La campa?a de Biden se apoya en Obama para fortalecer su impacto digital

Si hay una escena con la que se pueden identificar todos los dem¨®cratas de Estados Unidos es la de dos personas en el sal¨®n de su casa hablando mal de Donald Trump. Eso es lo que escenificaron este jueves Joe Biden y Barack Obama en un video electoral con el que la campa?a del exvicepresidente trata de utilizar el enorme predicamento en redes de su antiguo jefe en la Casa Blanca para fortalecer una campa?a electoral que ya se ha vuelto pr¨¢cticamente virtual.

Tres a?os y medio despu¨¦s de abandonar la Casa Blanca, Barack Obama sigue siendo la figura contra la que se mide todo lo que hace y dice el Partido Dem¨®crata. Obama influye especialmente a su vicepresidente y actual candidato, Joe Biden, quien solo puede abrazar al 100% la figura del expresidente y no tiene ning¨²n margen para distanciarse de ¨¦l. Eso le acarrea el recelo del sector m¨¢s izquierdista del electorado, pero al mismo tiempo le permite utilizar todo el poder que el presidente amas¨® en sus a?os en la cima de la pol¨ªtica.

El v¨ªdeo en cuesti¨®n dura 17 minutos y fue emitido el jueves, a las 10:00 de Washington, a trav¨¦s de Periscope, una aplicaci¨®n que permite emitir en directo a trav¨¦s de la red social Twitter. ¡°?Te imaginas salir como presidente y decir: ¡®No es mi responsabilidad¡¯? ?Literalmente!¡±, comienza diciendo Biden en el video. ¡°Esas palabras nunca salieron de nuestra boca¡±, le contesta Obama. ¡°No comprendo su incapacidad (la de Trump) para comprender lo que le est¨¢ pasando a la gente. Es completamente incapaz de empatizar¡±, dice Biden. ¡°Esa es una de las razones por las que quer¨ªa que fueras mi vicepresidente, Joe (¡­) Todo empieza con la capacidad de empat¨ªa. Si te puedes sentar con una familia y ver en ellos tu propia familia, vas a trabajar duro por ellos¡±, apostilla Obama.

Los dos hombres hablan en un sal¨®n de la oficina de Obama en Washington DC. Est¨¢n sentados en dos sof¨¢s situados a una distancia sanitaria por la pandemia de covid-19, con una bandera de EE UU en medio. En la conversaci¨®n, cuidadosamente formateada para redes sociales, gira sobre la experiencia de ambos y los paralelismos con la situaci¨®n actual. Obama recuerda, por ejemplo, que cuando llegaron a la Casa Blanca el pa¨ªs se encontraba en la recesi¨®n m¨¢s profunda desde la II Guerra Mundial y hubo que aprobar un plan de rescate urgente de la econom¨ªa. Obama le pregunta a Biden qu¨¦ har¨ªa ¨¦l en esta situaci¨®n: ¡°Lo primero, proteger a la gente para que no caiga en la pobreza para siempre¡±.

A continuaci¨®n, entran en el que iba a ser el gran tema de esta campa?a electoral y que la pandemia ha hecho todav¨ªa m¨¢s capital. Biden habla de ¡°construir un nuevo sistema de sanidad p¨²blico completamente nuevo¡±. El presidente, que se jug¨® la reelecci¨®n por sacar adelante el programa de ayudas p¨²blicas m¨¢s ambicioso de la historia en la sanidad de EE UU (Obamacare), asiente desde su sill¨®n. ¡°Podemos tener por primea vez una opci¨®n p¨²blica¡± de sanidad, dice Biden, cuya plataforma en este sentido a¨²n no est¨¢ definida. ¡°Pero este tipo (Trump) ha acudido a los tribunales, en medio de una pandemia, para quitarle la protecci¨®n a 100 millones de personas que tienen problemas de salud previos¡±, una de las razones por las que los seguros privados pod¨ªan denegar la cobertura antes de Obamacare. ¡°Tienes raz¨®n, es dif¨ªcil de comprender que alguien intente quitarle el seguro m¨¦dico a la gente en medio de una crisis sanitaria¡±.

Barack Obama es la persona con m¨¢s seguidores en la red social, m¨¢s de 120 millones de cuentas (solo hay tres cuentas con m¨¢s de 100 millones de seguidores, la suya y las de Justin Bieber y Rihanna). Cualquier cosa que tuitea el expresidente es una sensaci¨®n. Ya dominaba el medio muchos a?os antes de que el mundo conociera a Trump. En noviembre de 2012, el tuit que mand¨® en la noche de su reelecci¨®n fue el m¨¢s retuiteado de la historia hasta ese momento. Dentro de las diez cuentas m¨¢s seguidas est¨¢ Donald Trump, que tiene 84 millones de seguidores en Twitter, el doble de los que ten¨ªa al entrar en la Casa Blanca.

En contraste, Joe Biden tiene 7,1 millones de seguidores, menos que la cuenta principal de EL PA?S. Si la campa?a se traslada online y la influencia del mensaje se mide en retuits, la situaci¨®n es muy desigual para Biden, un hombre que brilla en el cara a cara con los votantes y se maneja en los anuncios de televisi¨®n tradicionales, pero apenas tiene impacto en redes.

Es extremadamente raro en Estados Unidos que presidentes y expresidente se critiquen entre ellos. Pero este es el mundo de Donald Trump. Barack Obama apenas ha utilizado su enorme predicamento medi¨¢tico para criticar a Trump, solo en muy contadas ocasiones y con pol¨ªticas muy concretas que han indignado al pa¨ªs. Con el v¨ªdeo de este jueves se sienta un precedente, al menos, para el resto de la campa?a. Obama parece al fin aceptar la provocaci¨®n de Trump en las redes, despu¨¦s de a?os siendo objeto de impertinencias y conspiraciones de nada menos que el presidente en ejercicio de Estados Unidos.

La respuesta de Trump lleg¨®, por supuesto, en Twitter: ¡°Obama, que no dio su apoyo a Biden hasta que todos los dem¨¢s se hab¨ªan ca¨ªdo de las primarias (?incluso entonces esper¨® mucho tiempo!) la da ahora su apoyo publicitario. Recuerden, yo no estar¨ªa aqu¨ª si no fuese por ellos. Yo no ser¨ªa presidente. ?Lo hicieron fatal!¡±. La campa?a electoral virtual ha comenzado.

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