Maduro restringe el retorno de los migrantes venezolanos y cambia su discurso de brazos abiertos

La escena, con algunas variaciones, se ha repetido en los ¨²ltimos meses en varias ciudades de Colombia. Centenares de venezolanos empujados por sus limitadas opciones de supervivencia en medio de la pandemia, muchos con ni?os de brazos, permanec¨ªan este fin de semana en un campamento improvisado en el separador de la autopista norte, una de las v¨ªas de acceso a Bogot¨¢, con la esperanza de montarse en un bus que los lleve hasta la fronteriza C¨²cuta, a m¨¢s de 500 kil¨®metros, y de all¨ª poder cruzar a Venezuela. A partir de este lunes, enfrentan obst¨¢culos adicionales en su improbable traves¨ªa, pues el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro ha impuesto nuevas restricciones al retorno de sus ciudadanos.

Con el avance de la cuarentena, el l¨ªder chavista ha cambiado su discurso de brazos abiertos a los migrantes que de a decenas de miles comenzaron a desandar sus pasos cuando la crisis de la covid-19 quebr¨® su precaria estabilidad en los lugares a los que llegaron al escapar de la hiperinflaci¨®n, la escasez y la inseguridad. ¡°Ellos regresan huyendo de la xenofobia en esos pa¨ªses¡±, ha insistido Maduro en un intento de capitalizar el retorno, luego de que durante su Gobierno se produjera un ¨¦xodo masivo. Ahora, en la narrativa chavista se habla de ellos como ¡°armas biol¨®gicas¡±. En el parte diario de los casos confirmados se subraya que la mayor parte son ¡°importados¡± de Colombia y Brasil. Maduro incluso ha asegurado que el presidente de Colombia, Iv¨¢n Duque, env¨ªa ¡°personas contaminadas¡± a Venezuela, pero este domingo fue un paso m¨¢s all¨¢.

¡°Le digo a toda Venezuela que no aceptemos gente que se haya metido por las trochas [pasos informales] y haya burlado los controles sanitarios para llegar a su casa¡±, dijo en televisi¨®n. ¡°Todo el esfuerzo que hemos hecho, para que una persona por capricho y por irresponsable llegue a contaminar a su familia. Le pido ayuda a todos los gobernadores y al pueblo. Si usted tiene un vecino llame a la polic¨ªa, a la Fuerza Armada o al hospital centinela que tenga m¨¢s cerca para que vayamos a buscar a esa persona¡±. Colombia suma m¨¢s de 1.200 muertes asociadas a la covid-19 y roza los 40.000 casos detectados. Venezuela, con una baja capacidad de diagn¨®stico, reporta oficialmente 2.377 casos y 22 fallecidos.

Ese giro con tintes discriminatorios complica la ya delicada situaci¨®n de los migrantes. Las relaciones entre Bogot¨¢ y Caracas est¨¢n rotas hace m¨¢s de un a?o, Duque tilda a Maduro de ¡°dictador¡± y su apoyo irrestricto a Juan Guaid¨®, al que reconoce como presidente encargado, ha elevado la tensi¨®n entre dos Gobiernos permanentemente enfrentados. Sin embargo, a pesar de que Colombia mantiene cerradas sus fronteras desde marzo como parte de los esfuerzos por contener el virus, las autoridades migratorias han abierto corredores humanitarios a lo largo de una porosa l¨ªnea lim¨ªtrofe de m¨¢s de 2.200 kil¨®metros. Desde los departamentos colombianos de Norte de Santander, Arauca y, en menor medida, La Guajira ¨Cdonde el paso es espor¨¢dico¨C se permit¨ªa el paso de m¨¢s de 500 retornados diarios.

Pero Maduro ha decidido imponer desde esta semana nuevas barreras, al disminuir los n¨²meros autorizados de recepci¨®n. Primero limit¨® a tres d¨ªas a la semana el paso desde Arauca por el Puente Internacional Jos¨¦ Antonio Pa¨¦z, y a partir de este lunes har¨¢ lo mismo con el Puente Internacional Sim¨®n Bol¨ªvar, el principal cruce fronterizo, entre Norte de Santander y el Estado de T¨¢chira. El tr¨¢nsito de personas solo se permitir¨¢ los lunes, mi¨¦rcoles y viernes, en grupos de 300 personas como m¨¢ximo, desde Norte de Santander, y un centenar, desde Arauca.

Esas restricciones implican una reducci¨®n cercana al 80% en el retorno de venezolanos, de acuerdo con los c¨¢lculos de Migraci¨®n Colombia, lo que supone nuevos inconvenientes para gestionar la atenci¨®n a los migrantes que en varias ciudades reclaman ayuda para regresar. Evitar aglomeraciones que puedan acabar en focos de contagio en Norte de Santander y Arauca sigue siendo una preocupaci¨®n. ¡°Deberemos tomar las decisiones correspondientes que nos permitan garantizar el derecho a migrar pero tambi¨¦n una protecci¨®n en salud para la poblaci¨®n venezolana residente en el pa¨ªs, as¨ª como para la poblaci¨®n en tr¨¢nsito¡±, ha dicho Juan Francisco Espinosa, director de Migraci¨®n Colombia.

La pandemia ha retratado con crudeza la precaria situaci¨®n de los migrantes y refugiados venezolanos dispersos por Am¨¦rica Latina. Colombia, por mucho el principal destino de una di¨¢spora que ya supera cinco millones de personas en todo el mundo, actualiz¨® el mes pasado sus cifras oficiales. Para finales de marzo, cuando ya estaba en vigor la cuarentena nacional, Colombia albergaba 1.809.000 ciudadanos venezolanos, una leve disminuci¨®n de 0,9% con respecto a febrero. Es la primera ocasi¨®n en cinco a?os en que baja la poblaci¨®n migrante. Sin embargo, un reciente informe de Human Rights Watch (HRW) apunta en la direcci¨®n contraria, al advertir que el avance de la pandemia en Venezuela puede "provocar que m¨¢s personas intenten irse del pa¨ªs¡±.

Durante la crisis sanitaria, m¨¢s de 71.000 venezolanos han retornado voluntariamente a su pa¨ªs en cerca de un millar de autobuses coordinados con alcald¨ªas y gobernaciones que los han llevado hasta la frontera desde distintos lugares de Colombia. Las medidas de confinamiento les impiden ganarse la vida en las ciudades donde hab¨ªan encontrado refugio, y muchos incluso han sido desalojados de sus viviendas. La situaci¨®n tiende a empeorar. Seg¨²n todas las proyecciones, en los principales pa¨ªses de acogida, donde los venezolanos suelen alimentar las filas de la informalidad, aumentar¨¢ la pobreza y el desempleo. El Gobierno de Duque ha reiterado en m¨²ltiples ocasiones que no fomenta esos regresos, pero debe respetarles su derecho a migrar a¨²n en medio de las cuarentenas y el cierre de fronteras.