Trump firma una orden para limitar la inmunidad de las redes sociales por los comentarios de sus usuarios

El presidente Trump ha firmado este jueves por la tarde una orden destinada a limitar la inmunidad de la que gozan las compa?¨ªas de redes sociales por los contenidos que los usuarios comparten en sus plataformas. La medida constituye la ¨²ltima ofensiva de Trump en su batalla contra las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas, como Twitter y Facebook, a quienes atribuye un supuesto sesgo progresista.

¡°Estamos aqu¨ª hoy para defender la libertad de expresi¨®n de uno de los mayores peligros¡±, ha dicho Trump antes de firmar. ¡°No existe un precedente en la historia de Estados Unidos en que un n¨²mero tan peque?o de corporaciones controle una esfera tan grande las interacciones humanas¡±.

El presidente ha mostrado su particular relaci¨®n de amor odio con Twitter, red social que utiliza a diario desde primera hora de la ma?ana y sobre la que ha construido su carrera pol¨ªtica, cuando un periodista le ha preguntado si le gustar¨ªa cerrarla, como ha dicho en alguna ocasi¨®n. ¡°Si fuera legal, si pudiera cerrarla legalmente, lo har¨ªa¡±, ha dicho.

La orden, seg¨²n un borrador obtenido por Reuters, acusa a las redes sociales de ¡°censura selectiva¡± y pide a las agencias federales una revisi¨®n de la secci¨®n 230 de la ley de Decencia de las Comunicaciones, que protege a las compa?¨ªas tecnol¨®gicas del contenido creado por los usuarios. Ordena a los reguladores federales revisar ¡°las pr¨¢cticas injustas y enga?osas¡± de Twitter y Facebook, y sancionar a las compa?¨ªas que, a juicio del Gobierno, no sean ecu¨¢nimes en sus pr¨¢cticas editoriales. Adem¨¢s, invita a limitar el gasto federal en publicidad en dichas plataformas. ¡°Ordeno a mi Administraci¨®n que desarrolle pol¨ªticas y procedimientos para asegurar que los d¨®lares del contribuyente no van a ninguna compa?¨ªa de redes sociales que reprime la libertad de expresi¨®n¡±, ha dicho Trump.

Este mismo martes, Twitter, herramienta que el presidente utiliza intensamente como principal v¨ªa de comunicaci¨®n pol¨ªtica, decidi¨® por primera vez calificar una serie de tuits de Trump como informaci¨®n dudosa, colocando una advertencia debajo del mensaje en la que recomienda a los usuarios buscar informaci¨®n contrastada. En los tuits, que seg¨²n la red social violan su ¡°pol¨ªtica de integridad c¨ªvica¡±, el presidente ment¨ªa sobre potenciales fraudes en el voto por correo, que se est¨¢ estudiando ampliar en caso de que la pandemia de la covid-19 impida celebrar las elecciones de noviembre con normalidad. Una medida de la que recela un presidente cuyas posibilidades de reelecci¨®n, seg¨²n los analistas, ser¨ªan mayores con una participaci¨®n baja.

El presidente respondi¨® el mi¨¦rcoles a la decisi¨®n de Twitter acusando a la compa?¨ªa de interferir en el proceso electoral. ¡°Las grandes tecnol¨®gicas hacen todo lo que les permite su considerable poder para censurar de cara a las elecciones de 2002. ?Nunca suceder¨¢!¡±, advirti¨® en la misma red social a la que denunciaba.

El fundador y director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, defendi¨® la decisi¨®n de su compa?¨ªa y asumi¨® la responsabilidad por la misma. ¡°Hay alguien responsable en ¨²ltima instancia por nuestras acciones como compa?¨ªa, y ese soy¡±, dijo, en un hilo de tuits. ¡°Seguiremos se?alando la informaci¨®n incorrecta o cuestionada sobre las elecciones globalmente. Y reconoceremos y asumiremos la responsabilidad de cualquier error que cometamos¡±. Su contraparte en Facebook, Mark Zuckerberg, entr¨® tambi¨¦n en la pol¨¦mica, y arremeti¨® contra Dorsey en una entrevista en la cadena de televisi¨®n Fox. Las empresas tecnol¨®gicas, dijo, ¡°no deber¨ªan ser el ¨¢rbitro de la verdad de todo lo que la gente dice en Internet¡±.

El Gobierno no hab¨ªa hecho el jueves a¨²n p¨²blico el contenido de la orden ejecutiva. Pero la secci¨®n 230 que, seg¨²n Reuters, pretende cambiar suscita no poca controversia. Se trata de una norma federal de 1996, a?o en que Zuckerberg ten¨ªa 11 a?os y Google no exist¨ªa, destinada a proteger a la entonces incipiente industria de Internet. ¡°Ning¨²n proveedor o usuario de un servicio de ordenadores interactivo deber¨¢ ser tratado como el publicador o emisor de ninguna informaci¨®n de otro proveedor de contenido informativo¡±, establece. El precepto permite a las compa?¨ªas tecnol¨®gicas escrutar sus plataformas en busca de contenido abusivo sin miedo a ser demandadas, pero tambi¨¦n eludir la responsabilidad por contenido peligroso, falsedades o discursos de odio que sus plataformas esparcen. Ya hay una iniciativa en el Senado para reformar la ley, pero est¨¢ en sus fases iniciales.

Las compa?¨ªas tecnol¨®gicas han recibido importantes cr¨ªticas por su fracaso en el control de las noticias falsas y los discursos delictivos que distribuyen en sus plataformas. En Estados Unidos y tambi¨¦n en la Uni¨®n Europea y en el Reino Unido, Gobiernos y c¨¢maras legislativas han abierto procesos de escrutinio a sus pr¨¢cticas. Un cambio legislativo como el que propone el presidente Trump tendr¨ªa importantes implicaciones en el terreno de la libertad de expresi¨®n, y los expertos advierten de que seguramente ser¨¢ peleado por los afectados en los tribunales.