits regres¨® a Estados Unidos para cursar una maestr¨ªa en periodismo audiovisual en la Universidad de Columbia. Volvi¨® a Venezuela al acabar y decidi¨® seguir rodando. Y lo hizo en un momento en que la revoluci¨®n bolivariana comenzaba a desplomarse junto con el precio del petr¨®leo. Ch¨¢vez falleci¨® en 2013 y a principios del a?o siguiente la oposici¨®n puso en marcha una operaci¨®n bautizada como La Salida, que buscaba la renuncia de Maduro.
¡°Fueron los primeros disturbios muy grandes y grupos de encapuchados empezaron a salir¡±, recuerda desde Nueva York Andrew Rosati, coguionista y coproductor del proyecto. ¡°Hubo un momento en que dijimos hay que parar y pensamos, no queremos dar una lecci¨®n de historia a un extranjero. ?l es como un lente para ver la situaci¨®n venezolana, y si hay una constante de todos esos a?os ha sido la violencia y la tasa de muertes tan alta, lo que muestra un gran fracaso del Estado¡±. El protagonista refleja tambi¨¦n lo que Rosati, que fue durante a?os corresponsal en Caracas, califica de ¡°crisis existencial¡± de estos grupos, que fueron testigos primero del auge y despu¨¦s del colapso del chavismo originario. ¡°?l todo el tiempo estaba al tanto de la gravedad de la situaci¨®n, pero yo le conoc¨ª hacia el fin de su vida y no iba a cambiar¡±.
El documental transmite esa gravedad. Lo hace sin moralejas y, al mismo tiempo, sin concesiones. Con rigor narrativo y ritmo. Queda el c¨²mulo de contradicciones de un personaje de esas caracter¨ªsticas y su movimiento. ¡°Yo creo que era el t¨ªpico antih¨¦roe¡±, contin¨²a Markovits. ¡°Tony Soprano, es un mafioso, pero buen padre. O El Padrino, Don Corleone m¨¢s que Michael Corleone. Quer¨ªa capturar eso. La gente es complicada. Quer¨ªa capturar todo eso. Le encantaba la cultura norteamericana, Metallica, Guns N¡¯ Roses, pero al mismo tiempo ten¨ªa ese discurso marxista. Era chistoso, pero tambi¨¦n muy serio cuando se enojaba. Era consumista y al mismo tiempo hablaba del capitalismo en Estados Unidos. Pod¨ªa decir una cosa en una oraci¨®n y contradecirla despu¨¦s¡±. Una tesis y una ant¨ªtesis. Sin s¨ªntesis. En cierta forma, el drama de Venezuela.
Tupamaro: guerrillas urbanas se estrena este viernes en Amazon Prime.
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