El mariscal Hafter anuncia que asume el control pol¨ªtico de Libia
El general rebelde, que domina el este del pa¨ªs y se opone al Gobierno reconocido internacionalmente, asegura que cumple con ¡°la voluntad del pueblo¡±
El hombre fuerte del este de Libia, el mariscal Jalifa Hafter, de 76 a?os, difundi¨® un v¨ªdeo este lunes por la noche donde anunci¨® que su denominado ¡°Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional¡± ha aceptado el ¡°mandato del pueblo¡± para tomar el control formal del Gobierno en el pa¨ªs. Hafter no precis¨® ni qu¨¦ instituci¨®n encarna esa voluntad popular ni qu¨¦ estructura de poder adoptar¨¢ en las zonas donde se asientan sus hombres. El flanco rival, el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido por la ONU y con sede en Tr¨ªp...
El hombre fuerte del este de Libia, el mariscal Jalifa Hafter, de 76 a?os, difundi¨® un v¨ªdeo este lunes por la noche donde anunci¨® que su denominado ¡°Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional¡± ha aceptado el ¡°mandato del pueblo¡± para tomar el control formal del Gobierno en el pa¨ªs. Hafter no precis¨® ni qu¨¦ instituci¨®n encarna esa voluntad popular ni qu¨¦ estructura de poder adoptar¨¢ en las zonas donde se asientan sus hombres. El flanco rival, el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido por la ONU y con sede en Tr¨ªpoli, la capital, tach¨® la declaraci¨®n de Hafter como su ¡°en¨¦simo golpe de Estado¡± y una ¡°farsa para disimular sus derrotas militares¡±.
Sobre el papel, Hafter deb¨ªa lealtad a la C¨¢mara de Representantes, instituci¨®n creada en 2014, integrada por 200 diputados y exiliada en la ciudad de Tobruk, en el este, tras los enfrentamientos civiles que mantienen dividido al pa¨ªs desde la ca¨ªda de Muamar el Gadafi, en 2011. La C¨¢mara era quien otorgaba poderes y legitimidad a Hafter. Pero, en la pr¨¢ctica esa C¨¢mara nunca contravino la voluntad de Hafter y ha sido su principal aliado civil. Resta por ver cu¨¢l ser¨¢ la funci¨®n de este parlamento, en el caso de que no sea disuelto.
Pese a que Hafter es el indiscutido hombre fuerte del este, en el oeste no logra imponerse. El mariscal, apoyado por Emiratos ?rabes Unidos, Rusia y Egipto, no ha logrado tomar Tr¨ªpoli, a la que asedia desde hace un a?o. Tampoco tiene fuerza suficiente para tomar Misrata, la tercera ciudad del pa¨ªs. En las ¨²ltimas semanas, adem¨¢s, Hafter ha sufrido varios reveses b¨¦licos en las proximidades de la capital, gracias al apoyo militar que presta Turqu¨ªa al Gobierno de Unidad Nacional. Cabe preguntarse, por tanto, qu¨¦ significa esa proclamaci¨®n de ¡°control formal¡± del Gobierno.
Significa, de entrada, que Hafter rompe formalmente con el acuerdo firmado en 2015 en la ciudad marroqu¨ª de Sjirat, suscrito por diputados de las dos partes libias en conflicto, apadrinado por la ONU, pero rechazado desde un inicio por el propio Jalifa Hafter y por el presidente de la C¨¢mara de Representantes, Aqila Salah. Los acuerdos de Sjirat nacieron con un d¨¦bil apoyo entre las partes enfrentadas. Pero era la m¨ªnima armadura legal que el entonces enviado especial de la ONU, el espa?ol, Bernardino Le¨®n, intent¨® forjar para que el pa¨ªs superara un conflicto del que ya se estaba aprovechando el Estado Isl¨¢mico.
Pero m¨¢s all¨¢ de esa ruptura formal con un acuerdo que naci¨® roto, ?qu¨¦ cambios provocar¨¢ ese ¡°control formal¡± del poder por parte del Ej¨¦rcito? Los principales aliados de Hafter, Emiratos ?rabes Unidos y Egipto han guardado silencio. Rusia, que apoyaba al mariscal, ha condenado t¨ªmidamente la reacci¨®n del mariscal. Hace unos meses, Mosc¨² reuni¨® a Hafter y al primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional, Fayez el Serraj, pero no se logr¨® ning¨²n acuerdo.
El ministro de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, desaprob¨® este martes en una videoconferencia de prensa tanto la postura de Hafter como la de su rival Serraj, informa Mar¨ªa Sahuquillo desde Mosc¨². "No aprobamos la reciente declaraci¨®n del se?or Serraj, quien se neg¨® a hablar con el mariscal Hafter; y tampoco aprobamos la declaraci¨®n del mariscal Hafter de que decidir¨¢ por s¨ª solo c¨®mo vive el pueblo libio. Ni el uno ni el otro ayudan a encontrar un compromiso sostenible, sin el que es imposible salir de esta situaci¨®n¡±, a?adi¨® Lavrov. El ministro recalc¨® que Rusia no ejerce influencia sobre Hafter.
La Embajada de Estados Unidos en Libia acogi¨® el comunicado de Hafter con una de cal y otra de arena. En su cuenta de Twitter, la Embajada se?al¨®: ¡°Los Estados Unidos lamentan la sugerencia del comandante del Ej¨¦rcito Nacional Libio (LNA), Hafter, de que los cambios en la estructura pol¨ªtica de Libia pueden imponerse mediante una declaraci¨®n unilateral¡±. Y a rengl¨®n seguido, a?adi¨®: ¡°No obstante, la Embajada acoge con agrado cualquier oportunidad de entablar un di¨¢logo serio con el comandante del LNA, Hafter, y con todas las partes sobre la manera en que el pa¨ªs puede avanzar¡±. Con lo cual, el mariscal Hafter contin¨²a siendo un interlocutor v¨¢lido ante gran parte de la comunidad internacional.
Desde que el presidente franc¨¦s, Emanuel Macron promovi¨® en 2017 en Par¨ªs un encuentro entre Hafter y Serraj, Francia ya otorg¨® a Hafter la legitimidad necesaria para negociar la paz. Desde entonces, Hafter fue invitado tambi¨¦n por los mandatarios de Italia, Rusia y Alemania, en intentos sucesivos de forjar la paz. Todos los intentos han desembocado en un fracaso estrepitoso.
Los enfrentamientos entre las milicias de Hafter y las del Gobierno de Unidad Nacional contin¨²an en plena pandemia.