Una acusaci¨®n de abuso sexual contra Biden enturbia su campa?a
Una antigua empleada del exsenador le acusa de unos hechos ocurridos en 1993 en el Capitolio
Uno de los primeros problemas con los que se encontr¨® la posible candidatura del exvicepresidente Joe Biden para la nominaci¨®n dem¨®crata fue su comportamiento con las mujeres. Cuando todav¨ªa hab¨ªa duda sobre si dar¨ªa el salto para ser uno de los muchos dem¨®cratas que se postulaban para derrotar a Donald Trump este noviembre, dos acusaciones de trato inapropiado a mujeres complicaron sus aspiraciones presidenciales. De aquello hace m¨¢s de un a?o. Ahora, cuando ya es el candidato consolidado en la carrera dem¨®crata por la Casa Blanca, una nueva incriminaci¨®n irrumpe en la campa?a.
Ha pasado m¨¢s de un mes desde que Tara Reade, antigua empleada de Biden cuando ¨¦l estaba en el Senado, hiciese p¨²blica una alegaci¨®n de asalto sexual contra el que fuera n¨²mero dos de Barack Obama. Antes de esta nueva acusaci¨®n, Reade ya hab¨ªa dicho en 2019 que Biden le hab¨ªa tocado ¡°el cuello y los hombros¡± cuando trabaj¨® para ¨¦l entre 1992 y 1993. La acusaci¨®n de Reade va ahora m¨¢s lejos. Seg¨²n su relato, un d¨ªa que tuvo que llevar una bolsa con ropa de gimnasia al entonces senador, este la empujo contra la pared cuando se la entregaba y tras meter su mano debajo de su falda le introdujo sus dedos en la vagina.
¡°Me susurraba a la vez que intentaba besarme y me preguntaba si no prefer¨ªa ir a otro lugar¡±, declar¨® Reade en su relato a Associated Press. ¡°Recuerdo querer decirle que parara, pero no s¨¦ si llegu¨¦ a decirlo en alto o solo lo pens¨¦. Me qued¨¦ paralizada¡±, explica la mujer, que seg¨²n informa el diario The New York Times cambi¨® su nombre tras un matrimonio abusivo a finales de los noventa y es madre soltera de una hija. Cuando finalmente Biden la dej¨® ir, Reade recuerda que en la cara del senador hab¨ªa sorpresa. ¡°Me dijo: ?Venga, hab¨ªa o¨ªdo que te gustaba!¡±.
A mediados de este mes, los diarios The Washington Post y The New York Times divulgaron extensas investigaciones sobre el supuesto asalto sexual de Biden, algo que ya hab¨ªa hecho antes la publicaci¨®n digital The Intercept, con la campa?a de Biden negando los hechos. En esta ocasi¨®n, todav¨ªa no se ha pronunciado, como s¨ª hizo el a?o pasado. El escenario es totalmente distinto. Biden es hoy el candidato.
El exvicepresidente manej¨® la crisis del a?o pasado con un v¨ªdeo de poco m¨¢s de dos minutos en el que el veterano pol¨ªtico declar¨® con tono de contrici¨®n que hab¨ªa recibido el mensaje. ¡°Lo entiendo, lo he entendido¡±, aseguraba. ¡°Las normas sociales est¨¢n cambiando. Lo entiendo, y he escuchado lo que esas mujeres est¨¢n diciendo¡±, explicaba Biden respecto a las acusaciones de Lucy Flores y Amy Lappos. Flores asegur¨® que los acercamientos del entonces senador le hab¨ªan hecho sentirse ¡°inc¨®moda, asqueada y confundida¡±. ¡°No fue nada sexual¡±, explic¨® por su parte Lappos, ¡°pero me agarr¨® por la cabeza y frot¨® su nariz con la m¨ªa¡±.
Ahora no se trata de si el exvicepresidente es un hombre que no es consciente de la frontera entre lo cort¨¦s y el acoso. Reade asegura que en su momento declar¨® a su supervisor haber sufrido acoso, pero no asalto, y que como consecuencia de su queja fue relegada a un segundo lugar en su trabajo hasta que acab¨® por dejarlo. Seg¨²n entrevistas mantenidas tanto con la agencia Associated Press como con The New York Times, Reade no fue clara a la hora de aportar el nombre del responsable al que se quej¨® y que le aconsej¨® que pasara p¨¢gina. Antiguos colaboradores de Biden no recuerdan haber manejado en ning¨²n momento tal acusaci¨®n contra el exsenador.
La campa?a de Biden niega las acusaciones
¡°Nunca vi nada, o¨ª nada o recib¨ª ninguna queja de conducta inapropiada, ni de la se?ora Reade ni de nadie¡±, asegur¨® a AP Marianne Baker, ex asistente ejecutiva de Biden. Reade no recuerda si alguien presenci¨® lo sucedido dentro del Capitolio, pero varias personas s¨ª rememoran que les cont¨® lo acontecido en 1993. Un amigo que ha querido mantenerse en el anonimato y el hermano de Reade han declarado este mes a diferentes medios de comunicaci¨®n que ella les cont¨® lo sucedido en su momento.
Esta semana, dos nuevas personas han declarado haber mantenido conversaciones con Reade sobre el asalto. Se trata de Lynda LaCasse, vecina de Reade a mediados de los noventa, y de Lorraine Sanchez, que trabaj¨® con Reade entre 1994 y 1996. Seg¨²n Sanchez, Reade le dijo que hab¨ªa sufrido abuso sexual por parte de ¡°su antiguo jefe mientras estaba en Washington¡± y que, como consecuencia de haberlo contado, hab¨ªa sido ¡°despedida¡±. Sanchez no recuerda si Reade mencion¨® espec¨ªficamente el nombre de Biden.
La queja que Reade asegura que present¨® cuando sucedieron los hechos no ha podido ser localizada por los medios de comunicaci¨®n que investigan la historia. Reade cree que puede estar guardada con los archivos del exsenador en la Universidad de Delaware, y estos no ser¨¢n p¨²blicos hasta dos a?os despu¨¦s de que Biden se retire de la vida p¨²blica y pol¨ªtica. A principios de este mes, Reade present¨® una denuncia en la polic¨ªa del Distrito de Columbia en la que asegura que fue atacada en 1993, sin nombrar a Biden, como una manera de protegerse de las amenazas que est¨¢ recibiendo.
La propia Reade ha querido salir al paso antes que nadie y explicar por qu¨¦ ahora hace p¨²blico algo que, seg¨²n ella, pas¨® hace m¨¢s de un cuarto de siglo. Primero, Reade asegura que su motivaci¨®n no es pol¨ªtica, a pesar de que ella apoy¨® a Elizabeth Warren y Bernie Sanders. Segundo, Reade declara que durante el periodo en el que Biden fue vicepresidente mantuvo silencio porque entonces su hija era una adolescente y porque le gustaba Obama. Y tercero: el mundo era muy distinto antes de la ¨¦poca del Me Too.
Reade quiere que Biden se pronuncie. Y quiere que a ella se la escuche de manera ¡°justa y objetiva¡±, seg¨²n declaraciones al medio online Insider. Esto ¨²ltimo no ha sucedido, seg¨²n la implicada. Y Biden mantiene silencio. Solo se ha pronunciado su equipo de campa?a.
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