Argentina llega a la fecha l¨ªmite para evitar el ¡®default¡¯ sin acuerdo con sus acreedores

La partida de p¨®ker entre Argentina y sus acreedores llega a su fin. El plazo para alcanzar un acuerdo que evite el default del pa¨ªs expira el viernes 8 de mayo. Pero a¨²n aparecen nuevas cartas, como el respaldo al Gobierno argentino de 138 economistas de m¨¢ximo nivel internacional, y no parece imposible que el juego se prolongue hasta el 22 de mayo, fecha en que la suspensi¨®n de pagos deber¨ªa hacerse formal. Ambas partes parecen decididas a mantener la guerra de nervios hasta el ¨²ltimo minuto.

El ministro de Hacienda, Mart¨ªn Guzm¨¢n, negociador por parte argentina, public¨® el lunes en el diario londinense Financial Times un art¨ªculo en el que daba por cerrada su oferta. ¡°Nuestra propuesta¡±, explicaba, ¡°incluye un per¨ªodo de gracia de tres a?os, una reducci¨®n del 5,5% en el nominal de los bonos y una reducci¨®n del 62% en los intereses. Deja a los acreedores con un cup¨®n promedio del 2,3% frente al actual promedio del 7%, lo cual no es bajo considerando el actual nivel de los tipos de inter¨¦s. En breve, no pedimos a nuestros acreedores que pierdan dinero, sino que ganen menos¡±.

El mi¨¦rcoles, 138 economistas, entre ellos los premios Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, el asesor de la ONU Jeffrey Sachs (cercano a algunas posiciones neoliberales) y el gran gur¨² del progresismo, Thomas Piketty, firmaron una carta de respaldo a la oferta de Guzm¨¢n, calific¨¢ndola de ¡°responsable¡±, y pidieron a los acreedores privados que actuaran ¡°de buena fe¡±. La ministra de Econom¨ªa espa?ola, Nadia Calvi?o, envi¨® tambi¨¦n una carta de apoyo al ministro Guzm¨¢n.

Ese mismo d¨ªa, en una conferencia telem¨¢tica con acad¨¦micos de la Universidad de Columbia (Nueva York), Mart¨ªn Guzm¨¢n se declar¨® ¡°flexible¡± y dej¨® la puerta abierta a la presentaci¨®n de contrapropuestas por parte de los grandes acreedores, gigantescos grupos de inversi¨®n como Blackrock, Fidelity o Pimco. Revel¨® que Blackrock (que gestiona activos por m¨¢s de cinco billones de d¨®lares) le hab¨ªa hecho llegar una propuesta alternativa ¡°inaceptable¡± porque exig¨ªa pagos inmediatos, en plena pandemia y con el pa¨ªs en cuarentena. Guzm¨¢n insisti¨® en que cualquier contraoferta deb¨ªa ser ¡°realista¡± y adecuarse a la capacidad de pago del pa¨ªs.

Casi simult¨¢neamente, un grupo de acreedores (entre ellos Monarch, HBK y Capital Group) acus¨® al gobierno argentino de presentar una oferta unilateral y ¡°confiscatoria¡± y se declar¨® abierto a negociar, pero dejando abierta la posibilidad de asumir un default y demandar a la Rep¨²blica Argentina ante los tribunales neoyorquinos.

A la espera de que se conozca, en unas horas, qui¨¦n acepta y qui¨¦n no, y si prosigue la tensa partida o todo desemboca ya en la novena suspensi¨®n de pagos de la historia argentina, la posici¨®n de los grandes acreedores (los peque?os se muestran inclinados a asumir la oferta de Guzm¨¢n) no parece muy ventajosa. Diversos abogados estadounidenses especializados en quiebras soberanas y el propio Alfonso Prat-Gay, primer ministro de Hacienda en el Gobierno conservador de Mauricio Macri y buen conocedor de Wall Street, coinciden en que los fondos de inversi¨®n no tendr¨ªan mucho que ganar en un litigio que ser¨ªa largo y complejo.

Un juez neoyorquino les permitir¨ªa probablemente recuperar el capital ¨ªntegro (Guzm¨¢n quiere reducir 3.600 millones de d¨®lares de una deuda total de 66.238 millones), pero fijar¨ªa unos intereses acordes con los vigentes en Estados Unidos, ahora mismo en cero, con lo que lo que los acreedores ganar¨¢n por un lado podr¨ªan perderlo por otro.

¡°Un default ser¨ªa muy malo para Argentina, pero ser¨ªa a¨²n peor para los acreedores¡±, dijo Prat-Gay, quien insisti¨® en la necesidad de un acuerdo de ¨²ltimo minuto. Lo mismo reclam¨® la Asociaci¨®n Empresaria Argentina, que agrupa a las corporaciones m¨¢s importantes del pa¨ªs.

Lo que m¨¢s preocupa a los grandes acreedores no es tanto la merma en sus ganancias, como los tres a?os de gracia sin pago de capital ni intereses. Porque significa que ser¨ªa el pr¨®ximo gobierno argentino, no el actual, quien tendr¨ªa que poner en pr¨¢ctica la devoluci¨®n de la deuda bajo las nuevas condiciones. Y nadie sabe qui¨¦n formar¨¢ ese gobierno. Los acreedores reclaman que ya bajo la administraci¨®n del presidente Alberto Fern¨¢ndez se realice alg¨²n pago, aunque sea simb¨®lico.