La UE da la espalda a Trump y busca una revisi¨®n de relaciones con EE UU
La Uni¨®n opta por esperar el resultado de las presidenciales de noviembre para la redefinici¨®n
Donald Trump no es un pato cojo ¡ªla f¨®rmula que define a los presidentes salientes en EE UU¡ª pero Europa le ve como un animal pol¨ªticamente herido por la gesti¨®n de la pandemia, los disturbios raciales y sus perennes vaivenes en la pol¨ªtica internacional. La mayor¨ªa de los l¨ªderes europeos, con la canciller alemana Angela Merkel en lugar destacado, parecen decididos a dar la espalda al 45? presidente de EE UU al menos hasta que se dirima su posible reelecci¨®n en los comicios del 3 de noviembre. A partir de entonces, los Veintisiete buscar¨¢n una redefinici¨®n de la relaci¨®n con la potencia americana.
Europa da por amortizado el primer mandato de Trump (2016-2020) y no parece dispuesta a malgastar capital pol¨ªtico en entenderse con un l¨ªder estadounidense cuya popularidad en el Viejo Continente ha ca¨ªdo a m¨ªnimos por su descarnada respuesta a los disturbios provocados en protesta por la muerte de George Floyd tras ser retenido en el suelo por un polic¨ªa.
Con manifestaciones en contra del racismo en muchas capitales de la UE, las canciller¨ªas europeas parecen decididas a congelar, o al menos poner al ralent¨ª, las relaciones con Washington durante los cinco meses que faltan hasta las elecciones en EE UU.
¡°No cabe duda de que la relaci¨®n transatl¨¢ntica necesita de urgentes reparaciones¡±, reconoce la ministra espa?ola de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya. En solo tres a?os, EE UU ha pasado de ser el brazo protector del Viejo Continente a convertirse en el ariete que amenaza con derribar el orden multilateral en el que ha crecido y prosperado la Uni¨®n Europea.
La mayor¨ªa de las capitales europeas son conscientes de que la revisi¨®n de los lazos con Washington ser¨¢ inevitable. Pero creen que la soluci¨®n no es una ruptura sino un nuevo entendimiento. ¡°No podemos responder a interdependencia solo con unilateralismo¡±, a?ade Gonz¨¢lez Laya. En todo caso, el replanteamiento deber¨¢ hacerse m¨¢s all¨¢ del 3 de noviembre, con Trump todav¨ªa como inquilino en la Casa Blanca o con el dem¨®crata Joe Biden si llega a desalojarle.
¡°?Relaciones transatl¨¢nticas? Es un asunto que deberemos abordar cuando se celebren las elecciones [el 3 de noviembre] y sepamos el resultado¡±, se?alaba este jueves el representante permanente de Alemania ante la UE, Michael Clauss, en una videoconferencia organizada por el European Policy Centre para analizar las prioridades de la presidencia alemana de la UE (a partir del 1 de julio). El deterioro de la relaci¨®n transatl¨¢ntica, alimentado por los desplantes y amenazas de Trump desde su llegada a la Casa Blanca, entra as¨ª en una fase imprevisible en la que EE UU, de entrada, ha dejado de verse como el aliado incondicional para defender un modelo de vida basado en el Estado de derecho y en la democracia.
Constanze Stelzenmueller, analista senior de Brookings Institute, considera que ¡°los gobiernos europeos est¨¢n cada vez m¨¢s consternados por la conducta ca¨®tica de la administraci¨®n Trump. Y no solo en pol¨ªtica exterior sino tambi¨¦n durante una pandemia y una crisis econ¨®mica de alcance hist¨®rico y ahora ante las protestas en todo el pa¨ªs¡±.
De manera significativa, la subcomisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento Europeo dedic¨® este viernes una sesi¨®n especial a analizar la violencia racista en el pa¨ªs de Trump a ra¨ªz de la muerte de Floyd. Un escrutinio que ese foro parlamentario reserva habitualmente para pa¨ªses como China, Turqu¨ªa, Rusia o Egipto.
Maria Arena, eurodiputada belga y presidenta de la subcomisi¨®n de Derechos Humanos, defiende la necesidad de analizar la violencia vivida en los ¨²ltimos d¨ªas al otro lado del Atl¨¢ntico. ¡°EE UU es uno de los principales socios de la UE en el ¨¢mbito econ¨®mico y diplom¨¢tico, as¨ª que es normal que nuestra comisi¨®n se ocupe de la situaci¨®n en ese pa¨ªs cuando alcanza un nivel casi de insurrecci¨®n¡±, se?ala Arena.
La sesi¨®n parlamentaria ha rematado una semana de claro distanciamiento entre la UE y EE UU, marcada por la negativa de Merkel a asistir en Washington a la cumbre del G-7 con la que Trump aspiraba a pasar la mort¨ªfera p¨¢gina de la pandemia.
El ¡®no¡¯ de Merkel
El nein de la canciller ha frustrado la foto que hubiera permitido al presidente estadounidense reivindicar su liderazgo internacional tras verse cuestionado en su propio pa¨ªs por la gesti¨®n negacionista de la pandemia y por sus incendiarias intervenciones durante las protestas antirracistas.
La secuencia de la pandemia y el estallido de violencia tambi¨¦n han bloqueado los incipientes lazos de la nueva Comisi¨®n Europea, presidida desde el pasado 1 de diciembre por Ursula von der Leyen, con la administraci¨®n de Trump. El anterior presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, logr¨® alcanzar un entendimiento con el presidente estadounidense que evit¨® una guerra comercial abierta.
La actual presidenta confiaba en mantener la fr¨¢gil tregua y, tras un primer encuentro con Trump en la cumbre de Davos, esperaba visitar pronto la Casa Blanca. El encuentro, sin embargo, ha quedado aplazado sine die y, seg¨²n fuentes comunitarias, depender¨¢ en gran medida de que llegue a celebrarse o no la cumbre del G-7 anunciada por Trump y finalmente desconvocada. Sin contactos al m¨¢ximo nivel entre Bruselas o Berl¨ªn y Washington, todo apunta a un semestre final de la presidencia de Trump que marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s entre las dos orillas del Atl¨¢ntico.
Los continuos roces con Washington parecen haber agotado la voluntad de los socios europeos de mantener la ficci¨®n de una convivencia normal con Trump, al menos durante los pr¨®ximos cinco meses. El portazo diplom¨¢tico a Washington, sin embargo, es una estrategia arriesgada porque podr¨ªa enconar a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos de un l¨ªder propenso a los arranques de irascibilidad. Y su empe?o en demoler el orden internacional podr¨ªa resultar imparable tras una reelecci¨®n.
"Hay que dejar claro a Washington que no se puede tratar a los amigos como si fueran enemigos"
La eurodiputada Maria Arena considera que la Uni¨®n Europea debe mantenerse al margen del proceso electoral en EE UU, sin ejercer presi¨®n a favor o en contra de ning¨²n candidato. Pero es partidaria de revisar la relaci¨®n con Washington si Donald Trump logra un segundo mandato. ¡°Hay que dejar claro que no se puede tratar a los amigos como si fueran enemigos, que es lo que hace el presidente actual¡±, se?ala Arena. ¡°Trump es la ley del m¨¢s fuerte¡±, lamenta la eurodiputada, que recuerda los aranceles esgrimidos una y otra vez contra Europa.
La ministra de Exteriores de Espa?a, Arancha Gonz¨¢lez-Laya, tambi¨¦n lamenta las continuas muestras de unilateralismo de los EE UU bajo Trump. ¡°El caso del impuesto sobre actividades digitales es un buen ejemplo de ello. M¨¢s que castigar a quien adopte este impuesto ser¨ªa m¨¢s ¨²til impulsar un acuerdo en la OCDE que asegure reglas comunes¡±, se?ala la ministra. Y recuerda que, a pesar de la beligerancia de Trump contra ese impuesto, ¡°hoy es simplemente inaceptable que las actividades digitales escapen a la imposici¨®n y las propias empresas digitales lo entienden¡±.
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