Salvini podr¨¢ ser juzgado por secuestro de personas en el ¡®caso Open Arms¡¯

Matteo Salvini se jugaba su futuro pol¨ªtico. El Senado italiano votaba a media tarde de este jueves si deb¨ªa serle retirada la inmunidad de la que goz¨® como ministro cuando fue imputado por retener hace un a?o la nave de la ONG espa?ola Open Arms con 160 migrantes a bordo. Pero el l¨ªder de la Liga, que daba por descontado el resultado y no parec¨ªa muy preocupado, cogi¨® el coche y puso rumbo a Milano Marittima (Emilia Roma?a), en la costa Adri¨¢tica, para disfrutar de unos d¨ªas de vacaciones con su familia. Una nutrida escolta y un helic¨®ptero de la polic¨ªa esperaban su llegada en la puerta del hotel, a solo diez metros del Papeete Beach, el chiringuito donde el a?o pasado certific¨® su ¨®rdago al primer ministro, Giuseppe Conte, y perdi¨® su cartera como ministro del Interior. La votaci¨®n en el Senado, m¨¢s all¨¢ del resultado, no era tan mala. Un a?o despu¨¦s, ha vuelto al discurso m¨¢s duro contra la inmigraci¨®n para levantar el vuelo.

La ma?ana de este jueves, Salvini ya sab¨ªa que el Senado aprobar¨ªa retirarle la inmunidad. Italia Viva, el partido de Matteo Renzi, le hab¨ªa salvado la ¨²ltima vez que se hab¨ªa debatido la cuesti¨®n. Pero en esta ocasi¨®n se aline¨® con sus socios de Gobierno (Movimiento 5 Estrellas y Partido Democr¨¢tico) y vot¨® a favor de mandarle a juicio (149 votos a favor y 141 en contra). De este modo, el l¨ªder de la Liga podr¨¢ ser procesado, si los magistrados lo consideran oportuno, por secuestro de personas al haber impedido la entrada a un puerto italiano del barco de la ONG Open Arms hace justo un a?o. El l¨ªder de la Liga era entonces ministro del Interior y tom¨® la decisi¨®n en plena escalada de su pol¨ªtica de puertos cerrados. Hoy vuelven los ecos de aquella campa?a al Parlamento.

Es la segunda vez que el Senado manda a juicio a Salvini por el mismo delito. En la ocasi¨®n anterior se debi¨® al bloqueo de una nave de la Guardia Costera italiana, Gregoretti, con 131 migrantes a bordo. Entonces fue Salvini quien en una de sus habituales piruetas populistas pidi¨® que sus compa?eros de partido le mandaran a juicio. Sin embargo, en este caso el exministro del Interior alega que procedi¨® de manera completamente distinta y que lo hizo en coordinaci¨®n con el primer ministro, Giuseppe Conte. El resultado final es el mismo y no es tan negativo para sus intereses a corto plazo (si llegase a ser procesado dentro de un a?o se arriesga a no poder volver a ser candidato a primer ministro). Los focos y la pol¨¦mica alrededor del fen¨®meno migratorio insuflan algo de ox¨ªgeno al l¨ªder ultraderechista en su peor momento de los ¨²ltimos tres a?os.

Salvini, en ca¨ªda libre en todos los sondeos ¡ªha pasado de un 32% de estimaci¨®n de voto en enero, a un 23%, seg¨²n la empresa Ipsos¡ª ha vuelto a aferrarse a la carta de la inmigraci¨®n para levantar el vuelo. La crisis de la covid-19 y el buen tiempo han provocado una nueva oleada de llegadas en los ¨²ltimos d¨ªas. Las cifras vuelven a ser material inflamable para el Ejecutivo: 561 personas desembarcadas en un solo d¨ªa, 13.094 llegadas en 2020 (en el mismo periodo del a?o pasado hubo 3.654). Solo en los primeros 29 d¨ªas de julio han llegado 6.144 migrantes y algunos centenares han huido de los centros de internamiento en Sicilia en los que fueron registrados. ¡°Defender Italia no deber¨ªa ser ning¨²n delito¡±, protestaba Salvini. ¡°No tengo miedo, no me dejar¨¦ intimidar y no me silenciar¨¢n: recuerdo a todos los parlamentarios que, tarde o temprano, el juicio de los votantes llegar¨¢¡±, lanz¨® en el Senado.

El argumento de la defensa de las fronteras ante una supuesta invasi¨®n de inmigrantes ha perdido el tir¨®n electoral durante la pandemia, pero es la ¨²nica baza que le queda a un Salvini profundamente desdibujado. Todas sus decisiones durante la crisis de la covid-19 han sido err¨®neas y su socia en la coalici¨®n de derechas, Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) est¨¢ cada vez m¨¢s cerca en los sondeos. Salvini lo ha intentado todo. La ¨²ltima semana incluso se ha apuntado a las teor¨ªas negacionistas de la pandemia impulsadas por la ultraderecha. Una nueva ocurrencia que ha terminado de distanciarle de parte de su electorado. Una sentencia desfavorable en el hipot¨¦tico juicio por el caso Open Arms le costar¨ªa la inhabilitaci¨®n pol¨ªtica. Pero, de momento, vuelve a recuperar el foco.