El misterio del asesinato de Olof Palme se acerca a su resoluci¨®n

Suecia est¨¢ a punto de resolver un magnicidio que conmovi¨® a Europa hace tres d¨¦cadas y de cuya onda expansiva nunca se ha recuperado totalmente el pa¨ªs n¨®rdico: el asesinato del primer ministro Olof Palme. Despu¨¦s de 34 a?os de investigaciones fallidas, cientos de miles de folios de sumario, decenas de sospechosos, un arma homicida desaparecida y ning¨²n encarcelado, el fiscal Krister Petersson ha anunciado que este mi¨¦rcoles a las 9.30 de la ma?ana ofrecer¨¢ p¨²blicamente ¨Da trav¨¦s de una rueda de prensa virtual debido a la prohibici¨®n de aglomeraciones de m¨¢s de 50 personas a causa del coronavirus¨D nuevos datos que arrojan luz sobre el asesinato del l¨ªder socialdem¨®crata, que a¨²n representa uno de los mayores misterios de la historia reciente del Viejo Continente y que sacudi¨® a la socialdemocracia europea.

El enigma alrededor de la muerte de Palme, considerado un s¨ªmbolo del estado de bienestar, aquella fr¨ªa noche del 28 de febrero de 1986 ¨Dmuri¨® de hecho durante la madrugada del 1 de marzo¨D a la salida del cine en el centro de Estocolmo, la capital del pa¨ªs, nunca se ha despejado. Y ahora, a pocas horas de que se hagan p¨²blicos importantes detalles de la investigaci¨®n, archivada primero y reabierta en 2016, el ruido es cada vez mayor. ¡°Durante 34 a?os la pregunta ¡®?Qui¨¦n mat¨® a Olof Palme?' y '?Por qu¨¦?¡¯ ha invadido a la gente en Suecia. Sea cual sea la respuesta ma?ana veremos c¨®mo muchos suecos sienten un gran alivio¡±, se?ala por correo electr¨®nico Ulf Bjereld, reputado polit¨®logo en la Universidad de Gotemburgo y simpatizante del partido Socialdem¨®crata, la formaci¨®n de Olof Palme.

Algunos medios locales como el diario Aftonbladet han llegado a asegurar que el Gobierno del tambi¨¦n socialdem¨®crata Stefan L?fven ha sido ya informado de que lo que ma?ana mi¨¦rcoles va a mostrar al mundo entero el fiscal Petersson es el arma con el que Palme fue doblemente tiroteado, a quemarropa, por la espalda: un rev¨®lver Magnum .357 Smith&Wesson que nunca fue encontrado. Cuando el fiscal anunci¨® en febrero que hab¨ªa obtenido nuevas pistas que le iban a permitir resolver el caso Palme, muchos expertos pensaron entonces que solo el hallazgo de una nueva prueba, que hasta ahora hab¨ªa escapado a los investigadores, le permitir¨ªa realizar una afirmaci¨®n tan contundente. Varios medios apuntaron entonces a que se trataba del arma del crimen, pero hasta el momento no se ha filtrado ning¨²n detalle de la investigaci¨®n.

El Aftonbladet cita un tuit de Daniel Suhohen, tertuliano pol¨ªtico cercano a los socialdem¨®cratas, en el que sostiene que una fuente an¨®nima le asegura que el Palme Group (el grupo policial designado tras el suceso para resolver el caso) ha encontrado el revolver. Ning¨²n otro medio local se ha hecho eco del supuesto hallazgo. Suhohen a?ade, adem¨¢s, que otra fuente ¨Dtambi¨¦n an¨®nima¨D le ha asegurado que las autoridades van a revelar el nombre del asesino y apunta al servicio secreto sudafricano. ¡°Tengo una fuente de que el Palme Group tiene el arma. Otra fuente dice que es Sud¨¢frica. Conf¨ªo en estas dos personas. Ser¨¢ emocionante ver el mi¨¦rcoles lo que Krister Petersson va presentar¡±, ha dicho en su cuenta de Twitter.

La teor¨ªa sudafricana ha sido siempre una v¨ªa abierta en la investigaci¨®n del asesinato de Palme cuando sal¨ªa del Grand Cinema y volv¨ªa caminando a casa ¨Dy sin guardaespaldas¨D con su esposa Lisbet. El que fuera primer ministro de Suecia entre 1969 y 1976 primero, y 1982 y 1986 despu¨¦s, era un grand¨ªsimo defensor de los derechos humanos y se hab¨ªa opuesto fervientemente al r¨¦gimen del apartheid sufrido por la mayor¨ªa negra en Sud¨¢frica. Una semana antes de su muerte, pidi¨® p¨²blicamente la abolici¨®n del sistema de apartheid y mostr¨® su apoyo al Congreso Nacional Africano. ¡°Apoyaba a los pa¨ªses del tercer mundo y su derecho a la independencia¡±, recuerda Bjereld.

El diario brit¨¢nico The Guardian publicaba este lunes una investigaci¨®n en la que aseguraba, citando fuentes an¨®nimas, que los servicios secretos suecos se hab¨ªan reunido con sus hom¨®logos sudafricanos el pasado 18 de marzo en Pretoria; y que estos le entregaron un dosier a los escandinavos. Se desconoce su contenido, pero podr¨ªa tratarse de nuevas evidencias que inculpan de la muerte de Palme a los esp¨ªas sudafricanos de aquella ¨¦poca, o simplemente podr¨ªa ser m¨¢s informaci¨®n de lo ya recabado durante m¨¢s de 30 a?os.

Pero tambi¨¦n hay qui¨¦n dice que las autoridades podr¨ªan ma?ana dar carpetazo al caso responsabilizando de la muerte de una vez por todas a Stig Engstr?m, conocido como el hombre de Skandia (nombre de la empresa en la que trabajaba). Engstr?m hab¨ªa mostrado su rechazo el discurso pol¨ªtico de Palme d¨ªas antes de su asesinato y la investigaci¨®n sostiene que tuvo acceso a un rev¨®lver del mismo tipo y modelo con el que Palme fue tiroteado. Muri¨®, sin embargo, hace 20 a?os. Engstr?m ya fue se?alado en el pasado como sospechoso, aunque nunca lleg¨® a ser procesado.

Suhohen y algunos medios suecos han avivado estos d¨ªas el debate previo a una comparecencia oficial que podr¨ªa poner fin a 34 a?os de una investigaci¨®n llena de descuidos y torpezas. Por ejemplo, no se acordon¨® con suficiente rapidez la escena del crimen; una de las dos balas fue hallada por una persona ajena a la investigaci¨®n. Pero la realidad es que impera la incertidumbre.

Muchos analistas, como el columnista del Aftonbladet Oisin Cantwell, sostienen que lo m¨¢s l¨®gico es que el anuncio tenga algo de sustancia. Apunta, en este sentido, a que las autoridades podr¨ªan mostrar el arma del delito y descarta, por otro lado, nuevas inculpaciones pues Cantwell sostiene que en ese caso ya habr¨ªa habido detenciones, algo de lo que no tiene constancia. Hasta ahora, y pese a las innumerables pistas y 130 inculpados, solo una persona, un vagabundo sin mucho que perder, ha pasado brevemente por prisi¨®n. Fue reconocido por la esposa de Palme, pero poco despu¨¦s de su entrada en la c¨¢rcel, fue liberado por falta de pruebas.

Lo que est¨¢ claro es que el magnicidio de Palme, un hombre inc¨®modo para muchos ¨Dtambi¨¦n fue cr¨ªtico con la intervenci¨®n estadounidense en la guerra de Vietnam y con la dictadura franquista¨D, puede cerrar una herida que ha envenenado la sociedad sueca durante m¨¢s de 30 a?os. El magnicidio de un pol¨ªtico carism¨¢tico, tan popular como controvertido, tan respetado como detestado, supuso un trauma colectivo en Suecia porque la violencia pol¨ªtica parec¨ªa algo totalmente ajeno a este pa¨ªs, cuna del estado de bienestar, donde un primer ministro pod¨ªa ir en metro al cine un viernes por la noche sin escolta. La incapacidad de la polic¨ªa sueca para resolverlo, la multiplicaci¨®n de las hip¨®tesis y de las teor¨ªas de la conspiraci¨®n, han mantenido abierto un caso, que incluso lleg¨® a investigar a fondo antes de su muerte el c¨¦lebre novelista y periodista Stieg Larsson. Quedan horas para que el fiscal aclare qui¨¦n cometi¨® el asesinato, a?ada una v¨ªa m¨¢s a la investigaci¨®n, o cierre el caso sin m¨¢s.