El Ej¨¦rcito de Colombia admite que m¨¢s de 70 militares investigados por abusos sexuales siguen activos

El Ej¨¦rcito es probablemente una de las instituciones m¨¢s importantes de Colombia. En un pa¨ªs que estuvo m¨¢s de medio siglo en guerra con las FARC, que sigue enfrentando a grupos insurgentes, bandas criminales integradas por paramilitares y organizaciones de narcotraficantes, las Fuerzas Armadas son un engranaje decisivo no solo para la seguridad sino para el mismo funcionamiento de la democracia. La fuerza terrestre ha afrontado en el ¨²ltimo a?o una sucesi¨®n de esc¨¢ndalos, que van de una pol¨¦mica directriz, ya retirada, que ped¨ªa mejorar resultados poniendo en riesgo a la poblaci¨®n civil, una trama de espionaje hasta las recientes denuncias de abusos sexuales y violaciones de menores. En este tiempo cay¨® un ministro de Defensa por ocultar un bombardeo contra guerrilleros disidentes en el que fallecieron al menos ocho ni?os y en Navidades renunci¨® alegando motivos familiares el cuestionado jefe del Ej¨¦rcito Nicacio Mart¨ªnez Espinel. Su sucesor, el general Eduardo Zapateiro, compareci¨® este mi¨¦rcoles ante los medios para informar de las investigaciones sobre los casos de violencia sexual cometidos por uniformados.

El comandante afirm¨® que desde 2016 se han identificado ¡°118 integrantes de la fuerza relacionados en casos de presuntos actos sexuales abusivos y violentos contra menores de edad¡±. ¡°Todos estos hechos son conocidos por la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n y cuentan con investigaci¨®n disciplinaria, alguna de ella adelantadas por la Procuradur¨ªa¡±, agreg¨® el alto mando. ¡°De los 118 vinculados, 45 de ellos han sido retirados del Ej¨¦rcito Nacional, porque no son dignos [...]. El restante de los investigados, 73 hombres, se est¨¢n revisando de manera detallada¡±. Zapateiro enmarc¨® esos cr¨ªmenes en ¡°factores humanos individuales que no siempre pueden ser controlables¡±. Pero al mismo tiempo reconoci¨®: ¡°Esto nos obliga a revisarnos internamente y a fortalecer los diferentes procesos¡±.

El Ej¨¦rcito lleva a?os impulsando, en colaboraci¨®n con el Ministerio de Defensa, programas y cursos de protecci¨®n de ni?os y adolescentes. En septiembre de 2019 firm¨® un convenio con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y ha puesto en marcha varias iniciativas de prevenci¨®n a largo plazo. Sin embargo, esta pol¨ªtica no ha impedido que se perpetraran unos cr¨ªmenes sexuales que empezaron a trascender hace una semana y que han estremecido a Colombia.

Primero se conoci¨® la violaci¨®n colectiva de una ni?a ind¨ªgena de 13 a?os en una comunidad embera del peque?o departamento de Risaralda (centro-occidente del pa¨ªs), por la que han sido detenidos siete soldados que, seg¨²n la denuncia, aprovecharon ¡°el aislamiento y la situaci¨®n generada por la pandemia¡± para perpetrar el crimen. D¨ªas despu¨¦s el Ej¨¦rcito reconoci¨® otra violaci¨®n de una menor de la etnia nukak de 15 a?os, secuestrada durante d¨ªas por soldados en Guaviare, a las puertas de la Amazon¨ªa.

Eduardo Zapateiro se mostr¨® tajante al condenar los hechos y tambi¨¦n en la defensa del Ej¨¦rcito ante las sospechas de que los abusos sexuales representen una conducta sistem¨¢tica de los soldados. ¡°Quiero ser enf¨¢tico. Ning¨²n soldado, colombianos.. Esc¨²chese bien, quiero ser enf¨¢tico. Ning¨²n soldado es entrenado en la instituci¨®n para atentar contra los derechos humanos de los ni?os, ni?as y adolescentes¡±, incidi¨®, haciendo referencia a las palabras de Ernesto Samper.

El expresidente, que gobern¨® el pa¨ªs entre 1994 y 1998, escribi¨® en Twitter: ¡°Comparto la posici¨®n de mi hermano Daniel de que el problema de los militares violadores, adem¨¢s de ser un caso judicial que debe ser castigado ejemplarmente, es un problema de fondo por el hecho de que haya soldados entrenados institucionalmente para ¨¦ste tipo de actos¡±. Y agreg¨®: ¡°Siguen apareciendo casos de abusos sexuales de miembros de las Fuerzas Armadas sin que hasta el momento exista condena. Me sigue pareciendo que, al margen de lo judicial, existe al interior de las fuerzas una desatenci¨®n en la tarea de formaci¨®n ¨¦tica y en derechos humanos de soldados y polic¨ªas¡±.

El comandante del Ej¨¦rcito, que hizo estos anuncios ¡°en aras de las transparencia¡± despu¨¦s de que tanto el mandatario, Iv¨¢n Duque, como el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, condenaran sin matices esos casos, asegur¨® que ¡°se intensificar¨¢n las capacitaciones para el personal de la fuerza¡±. ¡°Como comandante de este glorioso Ej¨¦rcito no tolerar¨¦ ninguna conducta [que atente contra los derechos de los ni?os y adolescentes]¡±, reiter¨®. Mientras tanto, la fuerza terrestre sigue estando en el ojo del hurac¨¢n.